No es lo más habitual y tampoco es arbitrario que así sea. Ver a una Reina fuera de palacio si no es por asuntos oficiales no es común ni se prevé, por muy natural y cercana que pueda ser la personalidad. Tan sencillo como que la imagen de la monarquía debe protegerse, pues cualquier paso en falso podría derivar en un escándalo. Una serie de condiciones con las que Letizia ha aprendido a lidiar, aunque en ningún caso significan que haya querido perder los pocos ratos de 'normalidad' que le quedan.
Porque si hay algo que llama la atención en el relato de vida de la esposa de Felipe VI es que antes de aterrizar en la Casa Real ella supo lo que es tener una vida corriente. Una vida al uso, por mucha o poca que pudiera ser su notoriedad dada su faceta de periodista, que le permitía hacer y deshacer a su antojo. Algo impensable desde que se convirtió en Princesa de Asturias, y mucho menos desde que su marido ascendió al trono en el 2014... ¿O no del todo?
En las más de dos décadas que lleva Letizia siendo parte de la institución ha tenido tiempo a encontrar su lugar y saber a qué debe renunciar y a qué no. De ahí que, con cautela y siempre teniendo presente que debe vigilar cada detalle de sus acciones fuera de la agenda oficial, se permita hacer planes como cualquier otra ciudadana de vez en cuando. Desde ir al cine, salir a comer a algún restaurante, visitar a una amiga en la firma de su libro o ir de compras.
La anécdota de Paz Vega que recuerda otras 'pilladas'
Ha sido precisamente la idea de Letizia comprando como cualquier otra persona en un establecimiento la que ha vuelto al imaginario colectivo tras unas declaraciones de Paz Vega. La actriz, en calidad de invitada al pódcast 'Poco se habla', presentado por Xuso Jones y Ana Brito, ha revelado una divertida anécdota de su encuentro más reciente con la madre de Leonor. Según ha narrado, ella y su marido Orson se encontraban en Ikea, y en la cola para pagar "de repente miro delante y digo: ¡pero esa es doña Letizia!".
Un encuentro fortuito que no quedo en un simple vistazo, pues la Reina se dirigió a ella y la saludo con un "¡hombre, Paz!". Allí estaba Letizia, como una más entre los clientes de la tienda de muebles, y con "la seguridad muy discreta". "Me pareció muy bonito ver a la Reina allí, tan normal, como si nada", siguió contando Vega, aclarando que "nadie se había dado cuenta". Supuesto que plantea la duda sobre cuántas otras veces se ha dado una salida de palacio como esta y ha logrado la consorte pasar inadvertida. Y eso que no es la primera vez que la pillan en una situación de esta índole.
Porque por Reina que sea, a Letizia le sigue gustando salir a comprar. Y a comprar todo tipo de cosas. Por ejemplo, a principios de este 2024 medios como 'Telva' se hacían eco de que la mujer del monarca había aprovechado un rato libre para ir de rebajas por el centro de Madrid. Acompañada de su estilista Eva Fernández, llegó sobre las seis de la tarde a la tienda que Zara tiene en la calle de Fuencarral. Una de sus marcas favoritas del grupo Inditex, de la que salió cargada con "dos bolsas muy grandes". Ya en 2018 se dio una 'pillada' similar, cuando en pleno 'Black Friday' fue vista en la tienda de Massimo Dutti en la calle Serrano, o en 2019, cuando junto a sus hijas salió a hacer unas compras a Mango.
De Mercadona a La inolvidable frase mientras compraba Tomates
Y la cosa no se queda solo en la ropa, puesto que también se ha referido desde la crónica real en reiteradas ocasiones al interés de Letizia por cuidar su alimentación. Es por eso que también más de una vez se la ha visto en supermercados o comercios locales. Por ejemplo, en el verano de 2023 fue vista en el Mercadona de la calle de Peñalara, en Aravaca, aunque esa vez apostó por esta gran superficie para hacerse con cosméticos como un lápiz de ojos negro de la marca propia Deliplus.
Una situación distinta a aquella vez en la que, en el medio de una frutería, una mujer quedó totalmente sorprendida al toparse con ella. De la forma más genuina, al darse cuenta Letizia de cuan impactada había quedado la señora, espetó un "pues mire, comprando tomates como usted". Frase para la historia que, sin lugar a dudas, demuestra cómo en su fuero interno sigue queriendo hacer los mismos planes de siempre. Los que hacía antes de ser parte de la realeza.