¿Te suena lo que es el pH? Existen tres tipos: el ácido, el alcalino y el neutro. Para entender cómo funciona esta coloración tenemos que saber que una coloración tradicional es alcalina. Con este tipo de coloración conseguimos tapar cana y aclarar el cabello, siendo además permanente y duradera, pues abre la cutícula del cabello e introduce el pigmento de color dentro, alterando de forma definitiva nuestro color natural.
¿Qué es la coloración ácida?
La coloración ácida es una coloración más natural con un pH ácido. La función de esta coloración es aportar hidratación, color y muchísimo brillo. Podríamos decir que es una coloración tratante. Básicamente lo que nos aporta es una gran calidad de cabello y un rejuvenecimiento capilar bastante espectacular. A diferencia de la coloración alcalina que abre la cutícula, la ácida la cierra. Precisamente por eso el cabello mejora tanto.
¿En qué casos se utiliza la coloración ácida?
- Para oscurecer un color. Si lo que buscas es simplemente oscurecer tu cabello aportando mucho brillo e hidratación, pero sobre todo, si no quieres alterar tu base natural, esta coloración te encantará.
- Para reavivar un color. Si te has hecho el color y se te ha desgastado un montón pero no te toca todavía hacerte las raíces. La coloración ácida es perfecta para estos casos, ya que consigues recuperar el color inicial, aportando mucha calidad y brillo a la melena.
- Para matizar los rubios. El color rubio se desgasta con mucha rapidez, sobre todo en verano. Si quieres recuperar un color vivo y bonito esta puede ser una buena oportunidad para probarlo. Piensa que este tipo de color suele tener una cutícula muy abierta, por lo que pierde rápidamente los matices que le ponemos. Si utilizas esta coloración a medio/largo plazo conseguirás que el color te dure más.
- Disimular las primeras canas. Es perfecta para disimular esas primeras canas que tanto nos molestan. La ventaja que tiene utilizar esta coloración es que jamás te producirá un efecto raíz. Eso sí piensa que sólo las camufla aportando un ligero tono más oscuro. La ventaja es que si la dejas de utilizar, volverás a tu tono original y natural, y aquí no ha pasado nada…
- Tono sobre tono. Este servicio se utiliza en los salones sobre todo para devolver el brillo natural de las melenas, cabellos que en algún momento han sufrido un desgaste por exposición al sol, agua del mar, uso excesivo de herramientas de calor, etc… Eso hace que el cabello pierda su brillo natural y tienda a resecarse y volverse fosco. El tono sobre tono nos permite devolverle la hidratación el color y el brillo.
- Brillo extremo. Sin aportar color con el baño ácido podemos conseguir simplemente un extraordinario brillo y una calidad de cabello excepcional. Básicamente porque al cerrar la cutícula conseguimos un efecto espejo en nuestro cabello.
- Mantener a raya el encrespado. Si bien el uso del baño ácido no es específicamente para el encrespado, todas sabemos ya a estas alturas, que si mantenemos el cabello hidratado y la cutícula bien sellada, conseguiremos que el encrespado se mantenga raya.
- Perfecto para cabello poroso. El cabello poroso no retiene el agua ni la hidratación, y por supuesto tampoco el color en su interior. El baño ácido puede ser una solución perfecta en estos casos, ya que poco a poco irá reduciendo la porosidad del cabello alargando la durabilidad del color.
3 aspectos clave de la coloración ácida
- Lo que no lleva el baño ácido. Lo que no lleva es ni amoniaco ni oxidantes, por ese motivo la durabilidad es semipermanente, dura unos diez o quince lavados aproximadamente.
- Cómo se utiliza. El cabello debe estar totalmente limpio de residuos antes de aplicar la coloración, lo ideal es utilizar un champú detox. Se quita el exceso de agua, y aplicamos la coloración ácida.
- El tiempo de exposición oscila entre 5 y 20 minutos. Ese ajuste de tiempo dependerá de si se utiliza para matizar o se utilizan para oscurecer o bien para dar brillo. El estilista será el que decida cuánto tiempo se deja de exposición.