Los amantes de los animales saben perfectamente que una mascota se convierte rápidamente en parte fundamental de la familia, y sin duda en uno de los miembros más queridos. Y esto ocurre en todas las casas ¡también las reales! Hay un pequeño integrante de la familia real holandesa que consigue eclipsar todas las miradas cada vez que acompaña a sus dueños ‘royals’.
La cercanía y naturalidad que desprende desde hace años Máxima de Holanda y su familia se muestra no solamente en su manera de afrontar su día a día, sino también en estos pequeños detalles que destacan cómo se puede enfocar una gestión tan complicada como es la realeza de una forma mucho más emotiva y con detalles cotidianos.
La pasión por los animales de Guillermo de Holanda y Máxima, así como de sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, es más que palpable. Desde hace años comparten su vida en el Palacio Huis ten Bosch en La Haya con un perrito que no duda en estar muy presente en los actos familiares, e incluso públicos de la familia. Descubrimos más sobre Mambo y cómo se ha convertido en el más querido de palacio.
Uno más en las fotos oficiales
Sabemos que muchas casas reales europeas suelen realizar posados fotográficos en diferentes momentos del año. Aunque no es algo muy habitual en España, en países como Reino Unido o Dinamarca, estas sesiones de fotos son algo habitual. Pero las fotos que comparten en familia la Familia Real Holandesa cuenta con un integrante tremendamente especial. Se trata de Mambo, el perrito de la familia y uno más dentro de estos posados reales.
Lo hemos podido ver en varias ocasiones, como fotografías en la playa, o en el palacio. La última vez ha sido una sesión de fotos familiar, para celebrar las fiestas navideñas, hace apenas unas semanas, donde todos se mostraban sonrientes y Mambo “se robaba el show” consiguiendo todas las miradas y comentarios, como siempre que está presente.
Máxima de Holanda sigue así la estela de otras royals que no dudan en incluir a sus mascotas en su día a día y en sus fotografías oficiales. Hay casos muy sonados como los perritos corgi de Isabel II; que deambulaban libremente por los palacios de Windsor y Buckingham. Y también tenemos el ejemplo de Margarita de Dinamarca, que incluso llevó a llevar a su perrito salchicha a recepciones de gala.
¿Cómo llegó Mambo al palacio?
Pudimos conocer a Mambo, un nombre que nos recuerda la procedencia latina de la ‘royal’, en el año 2021, cuando presentaron a este divertido perrito como nuevo miembro de la familia justo el Día Mundial de los Animales, en octubre. Su presentación en el perfil oficial de Instagram de la casa real estuvo a punto de alcanzar los 30.000 likes, convirtiéndose así en una de las publicaciones más likeadas del perfil.
Cuentan que el caniche fue un regalo que recibió el rey Guillermo por su 50 cumpleaños por parte de su madre, la reina Beatriz. Pero lo cierto es que los reyes siempre han dicho que es “de las niñas”, puesto que eran ellas las que estaban deseando cuidarlo, aunque ahora que han crecido, Mambo ha asumido un nuevo cometido.
No está solo en palacio, puesto que según los medios la familia también cuenta con dos grandes perros labradores, Nala y Skipper, pero aunque estos perros también han aparecido en otros posados reales, lo cierto es que el pequeño caniche ha conquistado a todos por su curiosidad y por estar muchas veces presente en los brazos o el regazo de sus papis humanos.
El cometido “secreto” de Mambo
Además de para traer alegría y risas a palacio, parece ser que la presencia de Mambo en la vida de la familia real holandesa va más allá, ya que podría ser un plan orquestado para que la reina Máxima de Holanda no se sintiera sola a medida que sus hijas crecen y abandonan palacio para emprender sus caminos de formación lejos del hogar “Mambo es en realidad para mamá, porque Alexia y yo nos vamos de casa", explicó Amelia a la periodista Claudia de Breij en una entrevista.
Acompaña a Máxima al trabajo
Pero lo cierto es que Mambo no solamente se apunta a los entretenidos posados navideños, sino que también, a veces, acompaña a su mamá, Máxima de Holanda, al trabajo. Muchas veces, cuando las recepciones oficiales, o las reuniones con miembros destacados, se realizan en el propio Palacio Huis ten Bosch (y no son de una gran formalidad) se puede ver al perrito paseando por el salón donde se realiza el encuentro, e, incluso, colocado junto a la argentina en su propia silla.
Durante la visita del presidente de Nigeria, Bola Tinubu, al Palacio Real de los Países Bajos, Mambo, apareció en brazos de la reina Máxima durante la reunión. No es la primera vez, ya que también estuvo presente en la recepción de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, demostrando que quiere estar al tanto de todo lo que ocurre en palacio.