En el marco de una extensa formación militar, un nuevo reto se le plantea a Leonor en cuestión de semanas. La primogénita de los Reyes lleva desde el pasado agosto de 2023 cumpliendo con el periodo estipulado de educación castrense que su posición implica. Un 'alto en el camino' antes de poder seguir con sus estudios al uso por su condición de heredera al trono con tres paradas. Primero Zaragoza, ahora Marín y el próximo año San Javier. Menos paradas que en el trayecto que está a punto de emprender, eso sí.
Y es que cuando se cumplen más de dos meses del ingreso de la Princesa de Asturias en la Escuela Naval, la joven de diecinueve años recién cumplidos puede comenzar a contar las semanas que quedan para enfrentarse a un enésimo desafío. Esta vez, nada que ver con actos oficiales de la Corona o maniobras del Ejército a las que está cada vez más acostumbrada. El próximo enero de 2025, la princesa se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, y allí permanecerá durante seis meses.
Una travesía transatlántica que en primera instancia se preveía más corta para la nieta de Juan Carlos I, pero que según se ha hecho saber finalmente solo se perderá el itinerario de regreso. De este modo, una vez llegados al último de los destinos, Leonor cogerá un avión para regresar a España más pronto que sus compañeros. En ningún caso cambia esto la dimensión de esta vuelta al mundo que afronta en el nuevo año y con la que su padre Felipe VI cumplió en 1987.
¿Cómo es el día a día en el buque escuela?
Más allá de lo oficial y las cuestiones más técnicas, no deja de resultar tremendamente interesante para los curiosos cómo es la vida a bordo de un buque escuela como este. Si bien es evidente que Leonor no es una más de por cuestiones obvias, es en situaciones como esta en las que se mimetiza con los demás y se atiene a las mismas obligaciones, deberes y condiciones. "Tendrá un trato más particular cuando lleguen a puerto, por compromisos de protocolo", reveló el coronel de intendencia Manuel Pérez a 'LOC' hace algunos meses, pero nada más.
Sin ir más lejos, y según apuntó el alférez de navío Jorge Díaz a la misma publicación antes de su llegada a Pontevedra, se sabe que compartirá camarote con dos o tres chicas más de entre las 250 personas que puede albergar el barco. Allí amanecerá cada mañana, cuando sobre las 7 horas en huso tenga lugar el toque de diana. Así lo refieren guardamarinas que, como ahora hará ella, se embarcaron en 'Elcano' en el inicio de 2024. Páginas de un diario de a bordo disponible en el sitio web de la Asociación de Amigos del Buque-Escuela Juan Sebastián de Elcano que permiten conocer la realidad del día a día y las clases en el crucero de instrucción.
Cabe destacar que estas páginas, además de estar firmadas por diferentes personas, también remiten a días distintos. Agendas que varían en función de cuestiones como la ubicación, el temporal o el día de la semana. Por ejemplo, los jueves no eran un día cualquiera durante la última travesía.
Así queda plasmado en las palabras del guardamarina primero Salvador Rendo García, que el pasado 14 de marzo de 2024. El autor expone cómo, tras las clases de la tarde las materias de Maniobra y Navegación, una clase de inglés con el oficial de la 'Royal Navy' Jack y la misa voluntaria de las 18 horas, el final del día se hizo un poco más dulce que de costumbre.
"Finaliza el día con la Oración y con la tradicional lectura de la orden diaria desde el alcázar, a la cual hemos asistido todos los guardiamarinas para poner broche a la jornada de trabajos. Posteriormente, ha tenido lugar el reparto de la cena, durante la cual hemos aprovechado la cercanía a costa para planear y reservar algunas actividades para hacer en nuestro próximo puerto, Manzanillo", narra sobre la previa al concierto. Sí, concierto. "Como cada noche", además. Eso sí, no de cualquier modo. "Los jueves son algo especiales, ya que nos juntamos todos y damos una vuelta al barco abrazados bailando al ritmo de 'Paquito El Chocolatero'", explica Rendo en el texto publicado.
La larguísima ruta que llevará a Leonor hasta los Estados Unidos
Es evidente que, dejando de lado las mil y una tareas que esperan a Leonor a bordo, la dureza también tiene mucho que ver con alejarse de los suyos. Y eso que la princesa ya lleva años viviendo separada de su familia, primero en Gales, después en la capital aragonesa y ahora en Galicia. No obstante, nunca se ha ido tan lejos durante tanto tiempo. Porque se va muy lejos y no a un solo lugar. La ruta, que será larga e intensa, comenzará en Cádiz el 11 de enero. Seis días después, el día 17, la embarcación llegará a Santa Cruz de Tenerife, y entre el 21 y el 23 permanecerá en Las Palmas.
Y desde allí, desde Canarias, comenzará el gran viaje, con primera parada en Salvador de Bahía, Brasil, el 14 de febrero. Allí atracará 'Elcano' hasta el 19, cuando seguirá el periplo por América. Seguirá la ciudad uruguaya de Montevideo entre el 5 y el 9 de marzo, Punta Arenas en Chile del 20 al 23, y ya en abril llegarán a Valparaíso.
Del día 4 al 8 será ese su último destino chileno, porque el 17 al 22 de abril ya estarán en El Callao, Perú, y entre el 3 y el 6 de mayo será Panamá el enclave acogerá a la heredera y el resto de sus compañeros. Antesala de Cartagena de Indias y Santa Marta, en Colombia, del 9 al 14 de mayo y de Santo Domingo, en la República Dominicana del 19 al 24. El destino final, y desde donde Leonor volará de vuelta a su tierra natal: Nueva York.