Atrás quedó ya la época en la que se cocinaba con gas y limpiar los quemadores era tan engorroso. Instalar una vitrocerámica es una opción muy segura porque, además, su limpieza es realmente sencilla. Curiosamente, esto hace que en ocasiones descuidemos su mantenimiento con lo que pueden formarse manchas que luego resultan difíciles de quitar.
Y es que en la cocina hay mucho a lo que prestar atención. Tenemos que saber cómo limpiar la lavadora, desatascar el fregadero, limpiar el microondas, limpiar las sartenes y hasta cómo limpiar el horno. Cuanto más avanza la tecnología, más pendiente hay que estar de estas cosas.
Es mucha información que procesar, por eso hoy nos vamos a centrar únicamente en cómo limpiar vitrocerámica, incluso cuando está muy sucia y tiene manchas de grasa o restos quemados. Pero antes te recordamos unas reglas básicas que te ayudarán a mantenerla en buen estado. ¿Tomas nota de estos trucos de limpieza?
Lo primero que tienes que hacer es utilizar tapas a prueba de salpicaduras. Estar pendiente mientras estás cocinando te ayudará a evitar que los líquidos se salgan del cazo (por ejemplo, cuando hierve la leche). La elección del menaje también es clave, así que elige uno de buena calidad adecuado a tu vitro. Por último, no arrastres las sartenes por la placa y olvídate de utilizarla como una prolongación de la encimera.
¿Cómo limpiar la vitro diariamente?
Para limpiar la vitro diariamente tan solo necesitas una bayeta húmeda y algunos productos específicos, de los que te hablo a continuación.
Aunque que te dé pereza, lo mejor es limpiar la vitrocerámica cada vez que cocines porque va a facilitar la tarea y es la mejor manera de tener impecable la cocina.
- Una vez esté fría puedes hacer una limpieza superficial pasando suavemente una bayeta húmeda por la superficie. Así eliminarás manchas blandas y restos de comida sin dañar la placa.
- Los fabricantes de vitrocerámicas como Teka recomiendan el uso de productos específicos tipo Vitroclen. Recuerda leer siempre las instrucciones antes de utilizarlo.
- Por lo general deberás extender el producto en crema o spray sobre la placa fría, dejar actuar unos segundos y retirar el producto con un paño o bayeta húmeda.
¿Cómo limpiar la vitrocerámica para que quede brillante paso a paso?
Para limpiar la vitrocerámica para que quede brillante paso a paso, lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que está apagada y fría. Aunque a priori pueda parecer que la suciedad se reblandece y sale mejor cuando está caliente, en realidad no es así.
- Paso 1. Cuando la vitro esté fría es el momento de limpiarla. Ponte unos guantes, coge una esponja suave y mójala con agua.
- Paso 2. Unta la esponja en piedra blanca. Por si no lo sabías, la piedra blanca es un producto ecológico muy utilizado en la limpieza del hogar, desde la cocina hasta el baño. La comercializan varias marcas como La Fantástica, Starwax o Urban Forest. Puedes encontrarla en grandes superficies.
- Paso 3. Pasa la esponja por toda la vitrocerámica con movimientos circulares hasta que obtengas espuma.
- Paso 4. Aclara con un trapo húmedo y seca bien.
¿Cómo eliminar las manchas de la vitrocerámica?
Para eliminar las manchas de la vitrocerámica lo primero que tendrás que hacer es pasar un paño húmedo. De esta manera eliminarás restos de comida a la vez que ablandas las manchas más engorrosas como las de salsa de tomate, huevo o leche, especialmente si ya están secas. Después, sigue estos pasos:
- Si todavía quedan restos de suciedad o comida quemada, puedes usar una rasqueta. Hazlo siempre con mucho cuidado o podrías rayar la vitrocerámica. Lo ideal es que la sujetes fuertemente para que no escurra en un ángulo de 30º. Pasa una bayeta de microfibra húmeda para retirar la suciedad que haya aparecido.
- ¿Aún resisten las manchas? Mezcla en un bol dos cucharaditas de bicarbonato sódico y 100 ml de agua. Cuando hayas conseguido una pasta homogénea, extiéndela con cuidado por la mancha en cuestión y añade unas gotas de vinagre de limpieza.
- Tras dejarlo actuar cinco minutos frota con una esponja y retíralo con una bayeta. Aclara y seca bien.
¿Cómo quitar la suciedad incrustada?
La mejor forma de quitar la suciedad incrustada es combinar los beneficios del bicarbonato y el vinagre.
Comienza por preparar una disolución de agua y bicarbonato. Colócala sobre las manchas incrustadas de la vitrocerámica y deja que actúe. El tiempo necesario para este paso variará en función de lo enquistada que esté la mancha. Después, retira con un paño húmedo.
Si aún ves manchas en la vitro, aplica un chorro de vinagre de limpiar por encima y deja que actúe unos minutos. Acaba pasando una esponja suave para retirar por completo los restos de suciedad. Este método también funciona con las vitrocerámicas quemadas.
¿Cómo quitar la grasa de la cocina de vitrocerámica?
Para quitar la grasa de la cocina de vitrocerámica tendrás que esperar a que esta se encuentre fría. Lo mejor para conseguir resultados es contar con un producto específico quitagrasas, una esponja y una bayeta húmeda.
Y es que, por mucho cuidado que tengas, es fácil que mientras cocinas salten gotas de grasa y se instalen en tu vitrocerámica. Pero no te desesperes porque tiene fácil solución.
- Cuando esté fría, pulveriza un producto específico para vitrocerámicas. Los productos genéricos como quitagrasas están bien para el salpicadero pero podrían dañar la placa.
- Utiliza siempre la parte lisa de la esponja o una bayeta de microfibras para limpiar tu vitrocerámica sin arañarla.
- Retira el producto con la bayeta húmeda y luego pasa un trapo seco para que brille.
¿Cómo eliminar las rayadas de la vitrocerámica?
Para eliminar las rayadas de la vitrocerámica puedes usar un remedio casero a base de pasta de diente. Es un método sencillo y fácil de aplicar.
Tan solo debes hacerte con un tubo de pasta de dientes y poner un poco sobre un paño seco. Frota suavemente las zonas rayadas de la vitrocerámica. Esto hará que las rayaduras se difuminen, devolviendo al cristal su brillo original.
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