El mes de noviembre ha llegado y Kate Middleton está dispuesta a seguir pisando fuerte. Siendo fiel en todo momento a sus palabras, eso sí. El pasado septiembre, la duquesa de Cambridge hizo saber al mundo que su tratamiento contra el cáncer había funcionado. Sea como fuere, advertía en el vídeo difundido en los perfiles oficiales de las redes sociales de los príncipes de Gales de que su regreso al trabajo sería progresivo. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa. El último paso lo dio el pasado sábado 9.

En ningún caso fue esta última reaparición en público una de esas que se dan por sorpresa. La Casa Real británica ya había anunciado unos días antes que, si su estado de salud se lo permitía, la princesa heredera consorte no se perdería una cita tan destacada en el calendario 'royal'. Nada más y nada menos que la previa al Día del Recuerdo, que se celebra cada año en el Reino Unido en memoria de todos los caídos durante la Primera Guerra Mundial, así como para honrar a los miembros de las fuerzas armadas que han servido y se han sacrificado.

Cabe destacar que este año la celebración ha sido algo atípica. No solo porque era la primera vez que Kate se enfrentaba a un evento de estas características tras su convalecencia, sino también por la ausencia de la reina Camilla. La esposa de Carlos III está de baja médica porque padece una infección el pecho, mientras que ahora la mujer de su hijastro le toma el relevo en la ardua tarea de "reinar" sola. No hay duda de que la ocasión era especial, y nada mejor que mandar un bonito mensaje de recuerdo a su otra suegra: la desaparecida princesa Diana.

la conexión con su suegra Diana a través de las joyas

Los más observadores del día a día de la Corona inglesa saben de buena tinta que la futura Reina consorte del Reino Unido ha sido comparada con Lady Di en infinidad de ocasiones. Su inmarchitable sonrisa, su cercanía con la ciudadanía y su firme compromiso con la institución son algunas de las cuestiones que más la asocian con la primera mujer del Rey. Diana, la eterna 'princesa del pueblo', a la que Kate demuestra sentirse muy ligada a pesar de no haber podido nunca conocerse personalmente.

La madre de Guillermo y Harry murió en 1997 tras verse envuelta en un fatídico accidente automovilístico en un túnel de París. De ella quedó en el mundo un enorme legado de implicación, de búsqueda de la libertad y, por supuesto, elementos tangibles como sus joyas. Esas que ahora ha aprovechado la esposa de su primogénito para rendirle un bonito homenaje. Sin fallar al protocolo del 'total look' negro por el luto, para aparecer en Royal Albert Hall apostó por un vestido 'blazer' negro. El toque de lujo y simbolismo:las alhajas de Lady Di.

Kate Middleton concierto del recuerdo
Gtres

Porque además de lucir un 'clutch' negro acolchado de Chanel, entre las piezas del histórico joyero de 'La Firma' -y que no entran entre la herencia que pertenece a su cuñada Meghan Markle que renunció a sus obligaciones como 'working royal' en el 2020- que eligió estaba el anillo de compromiso de su suegra. El antiguamente conocido como "el zafiro de los plebeyos", diseñado por Garrard, el joyero de la Corona. Una de las joyas que más gustaba a Lady DI, compuesto por un gran zafiro de Ceilán de doce quilates, rodeado por un grupo de catorce diamantes engastados en oro blanco.

"Pero a la princesa Diana le encantaba tanto su anillo de compromiso que siguió usándolo después de su divorcio del príncipe Carlos en 1996, y parece que a la princesa de Gales también le gusta", apunta el tabloide británico 'Daily Mail'. Lo anterior, además de que bajo su pelo suelto hasta los hombros "también lucía un par de grandes pendientes de perlas y diamantes que en el pasado perteneció a Diana". Una pareja cortesía de la joyería londinense Collingwood Jewellers que recibió como regalo de bodas en 1981 antes de su matrimonio con el actual monarca, y que ahora viste orgullosa su nuera.

Todo el mundo pendiente de la evolución de su estado de salud

"Sana y brillante", la han descrito algunos medios ingleses tras esta última y esperadísima reaparición en escena. Palabras que no caen en saco roto después de esta convulsa temporada, en la que verla en acción se limitó al desfile del 'Trooping The Colour' y la final masculina del torneo de tenis de Wimbledon. Ahora, y después de algunas reuniones privadas y menos multitudinarias, el semblante serio de Kate no opaca que está cada vez más recuperada.

Sin ir más lejos, el pasado 4 de noviembre y durante un viaje oficial en solitario a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el príncipe Guillermo contó a la prensa que su mujer "se encuentra realmente bien" y "ha estado increíble este último año". Días después se confirmaría que, tras este retiro temporal y con la debida cautela, la madre de George, Charlotte y Louis vuelve a estar al pie del cañón.