Cuando llega el final de la primavera y asoma el verano nos apetece aplicar especialmente cosméticos de texturas cada vez más ligeras. El calor no es amigo de las cremas untuosas o pesadas y por eso es habitual pedir en las farmacias o parafarmacias protectores solares fluidos o tipo gel.

Pero eso no es todo, ya no nos conformamos solo con un protector solar. Cada vez le pedimos más a este producto que sabemos que también puede hidratarnos, fortalecer la barrera cutánea, combatir los signos de la edad y hasta servir como base de maquillaje

Sí, tu protector solar puede sustituir ese paso gracias a las fórmulas que añaden pigmentos de color de cobertura generalmente modulable que consiguen unificar el rostro y disimular imperfecciones.

Además, siempre puedes terminar de maquillarte con polvos de sol que añaden ese glow extra y el toque bronceado que aún no tengas. 

Protectores solares con color que adoramos en la redacción de clara.es 

¿Aplico suficiente protector solar? 

En todas las cremas solares se han afanado en explicar que si usas menos cantidad de la recomendada, la protección solar que tendrás serás menor de la indicada por el fabricante. Por eso muchas se preguntan cómo pueden saber si han aplicado la protección justa

Los expertos en piel se han puesto de acuerdo en indicar que para un rostro medio lo ideal es utilizar la cantidad de producto del largo de dos dedos de la mano. Aplica primero uno, extiende y después el siguiente para que sea más sencillo y abarques cada rinconcito sin olvidar zonas sensibles. 

Como advertía Helena Rodero, farmacéutica experta en piel y pelo, con las cremas solares con color puede que te encuentres, en según qué casos con el problema de que notas que llevas demasiado producto (el tono queda muy subido) si sigues esta regla. Entonces lo ideal sería aplicar previamente un protector solar sin color y después los toques necesarios de este para conseguir ese tono deseado.

Reaplicación sí o sí 

Rocío Osorno
@rocioosorno

Otra de las claves de la protección solar efectiva es la reaplicación del producto cada dos horas, incidiendo especialmente en ello si nos bañamos (aunque algunos indican que son resistentes al agua).

Para mejorar y facilitar la experiencia de la reaplicación han salido al mercado otros formatos como las brumas protectoras o los sticks solares que hacen que este paso sea rápido y no nos obligue quizá (en las cremas con color) a aplicar más tono al rostro. 

Aunque la clave de una protección solar efectiva está en no excederse en la exposición, evitar las horas de mayor incidencia y optar por ayuda externa como estar a la sombra y utilizar elementos como gorras o sombreros para protegernos. 

Precios actualizados el 18 de junio de 2024

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