Siempre estuvo ahí, pero el 2024 no ha hecho otra cosa que reafirmarla como la 'celebrity' que siempre ha sido. A fin de cuentas, la notoriedad y el interés le venían de serie por mera herencia familiar a Ana Boyer, pero es innegable que también ha sabido encontrar su hueco en la esfera pública. Algo para lo que no ha podido tener mejor referente que su hermana Tamara Falcó y por lo que de un tiempo a esta parte es ella también un indiscutible reclamo mediático. Ella y su entorno próximo, claro está.

Porque cuando se trata de una estirpe tan particular como el que capitanea su madre de Isabel Preysler, difícilmente pueden los asuntos personales quedar en un segundo plano. A fin de cuentas, siempre han sido sus aventuras y desventuras familiares las que han copado más titulares. Eso y los amores, claro está. En el caso de la más pequeña de los hijos de la 'reina de corazones', son ya siete los años que lleva casada con el tenista Fernando Verdasco. En el 2017 entonaron el 'sí, quiero' en el Caribe y a día de hoy son ya padres de familia numerosa.

Y no solo numerosa porque ya tienen tres hijos, con la alegría del reciente nacimiento de Martín, el más pequeño de la casa, sino también por las ramas que se extienden de sus árboles genealógicos. Tanto por parte de Ana, como en el caso del deportista. El clan Verdasco, que tampoco es pequeño y en el que tampoco faltan disciplinas. Desde los padres y tíos de Fernando, que se dedican a la restauración, hasta su hermana Sara que trabaja en finanzas y administración, pasando por Ana, la pequeña. Tocaya de su cuñada y también una 'recién llegada' a la pequeña pantalla.

Ana Verdasco, la estilista que se ha colado en 'Pombo'

Y es que parece que Boyer no es la única Ana que se ha atrevido en este 2024 a dar el salto a la televisión. La mujer del jugador de tenis se estrenó a principios de año como una de las concursantes del 'talent' culinario 'Bake Off: Famosos al horno', programa de repostería con famosos en La 1 que terminó ganando. Mientras tanto, su hermana Ana Verdasco parece haber apostado por otro tipo de formato en el que, cabe decir, se deja de ver de una forma muy discreta. Pero ahí está, desapercibida para muchos de los que no la hayan reconocido ni sepan de su conexión con la 'socialité', en la tercera temporada de 'Pombo'.

No es arbitrario que Ana aparezca en la nueva tanda de episodios que Prime Video ha estrenado sobre una de las familias que más triunfa en el mundo de las redes sociales. De forma literal, el motivo es su trabajo, pues en realidad el clan Pombo requería de sus servicios como estilista para cambiar el look a Pablo Castellano bajo el atento juicio de María Pombo. Una variación en la imagen del 'influencer' loada por su mujer que demuestra la profesionalidad de la hermana de Verdasco. No en vano ha vestido a algunas de las caras conocidas de este país y son muchas las 'celebrities' que figuran en su cartera de clientes.

Ana Verdasco
@anaverdascoc

Con solo 26 años de edad, Ana puede presumir de haber ejercido como estilista para otros tantos VIP del país, como la cantante Marina Carmona, creadoras de contenido en la red como Noemimisma o Iera Paperlight o Marta Pombo, otra de las hermanas protagonistas del 'docu-reality'. A esta última la vistió hace muy poco para los premios Vanitatis, en una oportunidad de oro para que Verdasco luciera su trabajo, pues la 'influencer' era una de las premiadas de la ceremonia y todas las miradas iban a apuntar a su look.

Centrada en su profesión, por diferente que sea

Es de recibo poner sobre la mesa que Ana ha trabajado duro para llegar hasta aquí a pesar de que su interés por la moda se desmarca de la tradición familiar, entre otras muchas cuestiones. Y sigue trabajando, siempre tratando de buscar formas de innovar en su labor y nunca dando nada por hecho. "Muchos piensan que por tener un apellido puedes conseguirlo todo", sentenció en una entrevista para el diario 'ABC' en el 2022, dejando claro que no es así y que ella se ha labrado su propio camino. Para muestra, el tiempo que ha dedicado a formarse.

Prueba de ello queda en su página web, donde figura que es graduada en Diseño de Moda por el prestigioso IED Istituto Europeo di Design. El vuelo en solitario lo emprendió hace dos años, después de una temporada caminando de la mano con la también estilista -y una de sus más íntimas amigas- Ana Antic y con la mirada fijada en avanzar. A pesar de la competencia, de los obstáculos y de las horas de dedicación que el oficio requiere. Dando la importancia debida a lo anterior, pero sin olvidar que está cumpliendo un sueño.