Errores que cometes al elegir un perfume según un perfumista: "Debemos probarlos en la piel para ver cómo se desarrollan"

Elegir perfume puede parecer sencillo, pero según los perfumistas profesionales, es un arte que en realidad pocos dominamos. Desde escoger el perfume correcto hasta el uso del mismo cometemos varios errores muy comunes que hacen que, sin darnos cuenta, esa fragancia de alta gama no tenga el efecto deseado. ¿Cómo hacerlo de la manera adecuada? Daniel Josier, creador de perfumes con más de 25 años de experiencia en el sector, nos da las claves.

Según confirman los expertos, el perfume no es solo una cuestión de aroma; es una extensión de nuestra personalidad y de lo que queremos proyectar. Por ello, resulta fundamental que no solo nos guste, sino que también se adapte a nuestra esencia y al mensaje que queremos transmitir. Para ello, debemos tener en cuenta varios 'tips' que nos ayudarán a evitar los errores más comunes a la hora de elegir y usar una fragancia.

Según Josier, uno de los más frecuentes -y que casi todos cometemos- es el de "no comprar perfumes igual que compramos la ropa". ¿A qué se refiere con esto? Te lo contamos a continuación.

Si analizamos el proceso de compra de un perfume, lo que haría cualquier persona normal sería llegar a la perfumería, probar varias muestras en las típicas tiras de cartón que nos ofrecen y descartar las que menos nos gusten, ¿verdad? Pues bien, en esos pocos pasos ya hemos cometido ni más ni menos que tres errores.

Esto provoca que, cuando llegamos a casa y lo aplicamos, nos demos cuenta de que el aroma no es como lo recordábamos en la tienda. ¿Qué ha pasado? Tal y como nos explicaba Josier, no hemos tratado la compra del perfume con el mismo cuidado que, por ejemplo, el que ponemos al elegir una prenda de ropa.

Cuando compramos ropa, necesitamos verla en la percha, sentir un flechazo, probárnosla en el probador, analizarla desde todos los ángulos posibles y pensar en el resto de piezas que tenemos en el armario. Todo esto lo hacemos para asegurarnos de que realmente podemos sacarle partido y crear conjuntos que reflejen la imagen que queremos proyectar. Con los perfumes debería ser igual: probarlos con calma, entender cómo evolucionan en nuestra piel y asegurarnos de que encajan con nuestra esencia personal.

Un buen perfume no debería ser una compra impulsiva basada únicamente en la primera impresión. Su verdadera magia no reside solo en las notas iniciales, sino en cómo evoluciona a lo largo del día. Por ello, hemos recogido los 5 trucos infalibles que Daniel Josier, experto perfumista, nos ha compartido para evitar los errores más comunes al comprar y usar un perfume.

Los errores más comunes a la hora de escoger un perfume

1. Guiarse por como le queda a otra persona

Según nos cuenta Josier, muchas veces olemos un perfume en un amigo o amiga, y nos encanta. Le preguntamos cuál es, nos lo dice, y procedemos a comprarlo. ¡ERROR!

Tal y como explica Daniel, "ese perfume nos encantaba en su piel, pero eso no significa que nos quede igual a nosotros". Para ilustrarlo de forma sencilla, utiliza este ejemplo: "Es como si veo una foto de Chris Hemsworth con una camisa espectacular. Si me la compro solo porque le queda increíble a él, lo más probable es que en mí no tenga el mismo efecto. ¿Por qué? Porque Chris y yo llevamos las mismas piezas, pero en mí están descolocadas". La fragancia de un perfume depende totalmente de la piel, y cada piel es única. Por lo que nunca nos va a quedar igual que a otra persona.

2. Comprar en la tienda por haberlo olido en la tira olfativa

Como comentábamos, un mismo perfume no se percibe de la misma forma en una tira olfativa que sobre nuestra piel. Al probarlo en una de esas tiras de cartón, solo estamos experimentando una fracción muy pequeña de lo que será el perfume en su totalidad.

Así que, según nos recomienda nuestro experto, si nos gusta en la tira, lo ideal es probarlo directamente sobre nuestra piel. "¡Igual que la moda! Ves un vestido en la percha, te gusta... pero no lo compras de inmediato. Primero vas al probador y ves qué tal te queda. ¡Con los perfumes es lo mismo! Debemos probarlos en la piel para ver cómo se desarrollan", nos explica.

3. Decidir la compra al instante

Supongamos que el perfume en cuestión nos ha gustado en la tira, hemos pasado a probarlo en nuestra piel, y nos encanta. ¿Qué haríamos en la mayoría de casos? Evidentemente, comprarlo. Esto, según, Daniel Josier, es un gran error.

Según nos explica, "los perfumes tienen tres fases de desarrollo, las notas de salida (que duran unos 10 minutos), las notas de cuerpo (que son las protagonistas y nos acompañaran desde esos 10 minutos hasta las siguientes 3/4 horas) y las notas de fondo (que le dan duración y persistencia al perfume)". Por lo que, si decidimos la compra de forma inmediata, únicamente estaremos percibiendo las primeras.

Así pues, lo que tendríamos que hacer, según su recomendación sería "dejar pasar esos 10 minutos para ver como va quedando en nuestra piel y decidir la compra pasados 20 minutos desde que la aplicamos". Así de fácil y sencillo.

Los errores más comunes a la hora de usar un perfume

4. Aplicarlo en exceso

No, no tienes que echarte más perfume para que huela más o durante más tiempo. Esto no funciona así, ya que, como nos explica Josier, "cuando nos perfumamos, en general, no nos percibimos a nosotros mismos, es el resto de la gente la que nos percibe el olor". 

Esto provoca que, a menudo, cometamos el error de reaplicarnos el perfume varias veces a lo largo del día, pensando que ya ha desaparecido, cuando en realidad lo que sucede es que nos hemos acostumbrado a la fragancia y no la estamos percibiendo de la misma forma. El olfato se adapta rápidamente a las fragancias y, después de un rato, ya no las detectamos con la misma intensidad.

5. No adecuar el perfume a la actitud

Existen multitud de tipos de perfumes (limpios, elegantes, sensuales, frescos...). Lo ideal, según el perfumista, sería "adecuar el perfume (que es una imagen que trasladamos al subconsciente de quien tenemos delante) a la actitud de la ropa que llevemos". 

Así que, como nos explica Josier, si vamos al gimnasio, lo más adecuado sería optar por una fragancia fresca y ligera. En cambio, si tenemos una cita romántica, lo ideal sería elegir una fragancia más sensual y envolvente, que resalte nuestra faceta más atractiva y seductora.