En la vida, a veces nos encontramos con personas que nos atraen y nos hacen sentir algo especial. Nos ilusionamos con la idea de tener una relación con él o ella, de compartir momentos, de conocerlo mejor. Pero no siempre sabemos si esas personas sienten lo mismo por nosotros, o si están dispuestas a comprometerse y a dar el paso de formalizar una relación. ¿Cómo podemos saber si quieren algo serio o solo un rollo pasajero?
Además, en la era de las redes sociales, las relaciones se han vuelto más complejas y difíciles de mantener. Las redes sociales nos permiten estar en contacto con muchas personas al mismo tiempo, pero también pueden generar desconfianza, celos, inseguridad y ansiedad. ¿Son una herramienta para mejorar la comunicación o una fuente de problemas y malentendidos?
Si estás empezando a conocer a alguien o ya llevas un par de meses dedicando tiempo y compromiso a esa persona, pero no la ves tan receptiva o decidida como tú, puede que tu percepción acerca de la relación sea diferente a la suya y tu estabilidad emocional esté pendiendo de un hilo. Con estas señales podrás saber si quiere algo serio contigo o quizás sea mejor poner cartas en el asunto cuanto antes para no sufrir un mal de amores o evitar ser víctima del ‘ghosting’ o del ‘orbiting’.
¿Qué pasa cuándo empezamos a conocer a alguien y nos ilusionamos?
Cuando empezamos a conocer a alguien, experimentamos una serie de emociones y sensaciones que pueden ser muy intensas y gratificantes, pero también pueden generar ansiedad, inseguridad o dependencia. Según algunos expertos, lo que sentimos en esos momentos se denomina limerencia, un fenómeno psíquico que se produce involuntariamente y consiste en sentir una pasión desmedida y un deseo irrefrenable por alguien, al que idealizamos como nuestro amor romántico, y por el que anhelamos ser correspondidos.
Este término fue concebido por la psicóloga y escritora Dorothy Tennov, en su libro "Amor y limerencia: la experiencia de estar enamorado", donde analiza las causas, las características, las consecuencias y los tratamientos de la limerencia, y ofrece testimonios de personas que han experimentado este tipo de amor.
La limerencia se caracteriza por dar prioridad a quedar con esa persona por delante de cualquier plan, obsesionarse con sus redes sociales, imaginar demasiados escenarios ficticios junto a esa persona, tergiversar un gesto de atención por uno de amor, y sentirse muy triste si esa persona no nos corresponde tanto como nosotros la deseamos.
Para evitar caer en ella, es importante dejar que la relación se desarrolle de forma natural si vemos que avanza y todo va bien, y si no, no demorar demasiado el momento para conocer si quiere o busca lo mismo que tú, pero sin forzar ni presionar a la otra persona.
Aunque también, puede que seamos nosotros los que no queremos nada serio, pero no somos conscientes de ello debido a que que la ilusión nos tiene confundidos. Por eso, tanto por su parte como por la nuestra, es importante saber si se está enamorado o solo es atracción física, y no dejarse llevar por las fantasías o las expectativas irreales.
¿Cuáles son las señales que indican que no quiere nada serio?
Si te encuentras en esa etapa en la que estás conociendo a alguien interesante, pero no quieres confundirte con falsas ilusiones, es conveniente conocer las señales que pueden indicar si quiere algo serio o no contigo. Las más comunes son:
- Falta de interés o atención. Una señal de que alguien no quiere nada serio contigo es que no muestra interés ni atención por lo que haces, por tus amistades o por lo que te importa en tu vida. No te pregunta ni se acuerda de lo que le has dicho, y parece que solo habla de sí mismo. Esto, también puede ser una pista de que está coqueteando con otras personas, y sea por eso por lo que esté distante contigo.
- Contacto ni constante ni fluido. Si te contacta a última hora del día o del fin de semana, cuando le fallan otros planes o cuando quiere algo de ti, es una señal clara de que no le importas mucho. Tampoco te llama ni te escribe con frecuencia, ni se preocupa por saber cómo estás o qué has hecho.
- Falta de comunicación. Al principio de una relación, las personas quieren conocerse y compartir sus sentimientos, sus problemas y sus sueños. Si la persona que te gusta no contesta a tus mensajes mientras estás escribiendo, o los deja para el día siguiente, o evita hablar de temas personales o del futuro, puede ser señal de que no quiere nada serio contigo.
- Familia y amigos. Cuando estamos felices, queremos compartir la alegría y lo que estamos viviendo con nuestros seres queridos. Si evita presentarte a sus amigos o a su familia, puede ser otra señal de que no quiere nada serio contigo. Además, presentar a los amigos y a la familia ayuda a conocer la compatibilidad entre los dos, ya que se amplía el círculo y se ven los valores, los hobbies y las afinidades que se comparten. Si la persona que te gusta evita este paso, puede ser que no te vea como una posible pareja o que tenga algo que ocultar.
- Planes de futuro. Otra señal es que no hace planes de futuro contigo ni te propone hacer algo más que pasar unas horas o una noche juntos. Esto indica que no tiene expectativas ni ilusiones de construir una relación más sólida y duradera contigo, y que solo busca divertirse o satisfacer sus necesidades. Si la persona que te interesa no te habla del futuro ni te incluye en sus proyectos, es una señal clara de que no quiere nada serio.
- Suele mentir sin razón aparente. Si la persona que te interesa te miente sobre cosas que no tienen importancia, es posible que no sea sincera contigo y que no tenga intención de comprometerse.
- Evita el compromiso. Si se muestra esquiva o indiferente cuando le hablas de tener una relación más formal o exclusiva, es una señal de que no quiere nada serio contigo y que prefiere mantener las cosas como están.
- No comparte su espacio emocional. Cuando no te abre su corazón ni te cuenta sus sentimientos, sus problemas o sus sueños, es probable que no confíe en ti ni quiera intimar contigo emocionalmente.
¿Qué hacer cuando te ilusionas con alguien que no te corresponde?
Cuando nos enteramos de que esa persona no quiere nada serio, puede generar mucha frustración, tristeza y ansiedad, y afectar a nuestra autoestima y a nuestro bienestar. ¿Cómo podemos afrontar esta situación y cuidar de nosotros mismos?
Lo primero que debemos hacer es reflexionar sobre lo que estamos sintiendo y lo que estamos viviendo. ¿Es realmente amor lo que sentimos, o es una obsesión, una dependencia o una idealización? ¿Estamos siendo correspondidos, o estamos recibiendo migajas de atención? ¿Estamos priorizando nuestros planes con esa persona, o estamos descuidando otras áreas de nuestra vida?
Si nos damos cuenta de que estamos en una relación desequilibrada, en la que tenemos que poner más de nuestra parte, o en la que no se cumplen nuestras necesidades y expectativas, debemos tomar una decisión. ¿Queremos seguir así, o queremos buscar una relación más sana y satisfactoria?
Lo segundo que debemos hacer es actuar en consecuencia con nuestra decisión. Si decidimos terminar con esa relación, debemos hacerlo de forma asertiva, expresando lo que necesitamos y lo que no toleramos. No debemos dejar que nos manipulen, ni sentirnos culpables por cuidar de nosotros mismos.
Por último, debemos recuperarnos de esa relación. Para ello, es importante dedicarnos un tiempo de calidad a nosotros mismos, y hacer cosas que nos gusten y nos hagan sentir bien. También podemos apoyarnos en nuestros amigos y familiares, y buscar ayuda profesional si lo necesitamos. Debes valorarte como persona, reconocer tus cualidades y fortalezas, y recibir lo que te mereces.