En lo que refiere a tendencias, nunca podemos dar nada por sentado. La moda, al igual que los gustos personales y las corrientes sociales que motivan a los primeros, cambian constantemente, llevando a aquello que, quizás durante el invierno, era máxima tendencia, al olvido absoluto cuando la primavera llega al calendario. Y es que, al igual que se afirma que la moda es cíclica, también podemos (y debemos) decir que la moda es variable, alterando su curso según diferentes motivaciones.
De cara al 2025, esta realidad es más evidente que nunca. En lo que refiere a colores, por ejemplo, somos conscientes de una clara evolución cromática hacía apuestas más suaves y delicadas que, en detrimento de la oscuridad de las últimas semanas de 2024, viene a materializarse en amarillos pastel, rosas hiper femeninos, rojos mucho más luminosos -que evidencian la despedida de rojos profundos, como el borgoña o el vino tinto- o lilas atrayentes que se acompañan del inesperado verde oliva, que este SÍ se mantendrá durante todo el año.
De igual forma ocurre con las prendas que definen el armario femenino de 2025. Para entonces, las grandes colecciones se rinden al individualismo, haciendo suyas diferentes siluetas de fondo de armario, como vimos con las llamativas chaquetas de punto de Prada, también con las camisas confeccionadas en raya diplomática de Bottega Veneta o los inesperados conjuntos y bodies de crochet, firmados por Chloé, para la futura Primavera/Verano 2025.
No obstante, si hay un escenario estético donde mejor se refleja esta evolución natural, ese es, sin margen de duda, el de los estampados. Estos, como hemos evidenciado con el paso de los años, son decisivos a la hora de construir un ideario estético, variando desde los estilos más románticos, caracterizados por bouquets florales, hasta las apuestas más atrevidas y vanguardista, en forma de estampados geométricos inesperados o estampados de animal, como el leopardo, que rompe con cualquier patrón tradicional.
Enfocándonos en estos últimos y, bajo la misión de adelantarte antes que cualquier firma, qué estampados sí y cuáles no debes mantener en tu armario el próximo año, desde la redacción de CLARA hemos profundizado entre las colecciones más recientes. ¿Nuestros hallazgos? Cinco ‘prints’ en tendencia que se llevarán sin parar en 2025, así como el detrimento de cinco estampados que, si bien durante 2024 fueron decisivos, el futuro año quedarán plenamente olvidados.
Los estampados que dejaremos de ver en 2025
Puede que hayas oído hablar de algunos de los estampados más relevantes del próximo año o que, entre tus perfiles de inspiración favoritos, hayas localizado algunos de ellos, pero ¿qué pasa con aquellas tendencias que desaparecen el panorama estético este 2025 y de las que nadie habla? Para que, de cara a las próximas semanas, no te sientas confundida entre lo que sí y lo que no debes vestir, desde CLARA nos enfocamos, antes de presentarte cualquier novedad, en aquellos estampados que NO veremos de cara al 2025.
En concreto, hoy nos centramos en cinco importantes patrones que, si bien durante el pasado 2023 y actual 2024 han sido de gran valor entre las colecciones femeninas, con la visión puesta en el próximo año, desaparecen, para dar cabida a nuevas versiones, nuevos estampados y, sobre todo, nuevas corrientes estéticas responsables de alterar esta selección de tendencia.
- Estampado líquido. Pese a que durante principios de 2024 fueron una de las formas más repetidas entre firmas como Ujoh, Akris o Bottega Veneta, este estampado caracterizado por estampados fluidos y líneas irregulares queda sutilmente desplazado a escenarios poco comunes.
- Estampados ‘naturales’. ¿Recuerda aquellos desfiles donde paisajes de ensueño y parajes naturales envolvían los diseños más populares? Pues, estas apuestas, firmadas durante el 2023-2024 por Lacoste, Chanel o Zimmerman, también dan cabida a nuevas expresiones artísticas, más vanguardistas y alejadas de esta simbología.
- Estampados étnicos. Pese a que la estética bohemia seguirá ocupando un lugar privilegiado este 2025, ahora hablaremos de un neo-boho donde patrones étnicos propios de Duran Latik o Leonard Paris quedan en el olvido por flores y estampados de paisley más románticos.
- Estampado ‘logomania’. Más allá de que firmas como Lacoste aboguen por el mantenimiento de su icónico cocodrilo en la futura temporada estival, la tendencia en alza es que los diferentes logos que vimos durante la primavera pasada o el propio invierno desaparezcan en detrimento de nuevas apuestas, más creativas, coloridas e inesperadas.
- Estampado retro. Para aquellas que mantienen sus esperanzas en las apuestas ‘retro’ de las principales firmas de costura, tenemos una buena y una mala noticia: esta apuesta por modas pasadas se mantendrá, pero en forma de prendas clave y formas muy concretas, alejándose de estampados significativos como los que Gucci, Marine Serre o Chanel presumieron en sus colecciones tiempo atrás.
Los estampados que SÍ se llevarán en 2025
Y si, junto a estos ‘noes’ en lo que refiere a estampados, también quieres profundizar en aquellas versiones que sí dominará las semanas venideras y, adelantarte antes que nadie a ellas, también te proponemos cinco estampados clave, vistos en las últimas colecciones de pasarela, con los que enriquecer tu armario el futuro 2025.
Advertimos: hay para todos los gustos y estilos, por lo que no tendrás excusa alguna para aventurarte por alguna de ellas.
- Estampado de flores. Miu Miu, Zimmermann, Valentino, Eliee Sab… No hay firma de moda que no haya introducido el estampado floral en el futuro 2025. Eso sí, a diferencia de temporadas anteriores, este año veremos su expresión más delicada, dulce y minimalista, con bouquets pequeños, flores silueteadas y encajes estratégicos que mejoran esta tradición primaveral.
- Estampado raya diplomática. El patrón predilecto de los días de oficina vuelve a la pasarela y lo hace en su versión más pura y elegante. Lo veremos en chaquetas, pantalones de traje, incluso en forma de unas bermudas masculinas o combinado junto a prendas deportivas, como presume Stella McCartney.
- Estampado de leopardo. ¿Creías que el estampado más viral de 2024 se iba a quedar asentado en una única temporada? La alta costura dicta lo contrario y, durante todo el 2025, veremos leopardo en todo tipo de versiones. Desde el hilo bohemio de Isabel Marant, pasando por la sutileza de Dries Van Noten o los inesperados accesorios de Prada.
- Estampado de cuadros. Pese a considerarse uno de estos patrones atemporales que siempre constituyen parte de la temporada, de cara al 2025, los cuadros ganan aún más protagonismo, diversificándose en un rico listado de formas, texturas, colores y prendas, palabras de Chanel, Balenciaga y Tommy Hilfiger, entre muchos otros.
- Estampado lunares. Si eres de las que desconoce el valor que los lunares poseen en la alta costura, el próximo año será tu mejor guía de aprendizaje. Lejos de mantenerse como un patrón del folclore, firmas como Valentino, Acné o Carolina Herrera han reivindicado su valor como print elegante, favorecedor y, sobre todo, versátil.
Cómo se visten: las cinco grandes tendencias en estampado que probar en 2025
¿Quieres poner en práctica todos estos conceptos? O, sencillamente, ¿eres de las que aprende mejor de la práctica? Sea cuál sea tu enfoque, para ayudarte a profundizar en este nuevo escenario de estampados en tendencia, desde la redacción hemos recogido diferentes estilismos de pasarela, donde mejor se evidencia los mandatos de las principales firmas de moda internacionales.
Estampado de flores
De cara al 2025, el romanticismo impregna significativamente las tendencias de temporada, materializándose en pequeños detalles, pero también en grandes estampados, como el floral, que forran de pies a cabeza los estilismos de las mujeres más delicadas.
Además, lo mejor de este estampado es que, como adelantamos líneas atrás, se adapta con soltura a todo tipo de personalidades y deseos. Ya sean en su versión más sutil y minimalista, como desfiló la primavera de Miu Miu; como en su forma más pura y luminosa, ofrecida por casas como Chanel, Elie Saab o Giambattista Valli; sin olvidar el apogeo del neo-boho que se materializa en forma de vestidos vaporosos y decorados de este bouquet, como en Loewe o Chloé.
Estampado de raya diplomática
Convertido en el estampado favorito de la mujer de oficina, el estampado diplomático o de ‘raya diplomática’ ha sabido mantenerse con el devenir de las temporadas e, incluso, de los años, como uno de esos estampados todoterreno con los que ir elegante, favorecida y siempre adecuada, sea primavera, verano, otoño o invierno. De hecho, en un 2025, donde el papel de una mujer empoderada gana posiciones, este patrón es uno de los predilectos dentro y fuera de las pasarelas internacionales.
Enfocándonos en cómo vestirlo de cara al año próximo, basta con introducirnos en universos creativos tan ricos como el de Stella McCartney, quien aboga por el clásico traje sartorial, pero con una variante deportiva, combinando traje más sudadera para ir cómoda y elegante a partes iguales. Aunque, como decimos, no es la única en proclamar a estas rayas como favoritas.
Si, por ejemplo, prefiere una propuesta más tradicional, con la que inspirarte en tu rutina diaria, la chica noventera de Saint Laurent será tu mejor guía, vistiendo de pies a cabeza este patrón en forma de camisas rectas, pantalones de traje e, incluso, a través de unas corbatas ‘femeninas’ que reafirman este papel de poder.
Estampado de leopardo
Desde que casas de alta costura como Dolce & Gabbana, Blumarine, Michael Kors o la mismísima maison Dior pusiera en el foco de interés el estampado de leopardo el pasado otoño, la pasión por este patrón salvaje no ha hecho nada más que incrementarse hasta alcanzar el futuro 2025 como una de las tendencias sostenidas que mejor definirán la futura temporada, calificada por muchos como una ‘Primavera/Verano de contrastes”.
Ahora bien, todo lo aprendido hasta la fecha, una vez más cambia y, si bien seguiremos luciendo el leopardo de pies a cabeza, su enfoque estético cambia porcentualmente. Lo vemos en versiones más bohemias y holgadas, como en las colecciones de Valentino e Isabel Marant; también en nuevos colores, como aquel abrigo de Dries Van Noten que tiñe el leopardo de un verde oliva único.
Incluso, si eres de las que no termina de verse impregnada de este estampado, firmas de pasarela, como Prada o la española Custo Barcelona, apuestan por la introducción de este material en complementos del día a día, como puede ser un bolso rectangular o unas botas altísimas -que sí, también serán tendencia el futuro 2025-.
Estampado de cuadros
Elegante, favorecedor y, sobre todo, versátil. Los cuadros, al igual que hemos acontecido durante el 2024, seguirán con nosotros, evolucionando hacia formas, colores y tejidos para todos los gustos. Originalmente conocido como tartán, esta forma geométrica ha sabido hacer de su historia su mejor recurso, diversificándose, como ya afirmamos líneas atrás, según las diferentes corrientes sociales y gustos personales que han existido desde su presentación en sociedad, allá por los años 70.
De cara al nuevo año, por ejemplo, lo veremos en varias líneas estéticas. Una de ellas, se centra en su versión más femenina y delicada, al hilo de tendencias como el ‘demure’ o el denominado como ‘quiet luxury’ que firmas como Chanel han sabido materializar en forma de vestidos y trajes de tweed.
Para quienes se refugien en las formas más tradicionales y, ciertamente, rústicas de los cuadros, firmas como Acne Studios o Bottega Veneta abogan por los cuadros ‘tartán’ en colores que bifurcan entre grises, marrones, azules o rojos. Y si eres de las que adora el cuadro ‘escocés’ o, arraigado en la monarquía británica como ‘Balmoral Tartán’, también habrá un lugar muy especial para él, en forma de trajes sastre como los de Emporio Armani.
Estampado de lunares
Si bien se trata de uno de los estampados predilectos de casa como Carolina Herrera, de cara al 2025, este patrón folclórico se adentra en todo tipo de firmas y estilos, presumiendo un lavado de cara que gusta a todos. ¿Cómo lo vestiremos en los próximos meses? La clave estará en siempre en mantener cierto minimalismo estético.
Valentino, por ejemplo, lo presenta en su Primavera-Verano 2025 en forma de chaquetas negras con topitos blancos (y viceversa) que dan la notas de singularidad a sus trajes de chaqueta; Nina Ricci opta por una versión más sensual de los mismos, materializándolos en camisas semitransparentes y minivestidos idóneos para las fiestas del próximo año; Y si prefieres una opción mucho más informal, Acne tiene tu fórmula estrella: en forma de camiseta de algodón y combinada junto a un vaquero holgado.