Muchas veces, encontrar ropa que sea acorde a nuestra estatura puede suponer todo un reto, especialmente si somos bajitas. No solo hablamos de los pantalones, de los que seguro que estás harta de cogerles el bajo, sino que los vestidos muchas veces plantean un desafío a la hora de vestir.
Estos deben estar diseñados con elementos que estilicen y alarguen visualmente la figura, cuidando especialmente el corte, la longitud y los detalles. Los cortes ajustados al cuerpo, pero no excesivamente apretados, ayudan a evitar que la silueta se pierda en el diseño, mientras que las líneas verticales, como rayas o costuras visibles, también son aliadas importantes, ya que generan una ilusión óptica de mayor altura.
El largo del vestido es clave; los diseños midi que alcanzan la parte más delgada de las pantorrillas suelen ser los más favorecedores. Es importante evitar largos que terminen a media pierna, ya que pueden conseguir el efecto contrario. Asimismo, los vestidos con cortes altos en la cintura, como los diseños estilo imperio o aquellos con cinturones, ayudan a favorecer ese efecto óptico de piernas más largas.
Los escotes también desempeñan un papel fundamental. Un escote en V es ideal porque crea una línea vertical que alarga el torso y el cuello. Otros escotes como los cuadrados o halter pueden funcionar siempre que sean sencillos y no recarguen la parte superior del cuerpo. Es crucial mantener un equilibrio entre el diseño del vestido y la figura, evitando detalles excesivamente voluminosos o adornos que puedan generar un efecto desproporcionado.
No caigas en telas rígidas, sino que los textiles livianos y fluidos resultan muy favorecedores, ya que evita crear volumen innecesario gracias a su caída suave y estructura sutil. Además, elegir patrones pequeños y discretos, en lugar de estampados grandes o llamativos, contribuye a no sobrecargar el diseño y mantener un balance visual.
Otro aspecto a considerar es la monocromía o el uso de colores que generen continuidad visual. Vestidos de un solo tono o con degradados suaves evitan interrupciones que puedan "cortar" la figura. Si se desea incorporar contraste, es mejor hacerlo con accesorios estratégicos como zapatos o bolsos que no interrumpan la línea general del vestido.
Cómo combinar un vestido si eres bajita para sacarte el máximo partido
- Calzado adecuado: opta por zapatos que alarguen la línea de tus piernas, como tacones nude que se asemejen al tono de tu piel o sandalias que dejen al descubierto el empeine. Evita los zapatos con correas en los tobillos, ya que pueden hacer que nuestras piernas parezcan más cortas.
- Accesorios minimalistas: elige complementos sencillos y proporcionales a tu tamaño. Bolsos pequeños y discretos son más adecuados que los de gran tamaño estilo shopper, ya que mantienen un equilibrio visual y no se llevan más protagonismo del deseado.
- Capas ligeras: si llevas chaquetas o abrigos con el vestido, asegúrate de que no sean demasiado largos u holgadas. Los diseños que terminan justo por debajo de la cadera o a la altura de la cintura son ideales para no acortar visualmente la figura y crear un equilibrio con el vestido largo.
- Añade un cinturón: esto es recomendable tengas la altura que tenga, ya que nos ayuda a moldear la figura sin tener que poner en riesgo ni un ápice de comodidad. Lo mejor es escogerlos de un ancho no demasiado excesivo, ni con hebillas en clave XL.
10 vestidos largos que son aptos para bajitas porque suman centímetros
De rayas
Si vas a escoger un vestido que sea de rayas, tienes que fichar uno como este. Mezcla ambas direcciones, viendo como las que están en vertical ayudan a que presumamos de una silueta mucho más esbelta y alargada.
Con escote
Los escotes pronunciados, tal y como te hemos comentado, son uno de los requisitos que tienes que tener en cuenta en este terreno. Permite estilizar la silueta, viéndose equilibrado con el largo en clave midi.
De punto
Los vestidos de punto son uno de nuestros preferidos, especialmente durante los meses de frío. Se adaptan a la perfección a cualquier tipo de silueta, aportando calidez y una sensualidad de lo más cómoda.
Con cuello halter
Es otro de esos detalles que siempre tienes que tener en el radar y con el que no podemos estar más encantadas. No solo tiene la capacidad de elevar la prenda a una categoría superior, sino que al ser alto, permite que la silueta sume centímetros.
Tono tendencia
Si hay un color en el que parece que toda la industria de la moda se ha puesto de acuerdo, ese sin duda ha sido el burdeos. Es un tono profundo e intenso, que se posiciona como una gran alternativa a los clásicos neutros esta temporada.
de flores
Los estampados no están prohibidos para las bajitas, pero es cierto que tienes que saber escoger cuál sí y cuál no. Este por ejemplo, al ser mucho más sutil y en tonos sobrios, queda de maravilla acompañado de un tejido fluido y con movimiento.
Abertura lateral
Para las que quieran presumir de piernas, nunca viene mal tener un vestido con abertura lateral en el vestidor. Este en clave de piel, ajustado y con el tirante fino, lo tiene todo para que te siente como un guante.
Disimula barriga
Muchas veces no nos sentimos con fuerzas de ponernos un vestido ceñido, porque preferimos mayor libertad de movimiento o porque no queremos que se nos marque nada. En esos casos uno como este será perfecto, que cuenta con una especie de fajín que afina cintura.
El clásico negro
Es uno de los comodines a los que siempre recurres cuando no sabes qué ponerte, sacándote de cualquier emergencia estilística. En este caso abogamos por un diseño con corte midi, lazada a la cintura y escote en pico, al que poco más le tendrás que añadir.
Lencero
De cara a las próximas Navidades, que están a punto de llegar, y para las que no son unas grandes amantes de los colores llamativos y el brillo, un vestido negro lencero siempre es una solución acorde, que también podrás adaptar al día a día con jersey y zapatillas.