No necesitas muchas razones para llevar un vestido rojo siempre que puedas, pero te vamos a dar una que puede que te convenza. ¿Sabías que los labiales rojos producen un efecto buena cara al instante? Lo mismo sucede con los vestidos rojos y te vamos a contar la razón.
Seguro que has oído más de una vez eso de que el rojo es un color que nos sienta bien a todas. Existen dos tipos de pieles: frías y cálidas. Las pieles frías son aquellas con un porcentaje mayor de partículas azules, y las pieles cálidas tienen un mayor porcentaje de partículas amarillas. De ahí que los tipos de piel determinen si nos quedan mejor unos colores u otros. Sin embargo y curiosamente, tanto las personas con piel fría como cálida, tienen el mismo porcentaje de partículas rojas. De ahí que sea un color universal que favorece a todo el mundo.
¿Cómo combinar un vestido rojo?
En general, el rojo es un color tan fuerte y poderoso que capta el protagonismo en un estilismo. Por eso, la mejor opción siempre será combinarlo con colores neutros como el blanco, el negro o el gris. Aunque también hará un contraste muy armónico con el naranja, el rosa o los tonos tierra, ya que son igual de cálidos y cercanos en el círculo cromático.
Para que lo veas más claro, hemos preparado una selección de looks protagonizados por un vestido rojo. ¡Echa un vistazo a la galería!