En este 2024 más que nunca ha marcado el otoño el inicio de una nueva etapa para Kate Middleton. La estación consecutiva al estío, siempre dispuesta a ofrecer nuevas oportunidades de ponerse a prueba y volver a la carga. En el caso de la princesa de Gales de forma literal, pues en este otoño ha regresado a la vida pública. Con más fuerza que nunca, además, y después de haber lidiado con un momento personal tan convulso como ha sido tratar el cáncer que padecía.
Es precisamente por eso mismo que desde que volvió a la primera línea tras retirarse para hacer frente al tratamiento cada gesto es analizado al milímetro. Sucedió en las únicas dos ocasiones en las que se dejó ver antes de hacer público que ya no debía lidiar con más ciclos de quimioterapia, en el desfile 'Trooping The Colour' o la final masculina del torneo de tenis de Wimbledon. Y sigue sucediendo ahora, sobre todo cuando el cumplimiento de sus funciones oficiales se eleva más allá de las reuniones privadas en eventos como el reciente Día del Recuerdo.
En el marco de las jornadas en las que el Reino Unido y sus representantes institucionales recuerdan la figura de los caídos -y todos los que lucharon- en la Primera Guerra Mundial, la esposa del príncipe Guillermo volvió a convertirse en la gran protagonista. Así, en la mañana del 10 de noviembre y desde el balcón de la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, su presencia en uno de los actos más solemnes del calendario ha estado en boca de todos. Por la princesa de Gales en sí misma, pero también por la conversación que mantuvo con Sophie, duquesa de Edimburgo.
Sophie de Edimburgo, muy cómplice con kate
Y es que a pesar de que el encargado de encabezar los actos de este día tan señalado para la Corona fueron el rey Carlos y su primogénito, en el londinense Cenotafio de Whitehall había otros miembros destacados de 'La Firma'. Sin olvidar la notable ausencia de la reina Camilla, de baja médica por la infección en el pecho que padece, y junto al monarca estaban su única hermana, la princesa Ana y su hermano menor, el príncipe Eduardo. De ahí que a la cita tampoco faltase su esposa Sophie.
Fue precisamente la cuñada del Rey la se erigió en la gran compañera de Kate Middleton durante el evento. Las dos vestidas de riguroso luto, con tocado y sombrero y manteniendo el semblante serio que la ocasión requería. Eso sí, también encontrando momentos para mostrarse cómplices. No solo cuando las cámaras captaron a la duquesa de Edimburgo acompañando a la nuera de Carlos III, con una mano posada en su espalda. También en esas ocasiones en las que charlaban. Serenas, pensando que nadie las oía, obviando que la prensa británica tiene los recursos necesarios para entenderlas.
Ha sido el diario 'The Sun' el que ha puesto toda su maquinaria a funcionar para descubrir qué se dijeron la una a la otra. ¿Cómo? Valiéndose de la ayuda de Nicola Hickling, una experta en lectura de labios que ha sido capaz de descifrar el contenido de esa conversación que, para sorpresa de muchos y entre gestos de afecto y respeto mutuo, resultó tratar algunas opiniones personales de lo más divertidas.
¿Qué se dijeron Kate y la cuñada de Carlos III?
Hickling señala que en las imágenes difundidas del momento más cercano entre princesa y duquesa, a Sophie se la aprecia preguntar a Kate sobre el aspecto de su marido. Sí, estaban hablando de la apariencia de Guillermo. Concretamente, de uno de los factores que más miradas ha acaparado en estos últimos y difíciles meses para la Corona británica, que es su barba. El príncipe heredero ha dejado atrás el look afeitado al ras y la esposa de Eduardo le pregunta a Kate: "¿Te gusta la barba?". "La encuentro bastante estimulante", respondió ella con una frase de lo más hilarante que no ha pasado inadvertida al hacerse pública.
Como curiosidad, Sophie dio su aprobación a la nueva imagen del futuro Rey. "Una bonita barba", la definió, para después señalar que "ahora está mucho mejor". Sin lugar a dudas, una conversación distendida que ha contrastado con la fragilidad del momento, pues Kate todavía avanza con cautela en su propósito de recuperarse poco a poco. Algo que, por supuesto, la cuñada de su suegro también tuvo presente a la hora de dirigirse a ella. Así se extrae de otras interacciones, como cuando la duquesa de Cambridge le dijo que "nunca estás preparada para esto" y Sophie, contundente y empática, respondió afirmando que "sí, absolutamente".