Allá donde va, todas las miradas apuntan hacia ella. Y eso que solo tiene nueve años, pero no hay foco que se le resista. Desde su incandescente sonrisa hasta sus muecas más divertidas, cada vez que la princesa Charlotte aparece en un acto público no hay fotógrafo que no quiera capturar la estampa. Un carisma que anticipa una personalidad arrolladora de aquí a unos años, ahora que tanto ella como sus hermanos comienzan a avanzar a pasos agigantados dentro de la institución.
Porque aunque los tres hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton son todavía muy jovencitos, las cosas han cambiado mucho en la monarquía británica en los últimos años. Sobre todo después del fallecimiento de la longeva Isabel II. Su bisabuela, la mujer que ostentaba el primer escalafón de la Corona desde hacía más de siete décadas, que se dice pronto. El deceso de la monarca más célebre de Europa supuso un necesario baile de sillas, dejando a su padre en el primer lugar de la línea sucesoria.
Y en el segundo, su hermano mayor, pues su tío Harry no figura en el orden desde que renunció a su puesto en el 2020. El caso es que es el príncipe George quien, por ser el primogénito de los príncipes de Gales, está llamado en primera instancia a ocupar el trono dentro de unos años. Después viene ella, siendo la primera princesa que no es superada por un hermano menor en la historia del Reino Unido. No obstante, y aunque nunca se sabe lo que pudiera suceder, Charlotte comienza a encaminar su futuro y sus ideas distan bastante del papel de Reina. O de 'royal' al uso.
¿A qué le gustaría dedicarse en el futuro?
Comenzando por algo tan básico como los estudios, que es lo único que realmente atañe a la nieta de Carlos III en la actualidad. El colegio es la única obligación que la ocupa, pero como cualquier otro niño de su edad comienza a hacerse planteamientos sobre a qué le gustaría dedicarse en el futuro. De forma más o menos realista, resulta sorprendente conocer que le ha surgido la idea de ser enfermera cuando sea mayor. Así lo segura la revista británica 'New Idea', haciéndose eco de una intención que poco o nada tiene que ver con la pompa de la realeza.
Cabe destacar que, de acuerdo con la información publicada, no sería esto algo que preocupe a sus padres. Según han apuntado algunas fuentes de palacio a la citada publicación, y aunque "obviamente, es solo una niña pequeña", "Guillermo y Kate se hincharon de orgullo cuando se lo dijo". De hecho, "no les sorprendería" que se dedicase a la enfermería, mientras que expertos en Casa Real británica como la periodista Ingrid Seward han señalado que "sería una enfermera encantadora".
Un parecer que, tanto en el caso de sus padres como de la prensa, remite a los gestos que se le han visto en público a pesar de su corta edad. "Es una joven muy cariñosa que sabe lo que quiere", apunta la revista antes mencionada, mientras que Seward considera que "ha demostrado lo responsable que es tanto con su hermano mayor, el príncipe George, como con su hermano pequeño, el príncipe Louis". Incluso durante los últimos meses ha sido ella una pieza fundamental de apoyo a Kate Middleton en su tratamiento contra el cáncer, apoyándole en todo momento a pesar de no terminar de comprender que le sucedía a la duquesa de Cambridge.
Sea como fuere, cabe la posibilidad de que, tal y como apunta también Seward, ver a su madre tratarse le haya despertado la ilusión de "querer ser como las enfermeras que han ayudado a cuidar de Kate Middleton". Eso y que se extrae un interés que podría haberle nacido después de que Guillermo le enseñase -tanto a ella como a sus dos hermanos- cómo trabaja el Servicio Nacional de Salud en el Reino Unido.
Una profesión que desarma la 'maldición' de Harry
Es evidente que, por encantados que se sientan los futuros Reyes del Reino Unido y los otros catorce reinos de la Mancomunidad, no sería el escenario más usual de terminar Charlotte cumpliendo con ese deseo de ser enfermera. En ningún caso algo reprochable, pues si algo buscan los príncipes de Gales es que sus hijos se críen en la máxima normalidad dentro de su excepcional situación. Eso sí, dar vía libre a ejercer una profesión como esta supondría apartar, en cierto modo y aunque solamente fuese durante algunos años, la labor de representación institucional. ¿Significaría eso seguir los pasos de su tío Harry?
No del todo. Tan simple como que optar por otro oficio que no sea el de 'royal' a tiempo completo no supone una desvinculación absoluta de las tareas de la Corona. Además, el precedente que el duque de Sussex ha sentado con la publicación de sus memorias o el documental junto a su esposa Meghan Markle es clave para entender el viraje de las dinámicas. A fin de cuentas, para Guillermo y Kate es primordial que la historia no se repita, de modo que más allá de los trabajos que elijan, lo importante es que sus hijos se sientan cómodos con su rol. Romper la 'maldición', al fin y al cabo.