Cuando se cumple más de una semana del desastre, las terribles consecuencias que la DANA ha dejado en muchos municipios de la Comunidad Valenciana y otras regiones de la península sigue copando titulares. No solo por la gravedad del estado en el que han quedado las zonas afectadas, entre escombros, con negocios destruidos e incluso con un número de víctimas mortales que sigue creciendo. También por la tensísima situación que se vivió en la zona cero de la tragedia el 3 de noviembre.

Y es que unos días después de que el temporal azotase a incontables localidades del Levante, autoridades y representantes institucionales tomaron la determinación de visitar el lugar para ver el escenario actual en primera persona. Una comitiva que comprendía, además de al presidente del Gobierno central Pedro Sánchez y al president de la Generalitat valenciana Carlos Mazón, a los Reyes. El caso es que ninguno de ellos fue recibido de buena gana.

La crispación estaba más que latente en el ambiente, con una ciudadanía desolada e indignada que reclamaba ayuda y apoyo de las altas esferas en un momento tan delicado. La sensación de desamparo derivó en gritos, insultos e incluso agresiones, contra los que tanto Felipe y Letizia trataron de lidiar manteniendo la máxima compostura. No fue fácil, pues les arrojaron objetos e incluso fango, pero allí permanecieron. Una jornada complicadísima para los monarcas a la que su hija Leonor ya ha reaccionado. 

La reacción de Leonor a la tensa visita de los Reyes a Paiporta

No es de extrañar que conocer cómo ha vivido estos acontecimientos la primogénita del Rey suscite tanto interés. Más todavía cuando las circunstancias mantienen a padres e hija alejados, pues desde el pasado agosto 2023 vive Leonor en Pontevedra. Concretamente en Marín, donde se encuentra la Escuela Naval donde cumple con el segundo curso de su educación castrense como guardamarina. En ningún caso, y a pesar de la distancia, un impedimento para saber de ellos.

De ahí que en los últimos meses hayan tenido ocasión Felipe y Letizia de ver a la Princesa de Asturias en más de una ocasión, como con motivo del cumpleaños de la Reina o en actos oficiales por la Fiesta Nacional o los Premios Princesa de Asturias del pasado octubre. Lo anterior, además de permanecer en contacto por otras vías. Un contacto que, tras ver a su madre llorando con el rostro manchado de barro -acompañada de un escolta que terminó sangrando por la cabeza- y a su padre tratando de calmar a los furibundos afectados, apunta el portal 'Monarquía Confidencial' que ya se ha producido.

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GTRES

Según hace saber el citado medio a través de fuentes próximas a Zarzuela, "Leonor mostró su preocupación a sus compañeros" tras asistir a esta cruda aparición de sus padres. Porque aunque "son los Reyes", es importante señalar que "para ella son sus padres" más allá de lo oficial. De ahí que no dudase en hablar con ellos tan pronto como le fue posible, y fue entonces cuando Letizia le confesó a su hija cómo había sido enfrentarse a una visita tan difícil. "La Reina fue la que más afectada estaba, y así se lo hizo saber a su hija", concluyen las fuentes citadas cercanas a palacio por el portal. 

Su cumpleaños, empañado por la tragedia de la DANA

La catástrofe que ya se ha acuñado como la peor DANA del siglo ha coincidido en tiempo con unas fechas muy señaladas para Leonor, puesto que el pasado 31 de octubre cumplió diecinueve años. Un día importante para la heredera, aunque mucho menos grandilocuente de lo que fue en el 2023, cuando hacerse mayor de edad a efectos oficiales supuso su jura de la Constitución ante las Cortes Generales. Esta vez todo ha sido mucho más discreto. Incluso solitario.

Evidentemente, no era propicio hacer grandes celebraciones tras una tragedia de estas características. De ahí que sus padres, inmersos en su apretada agenda oficial, no pudieran estar tanto con ella como hubieran querido. En su defecto, la princesa pasó su cumpleaños en Galicia y rodeada de algunos de los amigos que ha hecho en Marín, el estadounidense Gabriel Giacomelli -al que conoció durante sus años de Bachillerato Internacional en Gales- o su hermana pequeña, la infanta Sofía.