A partir de los 50 años, ya lo dicen los maquilladores profesionales, no es muy buena idea recurrir a maquillajes llamativos y subidos de color porque puedes estar acentuando las arrugas, empequeñeciendo los ojos o endureciendo los rasgos. Es decir, poniéndote más años encima, en vez de rejuvenecer tu look.
Como podrás comprobar en las actrices que hemos seleccionado para mostrarte algunos ejemplos de maquillaje natural que nos encantan, la clave está en mostrar una piel homogénea, fresca y luminosa, y realzar ojos o labios con tonos tierra o rosas ( lo más neutros posible) para armonizar los rasgos, sin caer en estridencias. Resultado: Demi Moore (58 años) o Monica Bellucci (56 años) aparentan 10 menos, porque en vez de tapar arrugas, manchas o granitos con colores artificiales han corregido inicialmente estas imperfecciones con productos clave que los hacen invisibles.
Los productos básicos para un maquillaje natural a partir de los 50 años
Aunque te parezcan muchos a priori, piensa que puedes prescindir de algunos de ellos. Por ejemplo, si usas una prebase iluminadora, no es necesario utilizar después iluminador. O, si apenas tienes ojeras o no tienes manchas, igual te basta con la base de maquillaje para unificar el tono de la piel y puedes prescindir del corrector. Estos serían los pasos a seguir:
1. CREMA HIDRATANTE. Aunque parezca una obviedad, la cara debe estar bien limpia. Antes de maquillarte, aplica la limpiadora facial más adecuada para tu tipo de piel. Esto permitirá que la hidratante penetre mejor y esta, a su vez, que los productos de maquillaje se extiendan de forma homogénea y se fijen mejor durante horas.
2. BASE DE MAQUILLAJE. Puede ir precedida de una prebase o un primer. A partir de los 50, es normal que las arrugas sean más evidentes o el tono de la piel se vea más apagado. Tienes varias opciones:
- Aplicar primero una prebase alisadora o iluminadora, dependiendo de tus necesidades, y usarla solo en las zonas donde quieras aportar luz o disimulas las arrugas, y después usar una base fluida y en el tono más parecido a tu piel por todo el rostro, difuminando muy bien.
- Usar una base antiedad. Puedes ahorrarte la prebase y usar una base con efecto lifting, específica para pieles maduras. Además de aportar un efecto tensor, algunas incluyen partículas iluminadoras.
3. CORRECTOR. Muchas veces la base de maquillaje es suficiente para hacer invisibles las imperfecciones, pero a veces es necesario insistir con el corrector más adecuado en algunas zonas para camuflar rojeces, ojeras, granitos o manchas. Elígelo ligeramente más claro que el tono de tu piel y, si no eres muy experta con las brochas y los pinceles, lo puedes fundir perfectamente con tu piel dando suaves toquecitos con las yemas de los dedos.
- Importantísimo: la cantidad. Solo necesitas un par de puntitos en la zona a tratar. Es mejor añadir más producto después, si lo crees necesario, que pasarte y quedarte con un antiestético efecto oso panda, por ejemplo, a la hora de corregir las ojeras. Este consejo es aplicable para cualquier otro producto: base, sombras, labial... Sé prudente. Más cantidad no significa "tapar mejor". Al contrario, puedes crear una capa antinatural y evidenciar más las imperfecciones.
4. ILUMINADOR. Si has usado una prebase iluminadora, quizás puedas prescindir de este producto. Si no, es un gran aliado para realzar de forma sutil tu rostro con puntos de luz. Puedes aplicarlo donde incidiría el sol de forma natural en nuestro rostro: centro de la frente, tabique nasal, sobre el labio, parte alta de los pómulos y centro del mentón.
- Abrir la mirada: a partir de los 50, hay dos puntos clave extra. Aplicando un toque de iluminador bajo el punto más alto de la ceja (en el arco), conseguirás que el ojo se vea más grande; y si lo usas en la zona del lagrimal, los ojos te brillarán más (también puedes aplicar una sombra brillante clarita en lugar del iluminador).
5. COLORETE. Si tu piel es clarita, opta por rosas suaves; y si es de tonalidad media o más bien morena, mejor los tonos anaranjados o melocotón. Si tienes tendencia de forma natural a sonrojarte, no abuses de este producto. Una buena idea es, una vez aplicado, difuminar el exceso con una brocha limpia.
- A la hora de aplicarlo. La técnica de sonreír y colocar el colorete en la manzanita de la mejilla puede no ser muy buena idea si tu piel no es joven. Y esto es así sencillamente por la flacidez. Es decir, en el momento que dejes de sonreír, la caída natural de tu rostro podría dejar el colorete muy bajo. Lo más recomendable es aplicarlo justo en la zona del hueso del pómulo, debajo del ojo, pero sin extenderlo hacia las arruguitas del lateral de los ojos (patas de gallo), porque se podrían acentuar más. Son algunos de los trucos de maquillaje antiedad a tener en cuenta si tienes más de 50 años.
6. SOMBRAS Y LÁPIZ DE OJOS. Este último puede ser opcional, porque puedes usar también la sombra para perfilar los ojos (usando una brochita pequeña biselada y aplicando la sombra lo más cerca posible de las pestañas). Aquí no estamos hablando de un smokey eyes para dar profundidad a la mirada, sino de realzar su expresividad de la forma más natural posible, sin recargarlos demasiado. Una paleta de sombra en tonos marrones será un excelente aliado, independientemente del color de tus ojos. Incluso si usas un delineador marrón en vez de negro, el resultado será mucho más natural. Usa siempre la sombra más oscura en el párpado móvil y un tono más claro en la zona superior.
- Líneas ascendentes. Sin necesidad de hacer "rabillo", busca que el delineado, ya sea con lápiz o con sombras, sea siempre hacia arriba, así se verá el ojo más rasgado, más felino y se disimulará el párpado caído.
7. MÁSCARAS DE PESTAÑAS. Imprescindible, pero más que el efecto de unas pestañas postizas, lo que se busca es que se vean unas pestañas largas, definidas y bien separadas. Insiste un poco más en la parte externa para abrir más la mirada. Olvídate del extra black y prueba una máscara que no pigmente en exceso o sea muy densa (con el riesgo consecuente de formar grumos).
- ¿Por qué no pruebas? Las máscaras en marrón oscuro destacan las pestañas de forma muy discreta y elegante. ¡Ah! y no te olvides de definir también las cejas. Hay máscaras específicas para cejas que tienen un efecto densificador y ayudan a cubrir los posibles huecos, aportando color. Busca que este sea siempre del mismo tono que tu pelo natural, no más oscuro. Unas cejas naturales y bien cuidadas a partir de los 50 años ayuda a parecer más joven.
8. LABIAL Con la edad, los labios se vuelven más finos y van perdiendo color, palidecen. Para conseguir un efecto natural y favorecedor, lo mejor es optar por labiales rosas o ligeramente marronáceos (nude), que le devuelvan protagonismo a tu sonrisa, pero de una forma sutil y natural.
- Si usas barra, que sea súper hidratante. Y aplícala con un pincel para conseguir un efecto más natural y uniforme. Preferiblemente no uses labiales muy mate. Al contrario, puedes usar bálsamos con color o glosses. Recuerda que si usas pintalabios, un toque de gloss en la parte central del labio superior e inferior, harán que tus labios se vean más jugosos e incluso ganarán, ópticamente, más volumen.
- ¿Tus labios han perdido definición? Perfílalos previamente, aparte de conseguir un acabado más pulido y elegante, evitarás que el color del labial se desplace.
El maquillaje natural o nude es una propuesta que puedes llevar también por la noche, pero no falla nunca durante el día. Inspírate con las siguientes propuestas de maquillaje natural que puedes replicar, tú misma, ¡en casa!