3 de noviembre de 2018, 11:30
Se me pone la piel muy roja y me da muchísima vergüenza
Tengo la piel muy delicada, la cara y el cuerpo se me ponen rojos y llenos de granitos. Llama mucho la atención y por eso no llevo ropa que lo pueda mostrar...
Tengo la piel muy delicada y enseguida se me pone muy roja y con granitos, sobre todo en la cara; llama mucho la atención y me pasa en todo el cuerpo y me da muchísima vergüenza. No llevo camisetas de manga corta ni faldas para que no se me vean las piernas ni los brazos. Lo paso fatal porque me acompleja a la hora de hacer cosas, como ir a la playa o vestirme. Y ni se me pasa por la cabeza el poder conocer a un chico...
Necesitas una aceptación radical de ti misma. Tener la piel así forma parte de ti, ¿por qué esconderlo? Creo que a veces nos creamos fantasías sobre lo que pensaran o no los demás y eso nos condiciona demasiado: dejamos de decir y hacer cosas e incluso de ser uno mismo. Tener la piel así o ser calvo o bajito son características propias de alguien, pero solo es una parte de ese alguien.
Tú eres un conjunto de características y un ser valioso, ¡enséñalo! Yo no soy muy guapo ni muy alto y desde que decidí aceptarlo alegremente, ha dejado de condicionarme, me abrí más a la vida y a los demás. Voy mas relajado y lo que creo que piensan los demás ha dejado de darme miedo, ¡qué gran alivio! Lo importante es relacionarse de forma auténtica, todos somos diferentes y eso nos hace únicos.
Prueba a vestirte como te dé la gana, habla con mas gente, sé tú en todo tu conjunto. ¿De verdad quieres estar siempre medio escondida en mangas largas y pantalones? La aceptación radical es abrazar todo aquello que somos. Todo es todo, y amarlo como si fuese único y valioso porque lo es.
Foto de Larm Rmah vía Unsplash
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