Las cosas cambian en todas las monarquías del mundo, que deben adaptarse a la actualidad y refrescar muchísimas de las decisiones históricas que ahora, en pleno siglo XXI, ya no tiene sentido. Si no, que se lo digan a Felipe VI y Letizia que, desde que llegaron al trono hace diez años, han tenido clarísimo que la Corona Española debe “renovarse o morir”.
Pero no se trata de una renovación de postureo o de imagen, bastante socavada por las malas decisiones del rey emérito, Juan Carlos I, sino de un cambio sustancial y desde los propios cimientos de la institución y todos sus trabajadores. No solamente la Familia Real, que son las figuras más visibles y que se han reducido a los reyes y sus hijas, puesto que también tiene que hacer evolucionar a los cientos de trabajadoras y trabajadoras que los rodean para que la institución funcione lo mejor posible.
Por eso, este nuevo nombramiento, que convierte a una mujer en uno de los cargos más poderosos de la corona española, que no es ni Letizia, ni Sofía, ni ninguna de las infantas, marca un antes y un después en cómo se gestionan las cosas actualmente en Zarzuela y el rumbo que quieren tomar en el futuro.
La nueva mano derecha de Felipe
Se acaba de comunicar un nuevo y relevante nombramiento que va a renovar el equipo técnico y trabajadores de la Corona Española. Se trata del Secretario General de la Casa del Rey, que pasará a ser una mujer, por primera vez en la historia. Se ha elegido a Mercedes Araújo Díaz de Terán, que actualmente es secretaria general adjunta para Asuntos Parlamentarios del Congreso. Sustituye así al antiguo secretario, Domingo Martínez Palomo, que finaliza su labor “después de décadas de servicio”, explica la propia Casa Real a través de un comunicado.
La labor de la Catalana, que se ha criado entre Madrid y Extremadura, según explican en este comunicado, será la de “coordinación de todos los servicios de la misma, así como la sustitución del jefe de la Casa de Su Majestad el Rey en caso de ausencia o enfermedad”.
“Licenciada en Derecho y especializada en la Constitución Española, Mercedes Araújo ingresó en el Cuerpo de Letrados de las Cortes Generales en 1995. A lo largo de su carrera, ha ocupado puestos clave de asesoramiento en el Congreso de los Diputados, desempeñando funciones técnicas y de alto nivel entre las legislaturas VI y XV”, explican en el economista.
Nueva imagen de cara al exterior
Además de personal para potenciar el poder femenino en el interior de la corona, también han querido nombrar un nuevo cargo para visibilizarlo al exterior, y es que se ha comunicado el nombramiento de Carmen Castiella, que es la actual embajadora en Paraguay. Pasará a convertirse en Consejera Diplomática de la Casa del Rey, sustituyendo a Alfonso Sanz Portolés.
En cuanto a su curriculum: “Es diplomática de carrera desde 1999 y hasta este último nombramiento había sido directora de Cooperación con América Latina y el Caribe de la Agencia Española de Cooperación Internacional”, explica Jorge C. Parcero en Mujer Hoy.
Siguiendo los pasos de Letizia
Esta nueva llegada a palacio sigue los pasos de un nombramiento que ya revolucionó los muros de Zarzuela hace unos meses, cuando se conoció que la reina Letizia tendría una nueva compañera de trabajo con mucho poder. Fue debido al nombramiento de María Dolores Ocaña, abogada del Estado de 51 años, como nueva secretaria de la Reina Letizia en sustitución de José Manuel Zuleta.
Ocaña se convertía así en la primera mujer con rango de directora general en la Casa Real y también en la primera secretaria de la Reina en la historia de la Monarquía Española. Ahora, unos meses después, le toca acoger a una nueva compañera, como Mercedes Araujo, que también asume ser la primera mujer en convertirse en mano derecha de Felipe VI.
Nuevos aires en palacio
Estas últimas decisiones en cuanto a contrataciones, impulsadas por el propio Rey Felipe VI, la Reina Letizia y el equipo de Palacio, y que no se habían producido desde hace décadas, en las que ha habido muy poco movimiento en los cargos, refleja un mensaje claro sobre la dirección que la institución desea tomar: una apuesta por la modernización y la adaptación a los nuevos tiempos, tanto en forma como en fondo.
“Según se indica en la web de la Casa Real, la secretaría general se compone de una plantilla de 156 funcionarios y engloba desde el gabinete de planificación y coordinación a la secretaría de la Reina y los servicios de seguridad, comunicación y protocolo”, explica el periodista. “El objetivo una vez más es avanzar en la representación de mujeres ocupando puestos clave en la organización de la jefatura del Estado”, añade.
El objetivo es renovar progresivamente la plantilla de la Casa Real, cuyo organigrama se ha mantenido prácticamente inalterado durante la última década. Según los medios, gran parte del equipo supera los 60 años, por lo que ahora se busca rejuvenecer ciertos cargos clave para garantizar una transición estable y acorde con los tiempos actuales en la Monarquía española.