Hay imágenes que ahora nos parecen habituales, pero que tras ellas esconden un poderoso mensaje. Si algo define a las ‘royals’ es que son capaces de transmitir mucho sin decir ni una sola palabra. A buen entendedor, con sus gestos elecciones e incluso con su atuendo, puede ser suficiente para descubrir todo lo que se esconde detrás. 

No cabe duda de que nuestra monarca es una de las que mejor utiliza estas “herramientas” de lenguaje no verbal para posicionarse de forma firme y férrea. Aunque siempre se ha dicho que una reina “no puede tener opinión”, sus elecciones sí que reflejan mucho de su visión y su forma de entender tanto su reinado como su vida. 

Letizia
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Seguro que estos días estáis viendo en muchas ocasiones a la reina Letizia, durante su viaje de Cooperación en la República de Cabo Verde, ataviada con un llamativo y simbólico chaleco rojo perteneciente a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Pero no siempre ha sido así. ¿En qué momento tomó la reina Letizia esta decisión y qué significa? 

Sus primeros y polémicos viajes 

Pero el imprescindible chaleco que ahora la asturiana ha convertido en su uniforme desde hace años no siempre ha estado ahí. En sus primeros viajes internacionales con el mismo fin, que se realizaron en años 2015 en Honduras y El Salvador, el 2017 en Senegal y el 2018 en la República Dominicana y Haití, la reina apostó por diferentes estilismos, según el momento del evento y alguno causó un gran revuelo.

Y es que en su viaje a Honduras, el primero, en la cena de gala que ofrecieron en su honor con el entonces presidente de, Juan Orlando Hernández, Letizia lució un espectacular vestido de Felipe Varela con lentejuelas y cristal, combinados con unos altos tacones de Prada. La verdad es que este estilismo confrontaban muchísimo tanto con el fin de la visita, como con la propia reina, que nunca ha querido hacer gala de un armario excesivamente ostentoso.  

Letizia Honduras
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Justo elegirlos en este momento supuso una serie de críticas de las cuales la periodista tomó nota y ha sabido reorientar eligiendo su impertérrito chaleco rojo. Y por supuesto también cada vez preparando una agenda mucho menos de gala y de lujo, si no más de trabajo de campo. Aunque por supuesto se reúne con los dirigentes, no suele ser en un ambiente tan institucional o tan formal.

evolución en sus viajes de cooperación

Después de estos primeros viajes, en 2019 se desplazó a Mozambique, en 2020 fue, en 2021 a Paraguay; en 2022 viajó a la República Islámica de Mauritania, en 2023 a Colombia y en 2024 a Guatemala antes de este propio año 2025 que se ha desplazado a la República de Cabo Verde, donde según indica la propia Casa Real, “conocerá el trabajo de la Cooperación Española en las áreas de igualdad de género, desarrollo integral como la reducción de desigualdades y la localización de Objetivo de Desarrollo Sostenible y los programas de economía azul”. 

Para estas ocasiones, la maleta de la reina evolucionó y el chaleco rojo empezó a coger cada vez más peso. Aunque bien es cierto que en estos encuentros internacionales la reina cuenta con varias citas en su agenda, algunas de ellas institucionales y en las que va con su habitual estilo donde mezcla elegancia y sofisticación, pero con sencillez. 

Letizia
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Su impertérrito chaleco rojo 

Lo cierto es que siempre que hace visitas de campo, de trabajo o de ayuda a las zonas más desfavorecidas de los países que visita luce un conjunto muy cómodo y que ha convertido casi en su uniforme: pantalón en tono tierra, camisa clara y su chaleco rojo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Pero nunca llueve a gusto de todos, porque esto también la ha causado alguna mala crítica, como la que recibió como la que recibió en Paraguay por Celeste Amarilla, diputada del Partido Liberal Radical Auténtico que no apoyó el chaleco: “Que no crea esta periodista devenida en Reina que nos morimos por su saludo, quizás necesitemos su dinero, pero, señora Letizia, merecíamos uno de los vestiditos que usted tiene en su closet, no el chaleco que usaban su guardia y su secretaria”.

¿Por qué lo usa? La lucha contra la frivolidad de Letizia

La lucha de Letizia contra la frivolidad ha ido avanzando y evolucionando durante décadas. En muchas ocasiones ella misma ha mostrado a su entorno y conocidos el malestar que le provoca que el titular de sus acciones se fije más en su atuendo que en su labor. Y más aún cuando está realizando acciones tan loables como estos viajes que la apartan de España para mostrar apoyo a diversas causas sociales.

Esto es lo que ocurre con la elección del chaleco rojo que siempre la acompaña. Y es que a lo largo de años Letizia ha analizado cómo, hiciera lo que hiciera, los titulares de las noticias se fijaban más en la forma que en el fondo. Ella, como buena periodista, entendía de dónde venía esta tendencia y decidió atajarla recurriendo a este uniforme y consiguiendo así que la noticia sea qué está realizando, sobre todo con el valor que tienen su acciones en estos viajes de Cooperación. 

Diferencias con Doña Sofía 

Es inevitable no comparar las decisiones de Letizia con su directa antecesora, la reina emérita Doña Sofía que, durante su reinado, también realizó diversos viajes de Cooperación como parte de su cometido dentro de la institución. En los 17 años que la griega fue cooperante realizó más de 40 viajes donde sus principales cometidos y sus acciones era mostrar apoyo a temas sobre todo de protección a la infancia o con marcado carácter ecológico, tanto natural como animal. 

Sofía Cooperación
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Por supuesto ambas buscan ayudar con su presencia e intermediación, sobre todo poniendo el foco en temas que les preocupan y dando un altavoz internacional a las zonas que visita. Pero con personalidades muy diferentes, la forma de afrontar estos viajes también ha sido muy diferente, “Doña Sofía en sus viajes tendía a observar más que a preguntar, a actuar como una mera testigo de la realidad”, explica David Insua en Semana. 

También mediante las elecciones estilísticas. “La reina Sofía siempre iba vestida de Reina. Eran otros tiempos, era otro perfil de persona”, explica Amparo Torres Menéndez, consultora de Comunicación y profesora de Protocolo Institucional y Comunicación Corporativa en la Universidad de Nebrija.