En nuestro periplo virtual por las casas de los famosos buscando inspiración, hemos visitado la de David Bisbal y Rosanna Zanetti, la de Blanca Suárez y la de Chenoa; además del chalet de Susanna Griso o el de Sonsoles Ónega, la finca de Pilar Rubio o el pazo de lujo de Marta Ortega. Pero, hasta ahora no habíamos visto un auténtico palacio por dentro. Viajamos más allá de nuestras fronteras para conocerlo, en concreto a Países Bajos, para descubrir el palacio de Máxima de Holanda y el rey Guillermo Alejandro I.
Los monarcas se mudaron a Huis ten Bosch, traducido literalmente como "La casa del bosque", en 2013 y convirtieron este palacio en la residencia oficial. Está situado en La Haya y se encuentra rodeado de mucha vegetación, de ahí que se le conozca con ese nombre.
El salón azul
Una estancia muy elegante donde prima el color azul, al igual que en el resto de dependencias. Antiguamente la habitación estaba recubierta por terciopelo pero al redecorarla se incorporaron pinturas con mucho significado para los reyes, como el manto que llevó el rey en su coronación o un perro negro, la mascota de la familia. La inmensa y lujosa lámpara llama poderosamente la atención.
La sala china
La conocida como sala china (Witte Eetzaal) por su evidente inspiración oriental, juega con el llamativo contraste entre negro y dorado, tan propio de este estilo de arte. No es una de las salas que los reyes utilicen en su vida cotidiana, sino que es una estancia más bien de exposición.
Si te gusta la alfombra, no te costará encontrar este estampado y tono desgastado en versión low cost.
El salón del ADN
Anteriormente conocido como "salón verde" por la seda que recubría sus paredes (y del que todavía quedan retazos como las tapicerías), fue reformado por el artista Jacob van der Beugel. Su original idea fue incorporar el patrón que puede contemplarse en las paredes: sesenta mil piedras amarillas que conforman la secuencia del ADN de los propios monarcas.
Los despachos de los reyes
Si bien las oficinas de la casa real holandesa están situadas en el cercano palacio de Noordeinde, el rey Guillermo cuenta con un despacho en su residencia oficial. Se encuentra a continuación del salón del ADN y cuenta con unos enormes ventanales por los que se vislumbran los jardines.
El estilo elegido para su decoración es moderno, tanto en la librería, como en el resto de muebles. Llama la atención la lámpara que contrasta con el resto de la estancia y la aligera visualmente permitiendo el paso de la luz. El retrato que puede verse es el de su antepasado, Guillermo de Orange.
Por su parte, el despacho de la reina Máxima de los Países Bajos resulta más clásico y femenino, aunque también cuenta con pinceladas modernas como la lámpara. Nos gusta mucho el contraste del color azulcon los tonos más apagados de la pared.
Salvando las distancias, puedes adaptar esta idea a tu casa. En la actualidad existen muchos vinilos con estampados y colores similares, perfectos para darle profundidad y un toque muy elegante a comedores o dormitorios.
La biblioteca
Junto al despacho de la reina encontramos la biblioteca. De hecho, puede considerarse una extensión del mismo ya que mantiene el azul como tono protagonista, combina piezas clásicas y contemporáneas y utiliza el mismo papel de estilo tropical.
Justo son esas piezas contemporáneas las que rompen la rigidez y le dan un aire menos rígido. Es el caso de la lámpara. Las librerías en dos tonos también dan mayor dinamismo al conjunto.
No deja de ser un palacio, pero es verdad que tiene detalles de lo más inspiradores, como el precioso tono azul.