A la hora de vestir, hay algunas prendas y accesorios que traspasan las simples tendencias, alcanzado una posición mucho más privilegiada en nuestros vestidores. Este es el caso del abrigo camel, una prenda icónica durante los meses de frío, que tiene la capacidad de adaptarse a distintas ocasiones y estilos.
Su característico tono neutro, que va desde el beige claro hasta el marrón suave, hace que la versatilidad sea una de sus señas de identidad. Suelen estar fabricados generalmente en tejidos de lana, cachemira o mezclas de ambos, ofreciendo calidez sin tener que renunciar a la ligereza.
Históricamente, el abrigo camel alcanzó gran popularidad a mediados del siglo XX, cuando se convirtió en un símbolo de elegancia minimalista. Aunque el origen de los abrigos en tonos neutros remonta a la década de 1920, fue en los años 50 cuando grandes casas de moda lo consolidaron como una pieza clave en las colecciones invernales.
Pero el hito más importante fue el modelo 101801 de Max Mara, lanzado en 1981, que pronto se convirtió en un clásico de la marca y en un referente de moda a nivel mundial. Se trataba de un diseño de líneas simples y corte recto, que personificaba la mezcla perfecta entre funcionalidad y sofisticación, siendo aclamado por su capacidad para adaptarse a las necesidades diarias de la mujer moderna.
Décadas más tarde, esta prenda sigue siendo un referente en las pasarelas de las grandes firmas de moda, reinterpretado cada año con diferentes cortes, largos y detalles. Diseñadores como Stella McCartney, Burberry y The Row han presentado versiones modernas, desde abrigos oversize hasta estilos más estructurados, pero siempre manteniendo esa esencia minimalista.
10 abrigos camel que merecen un hueco en tu armario de invierno (palabra de experta)
De estilo vintage
Las prendas que parecen sacadas de otra década están en el orden del día, siendo las más perseguidas por las expertas en moda. Este abrigo, con las mangas anchas y el cuello camisero, nos parece una compra muy original en este terreno.
el clásico batín
El abrigo batín es uno de los que más recomendamos como primera inversión, ya que no es solo uno de los más efectivos en la supervivencia contra el frío, sino que es sin duda la opción que más nos ayuda a estilizar la silueta.
Con corte gabardina
Este se caracteriza por ser hasta la altura de las rodillas, con un estilo más bien holgado y con el cinturón incorporado. Se distingue del batín porque suele ser más ligero y con los botones en marrón carey, como se suelen ver en las gabardinas.
Para tus looks casuales
No todos los abrigos camel tienen que contar con ese toque sofisticado y formal, sino que podemos encontrar variaciones del mismo que se adecúen a nuestros día a día, teniendo la comodidad como punto de partida, tal y como demuestra este modelo con forro acolchado.
Con corte ceñido
Para las que no sean amantes indiscutibles del oversized, sino que prefieren prendas con cortes más ajustados, que saquen a relucir su figura, entonces este abrigo es para ellas. Confeccionado en ante, y con un estilo que respira lujo, será el comodín clave de tu armario.
Estilo militar
Esta es una de las versiones más longevas del abrigo camel, que sigue conservando esa elegancia innata a la hora de vestir. Marcado por un corte estructurado, y la doble abotonadura en dorado, será esa prenda por la que siempre te pregunten de dónde es.
Con solapa XL
La capacidad de reinvención que tiene esta prenda, es incomparable con cualquier otra. No solo ha sobrevivido décadas intacta, sino que no tiene miedo de adaptarse a los cambios, desde pequeños matices a cualquier tipo de corte.
Confeccionado en ante
El ante es uno de los textiles más populares de la temporada, que ha tenido un papel protagonista tanto en las pasarelas como en el street style. Especialmente en los abrigos camel, que se han posicionado como una gran alternativa a los modelos clásicos.
De borrego
Para las que sean amantes indiscutibles de los abrigos de borrego con la bajada de las temperaturas, también tenemos su versión en color camel. Es más acertado para integrar en tus look diurnos, quedando genial con esos vaqueros que te sientan como un guante.
Con corte masculino
Las prendas que parecen sacadas del armario de nuestro novio o padre son el santo grial de la moda actual. Suelen predominar en categorías como los abrigos, distinguiéndose por esas siluetas maxi y detalles como las hombreras.
Cómo incluir con éxito un abrigo camel en nuestros looks de invierno
- Look monocromático: una buena forma es combinarlo con otras piezas en tonos similares, como beige, crema o marrón claro. Este look monocromático crea una estética sofisticada y moderna, alargando la figura y transmitiendo una sensación de lujo discreto.
- Con jeans y jersey de punto: para un look casual y cómodo, el abrigo camel es perfecto sobre unos jeans clásicos y un jersey de punto grueso. El contraste entre la elegancia del abrigo y la simplicidad de los jeans, crea un equilibrio perfecto para el día a día.
- Con vestidos midi: puede ser el mejor complemento para ese vestido midi que tienes en el fondo del armario. Ya sea confeccionado en punto, terciopelo o lana, el abrigo añade una capa de elegancia sin sobrecargar el look, pudiendo rematar con algún cinturón que acentúe la silueta.
- Con tonos oscuros para contraste: para resaltar el abrigo camel, puedes combinarlo con tonos oscuros como el negro, el gris antracita o el azul marino. Este contraste entre el abrigo claro y las prendas oscuras debajo, añade profundidad y sofisticación a cualquier conjunto.
- Con piezas estampadas: la gran ventaja del abrigo camel, es que lo puedes combinar con cualquier cosa que te apetezca. Si quieres salir de tu zona de confort, prueba a llevarlo con blusas o faldas con estampados florales, geométricos o animal print para un look más original.
*Precios actualizados el 22 de octubre de 2024