Las cejas. Sin duda, uno de los factores más importantes a la hora de definir nuestra expresión, y es que unas cejas bonitas, en armonía con la forma del rostro (es importante respetar la armonía entre nariz, ojos, barbilla y mandíbula) potencian la mirada de forma natural. ¿Has cumplido 50 años y no sabes cómo llevarlas? No te preocupes, estamos aquí para ayudarte.
Cómo llevar las cejas si tienes 50 años
Para empezar, si ves que tus cejas están menos densas que hace años, has de saber que es algo totalmente normal. "Con los años vamos perdiendo densidad en las cejas. Sucede como con las pestañas, hay épocas que tenemos la percepción de tener menos volumen y es porque el vello de las cejas también tiene su propio ciclo de crecimiento. De hecho, en el caso de las cejas es de unos 20 a 28 días aproximadamente.
Hay que evitar depilarlas excesivamente porque si hacemos coincidir con esa parte del ciclo en la que no ha habido aún una renovación capilar, podemos perder densidad. Recomiendo depilar las cejas una vez al mes o como mucho dos veces al mes", explica Cristina Lobato, maquilladora profesional.
Maquillaje de cejas: paso a paso
La experta destaca que, a la hora de maquillar, diseñar o depilar cejas, no hay una regla escrita. Todas las cejas son distintas y tenemos que tener en cuenta varios factores, como la fisionomía del ojo y del párpado, el tipo de rostro y el nacimiento del vello de la ceja.
"A la hora de maquillar las cejas en una mujer a partir de 50 años, suelo utilizar dos lápices ultrafinos de la misma gama cromática, uno más clarito y otro más intenso, siempre lo más similar posibles al tono del cabello", destaca Cristina y añade: "En el inicio de la ceja vamos a utilizar el tono más claro. Para marcar el comienzo de la ceja, apoyamos un lápiz o pincel sobre la aleta de la nariz haciéndolo coincidir con el lagrimal hasta llegar a la ceja. Todos los pelitos que sobresalgan de ese marco al entrecejo hay que eliminarlos".
A continuación, según destaca la experta, hay que marcar el arco de la ceja en el punto más alto. "Apoyamos de nuevo un lápiz o pincel sobre la aleta de la nariz, pasamos por el extremo de la pupila del ojo y la zona donde llega es la zona más alta", explica y concluye: "Para maquillar el final de la ceja, tenemos que seguir apoyando el lápiz o pincel sobre la aleta de la nariz pasando por el extremo del ojo hasta llegar a la zona final de la ceja. Por esta zona lo más seguro es que haya que alargar y falsear pelitos".
A partir de 60 años: ¿cómo maquillar las cejas?
La experta nos comenta que, en casos de mujeres que hayan superado los 60, más que depilar, hay que maquillar y rellenar. ¿Cómo? "Maquillamos la primera mitad de la ceja, desde donde nace la ceja, con el tono más claro y vamos rellenando las zonas donde va faltando vello, simulando pelitos, con el lápiz ultrafino. Siempre vamos a maquillar desde la parte de abajo y con el lápiz más oscuro maquillamos de mitad a exterior.
A la hora de maquillar y dibujar los pelitos, hay que ir en la dirección del vello que es más horizontal, pero hacia el extremo", señala. Has de saber que existen productos específicos que dan color y densidad a las cejas. ¿Un truco de la experta? Si humedeces un gupillón desechable con una bruma y coges una pastilla de jabón de glicerina, conseguirás un producto perfecto para fijar y dar más densidad a las cejas.
Si vas a usar un producto en polvo, tienes que fijar primero la ceja con el truco de jabón de glicerina o con una cera y, a continuación, maquillarla con productos en polvo específicos para maquillar cejas. " La primera mitad de la ceja con la sombra más clara y con pincel biselado y de la mitad al exterior con el tono más oscuro", concluye.
¿Y qué pasa si las cejas tienen canas? La experta recomienda directamente teñirlas lo más parecido posible al cabello. Además, destaca que para conseguir un efecto lifting, puedes dar un punto de luz debajo del arco de la ceja con un lápiz tono beige o sombra en crema mate, ya que así nos reafirmará el párpado. ¡Ah! Lobato no recomienda utilizar un espejo de aumento, es mejor un espejo grande y amplio para no perder la perspectiva del rostro.