Hay lugares que, aunque pasemos poco tiempo en ellos, podemos llamarlos casi “hogar” por todo lo que significan para nosotros. Si no, que se lo digan a Leonor, que cada vez que acude a Oviedo, junto a sus padres Felipe VI y Letizia, y su hermana Sofía para celebrar los Premios Princesa de Asturias, se hospedan en un alojamiento histórico y que guarda grandes recuerdos para toda la Familia Real. 

La vida de los monarcas y sus hijas se divide entre varios lugares en los que residen de forma habitual. De la Zarzuela en Madrid, a los veranos en Marivent, en Mallorca. Las jóvenes, ahora, en sus respectivos centros de formación, como Leonor en la Escuela Naval Militar de Marín, o su hermana Sofía en el colegio UWC de Gales. Pero una vez al año se reúnen en un enclave muy especial para celebrar juntos un gran día para toda la familia.

Familia real
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Y es que una gran celebración como es este galardón, y sus celebraciones previas, merecen un enclave único en el que se hospede la Familia Real y parte de los actos de la agenda del premio. Por eso este histórico hotel Reconquista cargado de sentimientos se convierte en un hogar real durante unos días que no dejan indiferente a nadie. 

Un hotel histórico y de lujo 

El edificio en el que se encuentra el Hotel Reconquista se trata de historia viva de la ciudad. Su historia se remonta al siglo XVIII, concretamente en el año 1752, cuando el edificio fue construido como el Hospicio y Hospital de los pobres de Oviedo.

Cientos de años después, tras ser renovado y transformado en un hotel de lujo, en el año 1972, se ha convertido en uno de los establecimientos más emblemáticos de la capital asturiana. “Con una fachada barroca presidida por un gran escudo de España, el complejo de 15.000 metros cuadrados constituye una verdadera joya arquitectónica”, explican desde el propio hotel.

Ubicado en pleno corazón de la ciudad, ha estado presente en la ciudad durante cientos de años viendo cómo evolucionaba pero sin perder su esencia. Se ha convertido en un símbolo tanto para la ciudad en sí, como para quienes visitan la región y buscan el lugar más lujoso, con una decoración clásica y cargada de muebles valiosos, alfombras y cortinas al más puro estilo real. 

Lujo superior

El hotel ahora mismo cuenta con a certificación de 5 estrellas y se podría decir que algunas de sus estancias son denominadas como “de lujo superior”. Aunque se encuentra en un escenario histórico, actualmente cuenta con todas las comodidades dignas de un establecimiento de este tipo en su 142 estancias de lujo “luminosas y elegantes, todas ellas exteriores y de estilo clásico. Dotadas con dos camas individuales o cama de matrimonio y con textiles de calidad suprema, las habitaciones cuentan además con una completa carta de almohadas, TV LCD de 32 pulgadas, posibilidad de aire acondicionado con control individual y espacio de trabajo con conexión wifi”, explican en el propio hotel.

Además, todas cuentan con baños totalmente reforzamos e incluso, algunas, las más vips, con hidromasaje de mármol. Con un ambiente que fusiona lo clásico con lo contemporáneo, es uno de los hoteles más emblemáticos no solo de Asturias, sino casi de España entera por todo lo que han encerrado sus muros durante décadas.

Grandes recuerdos de esta fecha señalada. 

Este hotel no solo destaca por su historia y arquitectura, sino también por ser un epicentro de la vida cultural de Oviedo. Cada año, en sus espectaculares instalaciones, como el Patio de la Reina, o alguno de sus salones interno, se celebran algunos de los actos relacionados con la entrega de los prestigiosos Premios Princesa de Asturias. 

Como ocurre con el encuentro con nominados, o la celebración posterior a la entrega, donde todos los asistentes pueden intimar y conocerse mucho mejor en un ambiente relajado pero de calidad. Por allí han paseado desde Meryl Streep, a Antonio Banderas, pasando por J.K. Rowling, Stephen Hawking, Judi Dench, Michael Schumacher o incluso Bill Gates con su mujer Melinda.

Una vinculación también emocional con Letizia

Y es que Oviedo y Asturias en general no solo tiene una vinculación especial con el Principado que recibe su nombre, sino también porque la integrante “no ‘royal" de la familia, Letizia, también pertenece a esta provincia del norte. Así que además de suponer una tierra muy querida por todos, también conlleva una serie de recuerdos, emociones y lazos emocionales imposibles de romper. 

Por ese motivo, durante su acceso a la Familia Real y los primeros años de Letizia en la Corona, los actos que se sucedían allí, en su tierra, le resultaban especialmente emotivos y cómplices. Esto intensifica aún más la vinculación de todos con este lugar, que los ha visto crecer desde muy pequeños, al príncipe como heredero, a Letizia como joven periodista y ahora, las infantas, como el brillante futuro de la corona.