Asturias sigue siendo el escenario principal de la agenda oficiales de la Casa Real esta semana. La ciudad de Oviedo ya está preparada para la celebración de la 43ª entrega de los galardones de los Premios Princesa de Asturias. Concretamente, y como es tradición desde que en el año 1981 se convirtiese el ahora rey Felipe en protagonista de los entonces Premios Príncipe de Asturias, el lugar será el ovetense Teatro Campoamor. Antes, eso sí, los Reyes y sus hijas ya han cumplido con otros compromisos.

De hecho, la primera en hacerlo fue Leonor. La princesa heredera llegó a Oviedo sobre las 12.20 horas del pasado jueves 24 para enfrentarse a dos actos en solitarioen el marco de los premios, por primera vez sin la compañía de sus padres en eventos de estas características. Todo para ser nombrada Alcaldesa Honoraria de la ciudad, además de recibir la Medalla de Asturias de mano de Adrián Barbón, presidente del Principado. Esa misma tarde, sus padres y su hermana Sofía se sumaron a su periplo asturiano.

Los cuatro juntos para asistir al concierto 'Paisajes sonoros de América' previo a la entrega de los premios propiamente dicho, como también lo han estado en la mañana de este mismo 25 de octubre en la tradicional audiencia con los premiados en el Hotel Reconquista de Oviedo. Una jornada grande en la que, además del claro propósito del Rey por cederle protagonismo a su primogénita, la actitud de la reina Letizia no ha pasado inadvertida.

El llamativo gesto de Letizia con Leonor y Sofía

Por todos los observadores de la Corona es sabido que cualquier gesto de la consorte es analizado con lupa desde la crónica real. Comenzando por su look, claro está. Para la audiencia en el Salón Covadonga del hotel, la Reina ha optado por un llamativo vestido de tweed en color fucsia de la firma inglesa Roland Mouret. Casi tan llamativo como algunos de sus movimientos más reseñables del mediodía, como el momento en el que se ha saltado el protocolo para saludar al cantautor Joan Manuel Serrat con dos besos. 

Una prueba de cercanía con el artista que entronca con la felicidad por la entrega de este galardón queJesús Ortiz, padre de Letizia, plasmó en su perfil de X al dedicarle un sincero "enhorabuena, Joan" en su regreso "a un Campoamor como el que te acogió en 1968". Desafortunadamente, no todo han sido muestras de felicidad, pues su semblante se ha vuelto serio ante determinadas situaciones. Incluso analítico. Véase el momento en el que la princesa y la infanta han sido captadas compartiendo confidencias.

Letizia Leonor Sofía
Gtres

Cuchicheos y secretos propios de hermanas y de la edad, con el añadido de que de un tiempo a esta parte son cada vez menos las veces que pueden coincidir la heredera y su hermana a excepción de los periodos vacacionales. De ahí que no duden en aprovechar las pausas para ponerse al día, bajando el tono y hablándose directamente al oído por mucho que le pese a Letizia. Porque Letizia hace el esfuerzo de escuchar, con los brazos cruzados y acercando la cabeza a sus hijas.

Letizia Leonor Sofía
Gtres

Mostrando cierto desacuerdo, mientras la mayor sonríe y la pequeña se muestra sorprendida ante el dato que le acaba de hacer saber su hermana. La Reina, siempre atenta, no parece soportar no enterarse del asunto.

Felipe cede el protagonismo a su hija

Es de recibo apuntar que, más allá de estos momentos puntuales, los Reyes no han fallado en su compromiso con darle a Leonor el lugar merecido. Más todavía cuando se trata de estos premios, que llevan por nombre el más importante de sus títulos nobiliarios y en los que este año, por primera vez como mayor de edad, toma un rol principal. Lo ha dejado muy claro don Felipe con su forma de proceder en la audiencia, dejando que sea su hija quien ocupe su lugar con enorme orgullo.

Una decisión clave, la de echarse a un lado y centrar la atención en la heredera, que en los últimos meses ha demostrado su máximo compromiso con las responsabilidades de la Corona. Desde la formación militar en la que está inmersa desde el agosto de 2023 hasta los discursos en aquellos actos que requieren de su presencia, pasando por su primer viaje en solitario. Cada vez más implicada, cada vez más presente y cada vez más adulta.