Las bodegas Marqués de Griñón, que llevan por nombre el título que heredó Tamara Falcó, atraviesan un momento de máxima inestabilidad económica. Las informaciones arrojadas por los medios especializados han desatado una gran tormenta de ruido mediático que no hace más que añadir nerviosismo a la colaboradora y al resto de sus cuatro hermanos por parte de padre. ¿Está en riesgo la empresa familiar? 

En 2019, las Bodegas Marqués de Griñón, que hasta entonces habían pertenecido en su totalidad a la familia, fueron adquiridas, al 50%, por un capital inversor, Marqués de la Concordia. El plan era hacer aún más grande el negocio y llevar la marca de vinos a todo el mundo, colocándola en el top, a nivel mundial, del sector. El problema ha venido cuando este socio ha entrado en concurso de acreedores

manolo falco
GTRES

“El Juzgado de lo Mercantil número 13 de Madrid, que tramita el concurso, ordenó la apertura de la fase de liquidación a finales de enero tras no lograr una propuesta de convenio satisfactoria”, desvelan desde Vanitatis. La matriz de la empresa vinicultora, que tiene su sede en Reino Unido, ha anunciado su completa disolución. Por lo que queda en el aire cómo esto afecta a la empresa familiar de Tamara, que su padre puso en pie a mediados de los años 70. 

El gran sueño del marqués de griñón

Para Carlos Falcó, el campo era su vida. Había heredado de su abuelo una finca en Malpica de Tajo, donde abundaban las vides y los olivos, y quiso sacar el máximo rendimiento a la joya familiar que le había sido entregada. Para ello, se formó a conciencia. “No había Facultad de oleicultura, así que no tuve más remedio que aprender de vinos. El aceite me interesaba más porque lo sentía como más propio de la zona, pero la finca estaba en Castilla-La Mancha, el mayor viñedo del mundo. Y, cuando volví, tenía una idea muy clara de cómo quería hacer mi vino”, contó a Sobremesa, un medio especializado en enocultura y una de sus últimas entrevistas antes de fallecer de manera repentina en 2020 por covid-19. 

Fue genuinamente innovador, de hecho, así se definen en redes sociales, “tradición e innovación para traer lo mejor”. Las bodegas del Marqués de Griñón proporcionaron los primeros cabernet sauvignon de Castilla-La Mancha, y fue el padre de Tamara quien propuso una Denominación de Vinos de la Tierra para diversificar más variedades de uva. Así fue cómo, en 2002, obtuvo la Denominación de Origen para el Dominio de Valdepusa, donde se transformaban las uvas de sus vides.

¿Cómo afecta esta situación a la empresa de vinos de la familia Falcó?

Manolo, el primogénito de Carlos Falcó, está tranquilo. Él, junto con Xandra y el resto de hermanos, asumieron gran parte de la gestión de la empresa vinícola, así como del patrimonio del fallecido. Solo hay que recordar que El Rincón, no solo pertenece a Tamara, sino también a su hermano mayor. 

La bodega tiene futuro”, aseguró con esperanza a Vanitatis. “Esta es una empresa sólida y las cuentas están saneadas. Tenemos un plan y el negocio es completamente viable". 

Parece que no tienen de qué temer, por su parte, todo parece estar más que correcto y, de momento, las últimas cuentas presentadas transmiten el mismo mensaje de calma. Pero, ¿qué pasará con la otra parte? Tal y como asegura el citado medio digital, los hijos de Falcó y sus actuales socios se encuentran en un momento de negociación, valorando qué es mejor para todos. 

Una de las opciones que los inversores podrían manejar a la hora de salir de este atolladero es deshacerse de algunas de las múltiples empresas que poseen. Y es que estos son propietarios de numerosos negocios gourmet, así como hospedajes y hostelería de lujo. 

Las cuentas de Tamara Falcó

Pese a que tiene participaciones, como todos los hermanos, en el negocio de las bodegas; lo cierto es que Tamara Falcó ha sabido poner huevos en otras cestas. Diversificar sus activos. 

Si por parte de padre heredó su compromiso con los proyectos que inicia, gracias a su madre aprendió que más valía tener varias fuentes de ingresos. Y, si una de ellas puede ser que te paguen solamente por ser tú, mejor que mejor.

Isabel puso de moda el concepto de 'socialité', una persona famosa no por su trabajo, sino por ser quien es. Ahí cabe todo. Y Tamara sigue su estela. A las marcas les gusta por lo que transmite, de ahí que obtenga suculentos contratos con firmas, que le garantizan campañas a lo largo de todo el año. 

Pero hay más. Tamara posee un destacado magnetismo televisivo. Le pasa como a su progenitora, que todo lo que hacen es noticiable. Antaño, las revistas no se han querido perder de Preysler ni tan solo uno de sus parpadeos, pero su hija, bastante más natural y espontánea, ha hallado su medio en la televisión; donde su frescura es valorada. 

Medios como El Faro de Vigo y el Correo Gallego aseguraron que la colaboradora podría estar cobrando en torno a los 2.500 euros cada vez que visita 'El Hormiguero'. Si la marquesa acostumbra a ir a una vez a la semana, los jueves, esto hace un total de más de 10.000 euros al mes

Su participación en el programa de las hormigas no su única incursión televisiva. Actualmente, es una de las juezas de 'Got Talent', junto con Paula Echevarría, Florentino Fernández y Risto. Por este trabajo en Telecinco, que ha requerido una mayor presencia y más tiempo de grabaciones, uno sospecharía que el contrato firmado habría sido aún más superior.