“Ya no la tenemos, pero todos debemos seguir adelante sin ella”, decía Simoneta Gómez-Acebo, la primogénita de la infanta Pilar en la apertura del rastrillo solidario que fundó su propia madre. La experta en comunicación y relaciones públicas daba estas declaraciones a escasísimos días de que se hiciera público el reparto de la herencia que su madre dejó a sus cinco hijos, de los cuales, ya solo viven 3. 

2024 ha sido fatal para los miembros de los Gómez-Acebo, que han visto cómo perdían a dos de sus integrantes. Las muertes, primero de Fernando, en marzo, y, después, la de Juan, en agosto, ha dejado de lo más tocada a esta familia con sangre real. Además, las dos han sido de lo más prematuras, siguiendo la funesta estela que, parece, marcó su padre, Luis, fallecido con solo 57 años. 

Pilar de borbon
Gtres

Por lo tanto, Pilar de Borbón se quedó viuda muy joven y con 5 hijos a su cargo. La infanta, de natural muy generoso, se volcó con Simoneta, Fernando, Beltrán, Bruno y Juan, para que estos jamás sintieran la falta de presencia paternal. Quizás, sabiendo este rasgo de su carácter, tan sumamente entregado y dispuesto a ayudar a los que estaban en una situación más desfavorecida, no sorprenden algunas de las decisiones llevadas a cabo con su abundante herencia...

Una herencia ‘congelada’ desde hacía 5 años

Pilar de Borbón falleció el 8 de enero de 2020, a consecuencia de un cáncer de colon que le habían diagnosticado hacía un año. La enfermedad mermó sus ganas de hacer planes, pero no de participar en las actividades solidarias en las que siempre andaba implicada, como el rastrillo de la Fundación Nuevo Futuro, en la que siempre estuvo tan implicada. El mismo, al que ahora su hija mayor también dedica innumerables horas, tomándole el testigo. 

Hasta ahora, casi cinco años después de su fallecimiento, los hijos no han conseguido ponerse de acuerdo en la correcta repartición de la herencia de sus padres, los duques de Badajoz. Hasta que todo no ha sido lo más equitativo posible, no han podido liquidar el testamento.

Tal y como publica Vanitatis, se acaba de actualizar el balance de cuentas de San Jacobo SL, la sociedad a través de la que los hijos de la infanta Pilar han gestionado todo el patrimonio de esta y de su padre. Los Gómez-Acebo no han querido hacerlo de manera atropellada, sino que han preferido hacerlo de forma ordenada y respetando los tiempos para que no hubiera problemas con la distribución.

Joyas y patrimonio inmobiliario

La infanta Pilar poseía, además de su domicilio en Madrid, localizado en la lujosa urbanización de Puerta del Hierro, una casa en Palma de Mallorca, donde la hermana del rey Juan Carlos también compró una vivienda para pasar los estíos junto al monarca, su cuñada y los hijos de estos. Gracias a estos veranos conjuntos, los primos, los Gómez-Acebo y los Borbón y Grecia, estrecharon lazos y se convirtieron en los mejores amigos y aliados. 

Entre las posesiones a repartir, además de propiedades inmobiliarias, también abundan las acciones, fondos y numerosas joyas, a las que Pilar era muy aficionada (como le ocurría a su madre María de las Mercedes de Borbón y Orleans, y le pasa a su sobrina la infanta Elena). Por si esto fuera poco, la duquesa de Badajoz había heredado importantes muebles de un gran valor histórico y que llevaban años acompañando a toda la familia. Todo esto, también debía ser incluido y repartido en los diferentes lotes. 

La principal intención de los hermanos era vender todas las casas y pisos de los que su madre había sido administradora, y que conformaban un patrimonio de unos 8 millones de euros. Ahora que ya todas han sido adquiridas, repartir esta cantidad resulta más sencillo. "El 12 de enero de 2024 se produce la transmisión del inmueble propiedad de la sociedad [...]. Tras ello, el 22 de abril de 2024 se acuerda, mediante Junta General Extraordinaria, el reparto de dividendos entre los partícipes de la empresa por importe total de 1.851.851,51 euros", se puede leer en el balance de cuentas correspondiente. 

Además del dinero que ha sido repartido entre los hijos (o los descendientes de estos, en el caso de que estos hayan muerto), se da el caso de que, una parte de la herencia, sobre todo la relacionada con enseres personales, también ha sido donada a fines solidarios, tal y como, a buen seguro, a la infanta le hubiera gustado. 

La carta postmortem de la infanta Pilar

La herencia no fue lo único que sus hijos recibieron de la infanta Pilar después de muerta. Esta también dejó escriba una carta a sus hijos a modo de despedida. En diciembre de 2020, Simoneta Gómez-Acebo desveló a la revista Semana que su progenitora les había dejado una misiva que servía a modo de despedida. 

Jamás han querido desvelar su contenido. “Esa es solo para nosotros. Para los cinco hijos”, desvelaba entonces, de lo más misteriosa y sin querer detallar qué les decía. Un gesto de máximo cariño con sus descendientes, para, como ella bien sabía, era su guía y su faro. Y no solo para ellos, para su hermano Juan Carlos también. Este siempre le consultaba todas sus dudas e inquietudes, por lo que, cuando esta faltó, se quedó de lo más desprotegido.