A pesar de que, ni siquiera llevamos dos semanas de 2025, ya nos ha quedado claro que este será un año lleno de elegancia en los actos de la reina Letizia, en los que nos sorprenderá con sus mejores looks, sumándose a las tendencias de la temporada y convirtiéndose en la mejor vestida. Lo evidenciaba con su total look burdeos de la Pascual Militar, pero también con el estilismo de inspiración de invitadas de primavera con el que recibía al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real.
Sin embargo, si hay un outfit que se ha ganado todos nuestros respetos en lo que llevamos de año y que ya hemos apuntado para replicar en las rebajas de nuestras tiendas preferidas, ese el que Letizia llevó este sábado en Cádiz para despedir a la princesa Leonor, que se embarcaba a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano para emprender una travesía de 6 meses por el Atlántico, junto con sus compañeros de la Academia Naval de Marín. Emocionada, sin poder contener las lágrimas y con el conjunto más coqueto del invierno, la royal nos conquistaba con su estilismo.
Para un día tan histórico y consciente de que acapararía todos los titulares y portadas, Letizia no dudó a la hora de confiar en su mix de confianza: el traje de blazer y pantalón. La reina se decantó por un modelo azul oscuro, que combinó con mocasines negros y romantizó con una blusita con maxi lazo, máxima tendencia esta temporada. En cuanto al maquillaje se mantuvo fiel a su labial de Dior y al ahumado en tonos rojos en sus ojos, pero, a la hora de escoger los complementos, Letizia combinó su anillo de Coreterno y sus pendientes de estrellas de la firma Isabel Guarch con una diadema dorada. Un modelo dorado, con flores y brillantes y un complemento con el que no estamos acostumbradas a verla. Pero, ¿Por qué endulzó su imagen con esta diadema? Te lo contamos.
EL MOTIVO POR EL QUE LETIZIA SE PUSO UNA DIADEMA PARA DESPEDIR A LEONOR
La reina Letizia se despedía de Leonor, entre lágrimas de tristeza, emoción y orgullo el pasado sábado, en el puerto de Cádiz, convirtiéndose en la gran protagonista de la jornada y arropada, en todo momento, por Felipe VI, que no quiso dejar de inmortalizar con su móvil la partida de la princesa. Un día superemotivo para el que Letizia escogió un look en el que todo estaba pensando al más mínimo detalle.
En primer lugar, el color azul del traje y el blanco de su blusa no era una combinación casual ni tampoco fruto de las tendencias, era un homenaje a los colores del uniforme de guardiamarina de Leonor. Además, la reina, que apenas lleva complementos en su cabello y que delimita el uso de tiaras y tocados a situaciones muy especiales en las que el protocolo recomienda llevarlas, nos sorprendía con un complemento estrella en su look, que captaba todas las miradas del mismo, le daba un toque inocente, y no terminábamos de entender.
Pues bien, la reina escogió una diadema dorada de su hija pequeña, la infanta Sofía, que por motivos académicos no pudo estar presente en la despedida de su hermana, ya que a principios de año tuvo que desplazarse al UWC Atlantic College, en Gales, donde se encuentra cursando segundo de bachillerato. Se trata de una pieza que la infanta llevó a la comunión de su hermana el 20 de mayo de 2005, una diadema de metal dorada, con flores a tono y brillantes que le aportaban luz, con la que la reina quiso simbolizar la unión de toda la familia en un momento tan decisivo para el futuro de Leonor y también para el de nuestro país.
Un símbolo que deja claro el fuerte vínculo entre la reina con sus hijas y que también nos adelanta que puede que veamos a Letizia atreverse con los complementos en el cabello este 2025, aunque ya nos ha adelantado que las diademas serán una de las tendencias que veremos en los peinados de las invitadas de este año. Eso sí, finitas, en clave minimalista y con el objetivo de elevar cualquier look especial, dándole un extra de brillo, de inocencia y un toque más sofisticado. ¡Apúntalo!