A partir de los 40 años, muchas mujeres empiezan a notar cambios en la textura, densidad y pigmentación del cabello, lo que lleva a considerar el tinte como una opción para revitalizar su melena. La pérdida de melanina provoca la aparición de las conocidas canas, que pueden ser más gruesas y secas, haciendo que el cabello luzca más áspero y difícil de manejar. Los tonos cálidos, como los rubios dorados, castaños cobrizos o reflejos miel, suelen suavizar los rasgos y aportar luminosidad al rostro. Mientras tanto, los tonos oscuros y fríos pueden endurecer la expresión, aunque bien aplicados pueden lograr un efecto sofisticado. 

Pero, más allá de la elección del color, el tipo de técnica también juega un papel importante en la transformación capilar a medida que cumplimos años. Muchas mujeres optan por mechas sutiles en lugar de un tinte uniforme, ya que estas aportan dimensión y naturalidad sin generar un contraste brusco con las raíces a medida que crece el cabello. Otras prefieren cubrir completamente las canas para mantener un look más pulido y rejuvenecedor. Sea cual sea la elección, es recomendable acudir a un profesional que evalúe la calidad del cabello y sugiera la mejor opción según la estructura capilar y el tono de piel. Hemos hablado con Rosi Fernández, estilista y directora del Salón Ananda Ferdi en Madrid, para sacar el máximo partido a tu melena en tu próxima cita en la peluquería. 

Pregunta: ¿Cuáles son las mejores opciones de tintes para el cabello a partir de los 40?  

Respuesta: A partir de los 40, la calidad del cabello puede cambiar, volviéndose más seco, fino o con tendencia a perder brillo. Por eso, es importante optar por tintes que cuiden la fibra capilar. Recomiendo los tintes sin amoníaco, a base de aceites o con tecnología de tratamiento integrada, que aportan hidratación y brillo sin dañar el cabello. También existen opciones de coloración vegetal o barros naturales para quienes buscan alternativas más suaves y respetuosas con el cuero cabelludo.  

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¿Es recomendable cambiar de tono de cabello después de los 40 o lo mejor es mantenerse dentro de un color más natural?

Depende de cada persona y de su estilo, pero en general, lo ideal es optar por tonos que armonicen con el color de piel y aporten luminosidad al rostro. A medida que pasan los años, los tonos excesivamente oscuros pueden endurecer los rasgos, mientras que los colores más cálidos o con reflejos suaves pueden rejuvenecer y dar luz a la melena. Un consejo que siempre doy a mis clientas es evitar los tonos planos y apostar por técnicas como los reflejos, el balayage o la integración de canas para dar dimensión y frescura.  

¿Qué cuidados adicionales necesita el cabello teñido a partir de los 40 para evitar que se vea opaco o dañado?

  • Hidratación y nutrición: A partir de los 40, el cabello tiende a resecarse más, por lo que es fundamental utilizar mascarillas hidratantes y aceites capilares.  
  • Champú y acondicionador adecuados: Usar productos específicos para cabello teñido, preferiblemente sin sulfatos, para prolongar la duración del color y evitar que se apague.  
  • Protección térmica: Si se usan herramientas de calor como secadores o planchas, es imprescindible aplicar un protector térmico para evitar la deshidratación y el daño en la fibra capilar.  
  • Baños de brillo: Ayudan a revitalizar el color y mantenerlo vibrante por más tiempo.  
  • Llevar el corte perfecto con las puntas sanas, para ello debes de cortar el cabello cada tres meses.

¿Cuáles son los errores más comunes que las personas cometen al teñirse el cabello después de los 40 y cómo evitarlos?

  1. Elegir un color demasiado oscuro: Puede endurecer los rasgos y hacer que el rostro se vea más apagado. Lo ideal es optar por tonos más naturales o con reflejos cálidos, tal y como hemos comentado. 
  2. Descuidar la hidratación: Un cabello teñido sin los cuidados adecuados puede volverse seco y sin vida. Es clave incorporar tratamientos nutritivos. 
  3. No adaptar el color a los cambios en la piel: Con el tiempo, la piel pierde pigmentación, y algunos tonos pueden hacer que el rostro luzca cansado. Los colores con matices cálidos o dorados suelen favorecer más.  
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¿Existen colores o técnicas de tinte que ayuden a rejuvenecer el rostro y suavizar los rasgos con la edad?  

Sí, hay colores y técnicas que pueden hacer que el rostro luzca más fresco y luminoso. Las opciones que más me gustan son:  

  • Utilizar tonos cálidos: Los rubios dorados, caramelo o castaños avellana aportan calidez y suavizan los rasgos.  
  • Efecto multidimensional: Técnicas como el balayage, babylights o reflejos estratégicos crean profundidad y movimiento, evitando el efecto de color plano.  
  • Iluminación alrededor del rostro: Aportar luz en los mechones cercanos a la cara puede hacer que la piel se vea más radiante y juvenil.  

¿Es mejor optar por un tinte permanente o semipermanente cuando se tienen más de 40 años? 

Esto depende de las necesidades de cada persona. Si hay muchas canas y se busca una cobertura completa y duradera, un tinte permanente es la mejor opción. En cambio, si solo se quiere aportar reflejos o dar un baño de color sin un compromiso tan alto, los tintes semipermanentes son una alternativa más suave y con menos mantenimiento.  

¿Cada cuánto es recomendable repasar el color?

Dependerá del tipo de tinte y del crecimiento del cabello. Para tintes permanentes con cobertura de canas, lo habitual es hacer un retoque cada 4-6 semanas. Sin embargo, si se utilizan técnicas como reflejos o balayage, se puede espaciar hasta 3-4 meses, lo que permite un mantenimiento más cómodo.