Siempre llega un momento de nuestra vida en el que nos vemos obligados a callar bocas. Situaciones de tensión en las que queremos terminar una conversación en la que, seguramente, nos estemos sintiendo impotentes o incluso despreciados.

Son instantes en los que sentimos la necesidad de demostrar que somos nosotros quienes tenemos las verdaderas riendas de nuestra vida porque los rumores o las críticas malintencionadas nos hieren y nos enfadan.

Sin embargo, por mucho que nos hierva la sangre por dentro, en la mayoría de casos, la impotencia se apodera de nuestro cuerpo y no nos vemos capaces de decir nada para defendernos. Y, después, cuando salimos de la conversación, nos encontramos con que se nos ocurren miles de respuestas ingeniosas que podríamos haber dicho.

Si esto es algo que te suele pasar, te serán útiles las 50 frases para callar bocas que hemos reunido. Conocerlas es imprescindibles para las próximas veces que nos veamos en la necesidad de dar un zasca a alguien que nos molesta. 

LAS 50  MEJORES FRASES PARA CALLAR BOCAS

  1. Te exigen sinceridad, pero se ofenden si les dices la verdad.
  2. “Cuenta conmigo” son palabras importantes, dichas por muchos, pero cumplidas por pocos.
  3. Los hipócritas se alimentan del chisme, se destruyen de envidia y se mueren sin amigos.
  4. Felicidad de dos, envidia de miles.
  5. Habla mal de mí… Total, ni me va, ni me viene. Ni me viste, ni me entiendes.
  6. No te preocupes, tus enemigos difundirán tu fracaso, pero susurrarán tu éxito.
  7. Disculpa aceptada, confianza retirada.
  8. Júzgame como quieras. La opinión es tuya, la realidad es mía.
  9. Lo malo de las mentes cerradas como la tuya es que siempre tienen la boca abierta.
  • Me observas, me criticas, me envidias y al final… ¡Me imitas!
  • Te voy a ignorar tanto que vas a dudar de tu existencia.
  • Antes merecías la pena, ahora la das.
  • No te insulto, solo te defino.
  • No me gustas, pero no pasa nada. Hay muchas personas más a las que tampoco les gustas.
  • Ni con una escalera me llegas a los talones.
  • Perdonar es bueno. Pero mandar a la mierda es mejor.
  • Que Dios te guarde, y ojalá se olvide de dónde.
  • Vas de ombligo del mundo y no llegas ni a agujero del culo.
  • Tu estupidez es tan densa que la luz a tu alrededor se apaga
  • Eres la prueba de que Dios tiene un sentido del humor muy negro
  • La ventaja de ser inteligente es que se puede fingir ser idiota, mientras que al revés es imposible
  • No te preocupes por lo que yo tengo, sino por lo que a ti te falta
  • Ante la duda, mi dedo te saluda
  • De las personas falsas yo solo quiero una cosa: distancia
  • La envidia es una enfermedad; espero que te mejores
  • Deberías comer un poco de maquillaje para ser más guapo por dentro
  • Te mandaría a la mierda, pero ni siquiera allí quiero verte
  • Habla de mi vida cuando la tuya sea un ejemplo
  • Disculpa si no cumplo tus expectativas, mi prioridad es cumplir las mías
  • No hables tan rápido, que no me da tiempo a ignorar todo lo que dices.
  • Hablas mal de mí, por qué si hablas de ti, a nadie le importa.
  • A veces quisiera ser pájaro para cargarme en más de uno.
  • Gracias por mostrarme lo mala que puede ser la gente.
  • Todo el mundo puede ser estúpido alguna vez, pero lo tuyo es abusar del privilegio.
  • Madurar es de frutas, llorar es de cebollas, y lo tuyo es de gilipollas.
  • El que callar no puede, hablar no sabe
  • No sé qué caerá antes: tus argumentos o tus dignidad
  • Eres más pesado que matar un cerdo a besos
  • Las personas felices no tiene necesidad de amargar a nadie
  • Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis
  • A ti tu madre te castiga mirándote a un espejo
  • Todos descendemos de los monos, pero lo tuyo es un abuso
  • Me gustaría insultarte, pero seguro que no lo haría tan bien como lo hizo la naturaleza contigo.
  • No hables de lo que no sepas, no te metas en lo que no te importa y no juzgues lo que no viviste.
  • La vida es demasiado corta para lidiar con gente como tú.
  • A veces no me importa mi opinión, imagina la tuya.
  • No sé qué caerá antes, tus argumentos o tu dignidad.
  • Ni con una escalera me llegas a los talones
  • En boca cerrada no entran moscas, ni sales estupideces.