Una de las mayores preocupaciones de belleza a medida que vamos envejeciendo son las canas. Ir a hacernos el tinte cada pocas semanas puede ser algo más que agotador (además de caro, claro), pero, por suerte, hay trucos que podemos utilizar para no pasar tanto por chapa y pintura. La peluquera de mi madre le recomendó una nueva técnica cada vez más y más popular entre mujeres de 50: las milky balayage. Seguro que has escuchado mil y una veces el término en redes sociales, pero esta versión de las clásicas mechas sutiles destaca por ser capaz de disimular nuestras canas, Increíble, ¿verdad? Si estás buscando empezar con la transición al pelo blanco, pero no sabes cómo, sigue leyendo, ¡te interesa!
Diferencia de las milky balayage con la tradicional
La principal diferencia con el balayage tradicional es que las mechas son más disimuladas y juegan con el color de pelo que tengas originalmente. En las originales, los rubios son mucho más contrastados para dar sensación de luminosidad en el pelo. En cambio, en estas, se busca más una imagen de "tocada por el sol" muy natural. Así, son ideales para disimular nuestras canas, ya que combinan con diferentes tonos más claros que el nuestro original. ¡Ideal!
Las milky balayage: ideal para disimular las canas
Mi madre ha conseguido dar el paso a las canas gracias a la técnica. Y es que ahora ya no necesita ir a la peluquería tantas veces (todo un milagro). Lo ha conseguido gracias a aplicarse las milky balayage en un tono no muy diferente a su castaño claro. Porque sí, la personificación es importante, tal y como cuenta Isabel Vila, peluquera desde hace 40 años y propietaria del salón Isabel vila estilista (@isabelvila_estilista). "Hacer tratamientos que se adapten a nuestro cabello y tono es esencial para obtener un resultado profesional", cuenta. "Cada vez los tintes están más presentes en nuestra vida desde edades más tempranas, por lo que utilizar productos de calidad es esencial para que nuestro cabello no se vea dañado". Así, esta clase de mechas permiten jugar con nuestro color original y adaptarlo mechón a mechón al color de la cana para disimularlo.
Según Isabel Vila, podemos seguir dos caminos para darle la bienvenida a las canas: "el primero es a través de la transición. Esta se basa en convertir nuestro color a través de tintes y mechas en unos más claros para que nuestra cana no se vea con tanto contraste", destaca. El segundo es con la integración: "para ello las mechas son esenciales, ya que nos permitirán unir la cana con nuestro tono original de tinte", explica la profesional. Así, ambos caminos son buenos, y las milky balayage pueden ser un gran aliado para conseguir que las canas ya no sean un enemigo.
A quién le favorecen las milky balayage
Esta clase de mechas están diseñadas para lucir un color de pelo saludable y tendencia, por lo que las melenas medias o largas se verán mucho más favorecidas con la técnica. En cuanto a rostros, es muy versátil y queda estupendo con caras redondas, cuadradas o alargadas. Con lo que puedes jugar para adaptarlo a tu forma de rostro es con el flequillo. Puedes dejarlo más corto si quieres marcar más tus facciones o, por el contrario, dejarlo largo para que se vean más disimuladas.
Trucos de peluquera para que las milky balayage estén siempre perfectas
Solemos pensar que cuando salimos de la peluquería, ya está todo hecho, pero la realidad es que tengamos un cabello con un color tendencia y bonito también depende de nuestro trabajo en casa. Para la peluquera con 40 años de experiencia esto es vital, "si hacemos el trabajo de buscar peluquería, hacernos un tratamiento y color, pero luego llegamos a casa y nos lavamos el pelo con champús con parabenos, estaremos tirando el trabajo a la basura". Así, la especialista cuenta que es imprescindible utilizar productos veganos y sin parabenos ni sulfatos para que consigamos un color diez.
Además, no solo el mantenimiento de los tintes es importante, también lo es el de las canas. Para hacerlo, los champús morados son grandes aliados gracias a que mantienen la cana blanca en su tono sin que amarillee.