Está claro que todos vamos pasando por muy diferentes etapas a lo largo de nuestra vida. Nuestros cambios vitales, pero también de entorno o incluso mentales hace que evolucionemos, cambiemos o veamos las cosas de una manera muy diferente. Y esto es lo que está ocurriendo con la infanta Cristina que, desde que es una mujer divorciada, ha afrontado su día a día de una forma muy diferente.
Atrás quedaron los días de agachar la cabeza y esconderse a miles de kilómetros de su país natal debido a verse salpicada por el escándalo Nóos protagonizado por su exmarido, Iñaki Urdangarin. Ahora, cuando se ha formalizado y finalizado por completo el proceso de divorcio del vasco, la hija de Juan Carlos y Sofía está viviendo una nueva vida.
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Y con sus hijos ya mayores y haciendo su propia vida, ha llegado el momento en el que la infanta tiene que tomar sus propias decisiones inspiradas en lo que ella desea y anhela más que en conectar a su propia familia y en convenciones sociales. ¿Qué decisiones ha tomado en esta nueva era?
Una Nueva vida
Durante los últimos meses hemos podido ver muchísimo más, en actos familiares, bien privados o públicos, a la Infanta Cristina tras pasar años intentando pasar desapercibida, e incluso fuera del país, debido a la polémica generada en torno a ella y su vinculación, o no, en el Caso Nóos, uno de los más importantes de corrupción política nacional en las últimas décadas.
Ahora, cuando eso quedó atrás y se ha podido formalizar su divorcio con su exmarido, Iñaki Urdangarin, que se ha establecido con su nueva pareja Ainhoa Armentia, encontramos a una nueva Cristina, soltera e independiente. Una nueva era para la hermana de Felipe VI, tanto a nivel mental, como sentimental, ¡e incluso estética!
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Mejoras nutricionales y estéticas
Hemos podido conocer cómo la ‘royal’ está tomando algunas decisiones a la hora de afrontar esta nueva etapa en su vida. Aferrada a la dieta pescetariana, que sigue los pasos de sus madre, la reina Sofía, y mediante la cual no se consume carne y toda la dieta se basa en pescado, verduras, frutas y legumbres, parece que se estaría centrando aún más en su mejora física.
Pero eso ha ido incluso un poquito más allá. Y es que según ha explicado Luis Pliego, director de la revista Lecturas, en 'El Programa de Ana Rosa': “Cuando ella se retiró esa especie de mancha, de verruga que tenía en la cara, coincidió con el momento en el que se quitó la alianza”, poniendo en valor el cambio estético de la infanta en el año 2022 como parte del principio del cambio.
Aunque se ha conocido que la infantaCristina está en contra de las cirugías estéticas, debido a un trauma familiar vivido con su abuela, la reina Federica, que falleció en el trascurso de operación estética, sí que está a favor de los cuidados mínimamente invasivos como masajes, cremas o tratamientos faciales y corporales.
Adiós a una “detalle simbólico”
Esta decisión estética vino también con otro cambio en la vida de la Infanta Cristina, en esta ocasión, además de estética, simbólica, y es que decidió desprenderse de su alianza de casada. Durante meses estuvo “jugando al despiste” intercambiando diferentes anillos de esencia similar, pero a partir de ese año ya se desprendió por completo de esta señal de su unión con Iñaki Urdangarin.
Separación en diferentes pasos
Tras haber puesto en pausa su matrimonio “de común acuerdo” en 2022, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin formalizaron su divorcio a finales de diciembre de 2023. Con ello, pusieron punto final a 26 años de vida en común. La ruptura se llevó a cabo en privado y se oficializó ante notario, pero sin que trascendiera ninguno de los detalles del acuerdo.
Se especula que la infanta no recibe ninguna pensión económica de su exmarido y que la custodia compartida de sus cuatro hijos ya estaba definida desde la separación. Este divorcio supone un giro significativo para la familia real española, que afronta una nueva etapa tras el escándalo y había optado por un perfil más reservado en esta nueva era de su vida.
Mucho más activa
¡Al menos hasta ahora que estamos viendo a una Cristina de Borbón renovada! Y es que ha estado muy activa socialmente, participando en diversos planes familiares y con amigos. Desde viajes de ocio a Las Palmas de Gran Canaria junto a su prima Alexia de Grecia y Carlos Morales, a actos más solemnes, como la misa homenaje a Constantino de Grecia en Windsor, reuniéndose con toda su familia y miembros de la realeza europea.
Además, continúa viajando con frecuencia a Barcelona, en parte por el acuerdo de custodia con su exmarido, y aprovecha para ver los partidos de su hijo Pablo y animarlo muchísimo desde las gradas. Su presencia es cada vez más habitual, lo que ha sido muy bien recibido por sus allegados y demuestra que estaría poco a poco retomando lazos con España.