Presumir de una melena saludable y llena de brillo es el deseo de cualquier mujer. Un cabello que desprende belleza y salud rejuvenece y quita años, por lo que conseguirlo es un desafío sobre todo a partir de los 40 y 50 años. Los tintes, el calor de las herramientas de peinado o la falta de cuidados específicos pueden hacer que el cabello se apague y pierda toda su belleza, pero las buenas noticias es que devolver el brillo a la melena es más fácil de conseguir de lo que parece. Solo hay que poner en marcha algunos tips muy sencillos para presumir de auténtico pelazo.
"¿Qué te has hecho en el pelo? ¡Lo llevas monísimo'!" será la pregunta más repetida por tus amigas y compañeras de trabajo si sigues estos trucos de los peluqueros para devolver todo su esplendor a tu melena y que brille como nunca. Y no, para lograr un pelo súper luminoso no hay que gastarse un dineral.
Los expertos en peluquería nos animan a poner en práctica algunos gestos infalibles y muy fáciles de llevar a cabo. Te garantizamos que notarás el cambio.
- Cepilla tu pelo antes de ir a dormir. No puede haber un gesto más sencillo ni tampoco más eficaz. Los peluqueros recomiendan que antes de meterte en la cama dediquemos 3 minutos a cepillar el pelo. De forma mágica tu pelo estará más suave y brillante, como si de repente estuviera mucho más limpio. Esto es porque se eliminan todas las impurezas y suciedad y se crea un efecto détox.
- Termina el lavado de pelo con agua fría. Esto, además de ponernos las pilas, marcará un antes y un después en nuestra melena. Después de enjuagar el pelo, termina de aclarar con agua fría. Tus cutículas lo agradecerán y el pelo revelará todo su esplendor.
- Aplícate un sérum capilar. El sérum, aplicado de medios a puntas en poca cantidad, hará que el pelo esté más suave y sellado. ¡Y también más brillante!
- Córtate las puntas regularmente. Para que una melena se vea sana siempre, hay que tener las puntas perfectas. Al cortarlo regularmente, el pelo crecerá más y más sano, y la melena se verá más bonita. Pierde el miedo a la tijera.
- El uso de la toalla. Cuando te seques el pelo tras lavarlo no hagas fricción con la toalla. Es un gesto habitual que rompe las fibras y hace que pierda vida y se debilite. Usa un turbante de microfibra para eliminar todo el exceso de agua. Tampoco hagas fricción con la espuma del champú de medios a puntas, y céntrate en limpiar bien el cuero cabelludo. Al aclarar, el mismo jabón limpiará todo el cabello.
- Usa productos específicos para tu tipo de pelo. Esto es como la rutina de belleza, en un correcto diagnóstico capilar está la clave de una buena melena. Elige un champú, acondicionador y mascarilla para tu tipo de cabello ya sea liso, teñido, graso, rizado... Lo ideal es que sea tu peluquero de confianza quien te dé las pautas para lavarlo en casa y los tipos de productos que mejor te irán.
- Usa protector térmico. Parece básico, pero no siempre lo hacemos y es un ERROR. Abusamos del secador y las planchas, lo que hace que el pelo se vea mate y apagado.
- Date un baño de hidratación al mes. Aunque nos cuidemos en casa mucho y seamos muy constantes con nuestra súper mascarilla de los domingos, lo ideal es dar un extra de nutrición a la melena mimándola en la peluquería. Tener el cabello hidratado y flexible es sinónimo de pelo brillante y bonito. Son tratamientos económicos que muchos no alcanzan ni los 15 euros.
- El bótox capilar. Seguro que has oído hablar de él. Se le llama así porque consigue el mismo efecto rejuvenecedor de la toxina botulínica en el rostro. En el caso del cabello, revitaliza y lo deja súper brillante. Estos tratamientos profesionales son una buena inversión porque tienen un efecto duradero y hacen que el pelo gane salud, brillo y textura, nutriéndolo desde el interior. Consiste en aplicar en el cabello un cóctel de vitaminas y sustancias muy hidratantes, entre las que se suelen encontrar el ácido hialurónico y aceites y proteínas vegetales.
- Aliméntate bien y bebe agua. Tan sencillo como eso. Entre los muchos beneficios de una alimentación sana y una buena hidratación está el lucir una melena brillante. Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina C (frutas y verduras como el kiwi, la naranja, el pimiento verde o el brócoli estimulan la microcirculación capilar y permiten que se oxigene el pelo y que le lleguen mejor los nutrientes); productos con vitamina E (aguacate, pepino, espinacas), que ayudan frente al daño oxidativo y protegen de los radicales libres; cereales integrales, que contienen aminoácidos esenciales para el cabello; y por supuesto, la vitamina B (biotina), que fortalece el cabello y está presente en la carne y el huevo.