Un estilista experto en Casa Real revela el mensaje que se esconde tras el polémico look que Letizia repite sin parar: "Desafiando la presión"

No hay día que Letizia aparezca en público en el que su ropa no esté en boca de todos. No ha sido arbitrario que la Reina, que ya lleva veinte años formando parte de la Familia Real por su matrimonio con Felipe VI, se haya ganado el título de la más elegante entre todas sus homólogas. Una de esas condecoraciones extraoficiales, pero con mucho peso cuando se tiene en cuenta que precisamente su labor oficial es estar cuando se requiera su presencia. Y allí está ella siempre, impoluta y sin fallos. O casi siempre.

En la moda, como en cualquier campo susceptible de lo subjetivo, el error depende del ojo que revise. Ahora bien, pocas veces puede no identificarse un patinazo si este es demasiado evidente. Menos todavía cuando, como en el caso de Su Majestad, todo está más que milimetrado para que el error no tenga cabida. ¿Cómo se explica, entonces, que Letizia haya repetido el mismo atuendo en tres ocasiones y en el mismo evento?

Es precisamente esa la gran pregunta que surgió entre los más observadores de la monarquía española el pasado miércoles 18 de diciembre, cuando con motivo de la reunión anual del Patronato de la Fundación Princesa de Girona, la Reina volvió a escena. Lo hizo, también como es usual, junto a su marido. No obstante, todas las miradas volvieron a apuntar hacia ella, porque ya era difícil esconder que había apostado por lucir exactamente igual que en el mismo acto un año atrás. Y dos. Y por sorprendente que parezca, porque todo sigue estando estudiado, esto significaría muchas cosas.

Qué esconde la decisión estilística más polémica de Letizia

Para poder comprender los porqués de algo tan sumamente inequívoco, desde CLARA hemos consultado a Jesús Reyes, periodista y estilista experto en moda y Casa Real, además de autor del libro 'Leonor. Estilo de una Borbón y Ortiz'. No hay dudas: la blusa de seda con fruncido en el cuello de color rojo de Hugo Boss, y la falda negra de largo midi con flores bordadas de Carolina Herrera, eran las mismas que las veces pasadas. Solo cambiaban los zapatos, ahora con un tacón más sensato, con botas de Steve Madden.

En declaraciones de nuestro especialista en la materia, y dando por hecho que no se trata de una equivocación de última hora, la tercera repetición "podría estar reflejando un mensaje de sostenibilidad y coherencia en su estilo". "En un momento donde la moda consciente está ganando terreno, la reina podría estar dando un paso hacia la normalización de la reutilización de prendas, desafiando la presión de estrenar constantemente", señala Jesús, poniendo en valor esa faceta consciente que Letizia siempre pone por delante.

Una muestra más de cómo es su personalidad a través de sus prendas, con las que de un tiempo a esta parte procura expresarse más allá de la palabra, y que a ojos del estilista no es para nada algo reprochable. "Me parece una decisión acertada, que demuestra madurez en su estilo y una clara apuesta por la sostenibilidad", nos cuenta, para después remitir al consumismo actual y a que "en un contexto de excesos, Letizia se aleja de la apariencia de despilfarro al reafirmar su poderío con un look que, más allá de ser repetido, se mantiene relevante y con gran carga simbólica".

Más allá de una obsesión, una cuestión de consciencia

"Sin duda, tiene mucho sentido", sentencia el comunicador. ¿El motivo? "Más allá de lo estético, en un contexto donde la Casa Real busca acercarse a las preocupaciones de la sociedad, esta decisión refuerza la imagen de una monarquía moderna". Esa monarquía moderna y ciertamente más austera que ha sido desde el principio una de las máximas de la institución en el momento en el que Felipe VI ascendió al trono hace ya diez años. 

Ahora, una década después, la voluntad de no ensalzar la pompa cuando no es necesario y procurar estar cerca de la ciudadanía parece haber dado sus frutos. Hasta el punto de que no hay necesidad de tachar de esperpéntica la determinación de una reina que prefiere ser evidente y mostrar que saca partido a su fondo de armario. El mismo punto en el que, personas que siguen de cerca todos y cada uno de los pasos de los Borbones, extraen de este desconcertante movimiento que Letizia "es consciente de los tiempos que corren". Como lo es esa monarquía renovada que han buscado construir.