He perdido la cuenta de las veces que me han pedido cambiar de color de pelo, pero que a la vez el resultado fuera muy natural. Los tres casos que hoy os cuento son muy diferentes entre sí, pero las tres querían lo mismo: no estropear su melena y verse favorecidas.
Lo primero que hay que entender es que cuanto más te alejes de tu color natural, más complicado será mantener el cuidado de tu cabello y el efecto natural que buscas.
Me explico. Esta es la escala de colores con la que trabajamos en los salones de peluquería y que sigue una numeración.
Decoloración y sus consecuencias
Si hablamos de oscurecer el cabello no tenemos ningún problema. Así pues, pasar de un rubio a un negro es muy sencillo. Sin embargo, pasar de un color negro a un platino nos lleva a un proceso mucho más agresivo, porque para arrastrar pigmentos oscuros del cabello y llevarlo a colores más claros, se tiene que usar necesariamente la decoloración.
Y es ahí, en este proceso, donde muchas veces por querer conseguir de forma rápida estos colores el cabello acaba muy estropeado. Como les digo siempre a mis clientas: “Las prisas en este tipo de trabajo te pueden salir carísimas”.
Siendo conscientes de cuál es el principal escollo a la hora de cambiar el color, aquí tienes tres ejemplos prácticos.
Caso 1: Carlota, de 25 años, quería cambiar de color, pero nunca se había atrevido
Carlota me trajo una fotografía con un degradado de color muy claro en las puntas, casi platino, para que viera qué look es el que ella quería conseguir. Pero su base de color natural era 4 Castaño y el color que ella me pedía era un rubio súper platino.
Cuando comenzamos a hablar, ella me dijo que no podía venir muy a menudo al salón. Ni por tiempo ni por su presupuesto se lo podía permitir. Por lo tanto, descartamos enseguida hacer un color tan claro la primera vez y optamos por un tinte profesional sin amoniaco.
El color que escogimos fue un 9 (rubio muy claro), que puesto sobre su base 4 (castaño) dio como resultado un 7 (rubio muy natural). Además hicimos unas mechas muy finas, incrementando la cantidad en la parte de la nuca y contorno, y muy pocas en la parte superior.
Si es la primera vez que te tiñes, hazte una prueba de alergia. Evitarás sustos por culpa de una mala reacción
De esta manera, Carlota consiguió mucha luz en su cabello tan oscuro, sin perder naturalidad ni estropeándolo. Al hacer pocas mechas en la zona frontal, ganó en comodidad, ya que este tipo de color se puede alargar durante meses, sin que tenga un efecto raíz cuando crezca.
Caso 2: Mari Carmen, de 38 años, una eternidad repitiendo mechas claras
Mari Carmen se había hecho durante años mechas claras (su base era 6, un rubio oscuro, y para las mechas se usaba un 10, rubio platino). El problema era que durante años le habían bajado las mechas hasta el final, tocando así todo el cabello con decoloración, por lo que tenía el cabello muy estropeado en medios y puntas.
A Mari Carmen lo que le preocupaba era que, después de tantos años de mechas, ahora se veía el cabello excesivamente decolorado. “Mis puntas están muy estropeadas y no es el color que llevaba al principio, que era mucho más natural. Ya no sé qué hacer, me gusta el rubio, pero no quiero verme bien solo el primer mes", se lamentaba.
Así que nos pusimos manos a la obra. Lo que le propuse fue mantener en raíces las mechas del color que llevaba con un 11 Súper Aclarante e introducir algunas de su color base (6 o rubio oscuro) para devolver así a su melena un aspecto mucho más natural. De esta forma, cuando el cabello le crece no tiene un efecto de raíz tan acusado ¡y puede espaciar el color hasta 3 meses!
Caso 3: Sandra tiene 47 años, muchas canas y… quería teñirse de oscuro
Esta clienta siempre se había hecho colores claros y nunca tuvo problemas con sus canas... Hasta que un día decidió ponérselo oscuro (3, castaño oscuro) y tuvo una reacción alérgica brutal a la P-feilendiamina. La P-feilendiamina es un ingrediente común en los tintes permanentes y esta reacción alérgica que tuvo Sandra no es un caso aislado. Al contrario, cada vez es más frecuente.
Ojo con los tintes muy oscuros. Si tienes canas, cuando vuelvan a salir estas, el contraste será muy exagerado
Lo primero que hice fue buscar una coloración con certificado orgánico y realizarle una prueba de alergia. Se la apliqué detrás de la oreja y después de 48 horas sin ningún tipo de reacción, nos decidimos por un 6 (rubio), al que le añadimos un activador para que cubriera bien la cana, y alguna mecha más clara para aportar luz.
El resultado fue fantástico, solucionamos su alergia y le quedó un color mucho más natural. Y es que cuando hay tanta cana no es una buena idea poner colores excesivamente oscuros... ¡A no ser que quieras estar retocándote el color cada 15 días!