El Palacio de Marivent es uno de esos enclaves tan majestuosos como inquietantes. Lo pueden constatar los Borbones que han tenido el gusto de pasar por allí durante sus vacaciones. Todos ellos lo han hecho, en realidad. No en vano puede erigirse esta construcción ubicada en Palma de Mallorca, en laresidencia favorita de doña Sofía. La emérita siempre ha estado encantada de pasar la temporada estival en este enclave. Un lugar que ha acogido a sus hijos, sus yernos y nuera y a todos sus nietos, además de a otras tantas personalidades de importancia. Un lugar en el que, por desgracia, las cosas ya no son como eran antaño.

Y es que atrás quedan los días en los que la esposa de Juan Carlos acogía feliz a toda la estirpe. El tiempo ha pasado y, para empezar, ya ni siquiera es Reina. Este 2024 se han cumplido diez años desde que Felipe, su único hijo varón, ascendió al primer escalafón de la Corona. Un punto de inflexión para la monarquía que marcó un antes y un después para con el resto de miembros. Nada de ser familia real, porque muchos se convirtieron en, simplemente, la familia del Rey. Incluida su hermana Cristina. La infanta, apartada de toda implicación real por su imputación en el caso Nóos. Un cordón sanitario que la mantuvo alejada de lugares como Marivent, donde ha pasado unos días sin hacer demasiado ruido. Ha sido entonces cuando ha tenido lugar su inesperado reencuentro con su el soberano y doña Letizia.

Así ha sido el corto reencuentro entre la infanta Cristina y Letizia

Lo cierto es que no debiera sorprender en exceso saber que la mediana de los Borbón y Grecia ya acuda a la casa donde desde antaño pasó las vacaciones. Ya ha pasado un tiempo de rigor para que la delicada situación en la que se vio envuelta por su matrimonio conIñaki Urdangarinse haya calmado. Más todavía después de que el pasado diciembre de 2023, ella y el exjugador de balonmano firmasen el divorcio tras casi dos años desde que se hizo pública su "interrupción de la relación matrimonial". Por fin desvinculada del hombre que la puso literalmente en tela de juicio, y feliz de volver al lugar más especial de las Pitiusas para su familia.

Mucho se había especulado sobre sus vacaciones de este año. Las primeras como soltera a ojos de la Ley, aunque sin que se le conociese ningún plan más allá de sus visitas tradicionales. Se esperaba su presencia en Bidart, la zona costera del País Vasco donde mantiene la propiedad que compró con Urdangarin. Otros dicen que su viaje a Abu Dabi, donde se reside su padre desde el 2020, también era una parada indispensable. Pero Mallorca no podía faltar. Todo por estar unos días junto a doña Sofía, en un año en el que la emérita ha hecho frente a baches personales como el ingreso hospitalario que la mantuvo en la Clínica Ruber durante unos días. No obstante, no se conocía cuando tendría lugar este viaje a las Baleares. Un viaje que, en realidad, ya ha tenido lugar.

Cristina, Sofía, Irene Urdangarin
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Lo hacía saber en exclusiva el digital 'Vanitatis', en una clara muestra de la reintegración de Cristina en las tradiciones más puramente borbónicas. Costumbres que ha retomado volviendo a Palma durante unos días, en los que ha permanecido instalada en Marivent al lado de su progenitora y su tía, la princesaIrene de Grecia. Llegó la pasada semana, después de pasar unos días en Santiago de Compostela, y se marchó 28 de julio. El domingo ya se había ido, aunque en este caso sea este un dato de especial relevancia. ¿Por qué? Porque no es que su camino con Felipe y Letizia, que se encuentran ahora en Mallorca, se haya cruzado. Es que coincidieron, porque los Reyes llegaron el sábado. Fueron pocas horas de reencuentro, pero fueron. El vivo ejemplo de que todo ha cambiado entre ellos, a pesar de las disputas del pasado.

El enfrentamiento entre cuñadas que sentenció sus vacaciones

Disputas en la memoria que ganan un especial peso teniendo en cuenta la ubicación. Porque sí, al igual que Marivent ha tenido el gusto de acoger algunos de los recuerdos más especiales para el clan, también ha sido el escenario propicio para que aconteciesen peleas de altísimo voltaje. Discusiones tan acaloradas como la que tuvieron Letizia y Cristina hace tan solo dos años. En el 2022, y según reveló 'Lecturas', todo comenzó porque la infanta le hizo un comentario a su cuñada sobre su indumentaria. Una apreciación que la Reina no consideró adecuada y que no dudó en rebatir.

Letizia y Cristina
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Letizia, que es muy asidua a hacer deporte, acababa de terminar uno de sus duros entrenamientos y asistió a cenar. Fue entonces cuando la hermana de su marido creyó conveniente apuntar que no debía ir así vestida, a lo que la consorte respondió que no veía justificación alguna a su comentario. Que ella no era nadie para decirle como vestir durante las vacaciones. Menos todavía tratándose de ella, demostrando que la cercanía era nula e incluso llegando a asegurar que "ella estaba allí gracias a sus hijos y que si no fuera por ellos no volvería nunca más a Marivent".