¡Enhorabuena, estás embarazada! Probablemente ya te habrás dado cuenta de que uno de los primeros cambios que se producen en el primer trimestre de gestación está relacionado con el descanso y el sueño, incluso mucho antes de que notes cómo crece el vientre o sientas las pataditas de tu bebé.
Pero no te preocupes porque es absolutamente normal. ¿Su causa? El aumento de la hormona progesterona que produce un efecto sedante sobre el cerebro, y de ahí esa somnolencia que arrastras durante todo el día.
Descansar bien durante el embarazo es importantísimo, tanto para la futura mamá como para el bebé. Sin embargo, lo que en condiciones normales parece muy sencillo, puede complicarse mucho debido a todos los síntomas y molestias que pueden ocasionar los cambios que experimenta el cuerpo de las embarazadas.
Y en el segundo y tercer trimestre... ¡va a más!
Si solo fueran las primeras semanas, aún. Pero el problema es que una vez superada la mitad del embarazo, los problemas para disfrutar de un sueño reparador aumentan. El crecimiento del vientre unido a los demás síntomas hace complicado descansar durante la noche, lo que provoca la dificultad de la conciliación o mantenimiento del sueño, es decir, el insomnio.
¿La inevitable consecuencia? La disminución de la calidad del sueño y un enorme cansancio y fatiga al día siguiente, lo que complica la rutina de la embarazada influyendo además en su bienestar.
A partir del tercer trimestre se complica ya que es muy difícil encontrar una postura cómoda y reducir los dolores de espalda. A lo que se le suma el constante reflujo o acidez de los alimentos, los frecuentes viajes al baño para orinar o incluso, los movimientos fetales o contracciones. ¡Una auténtica misión imposible!
Cómo favorece el descanso la almohada postural
Una de las recomendaciones más frecuentes para intentar aliviar el insomnio de las embarazadas, es la práctica de ejercicios de meditación, yoga o pilates específicos para ellas. Otra opción muy recomendable es el uso de almohadas posturales de Maxcolchon. Su uso es sencillísimo y muy efectivo: tan solo hay que acostarse (preferiblemente sobre el lado izquierdo) y situarla entre las piernas, de tal manera que la tripa quede apoyada sobre ella.
Esta almohada permite obtener una postura más equilibrada durante el descanso, y contribuye a reducir las molestias musculares propias de la gestación, el entumecimiento y los movimientos provocados por el síndrome de piernas inquietas.
¿Y después?
Gracias a sus beneficios, las almohadas para embarazadas de Maxcolchon permiten disfrutan de un descanso mucho más reparador que el que pueden ofrecer las almohadas tradicionales. Sin ser necesarias, sí que son recomendables. ¡Solo tienes que probarlas para comprobarlo!
Por si te estás preguntando qué puedes hacer después con ella, te diremos que tiene muchos usos como cojín de lactancia, de lectura e incluso para favorecer el sueño después de una jornada agotadora.
Es importante no olvidar la importancia que tiene el descanso adecuado en la salud en cualquier etapa de la vida. Mantener un nivel adecuado de sueño nos ayuda a mejorar nuestras capacidades cognitivas y de concentración, además de fortalecer nuestro sistema inmunitario. ¡Y más todavía si estás embarazada!