La carne picada es uno de los comodines más utilizados cuando te estás planteando qué comer o qué cenar hoy. Además de ser un producto relativamente económico dependiendo del tipo que escojas, es sabrosa y se adapta a todo tipo de elaboraciones. Por lo general, las primeras recetas que suelen venirse a la mente son las típicas de la gastronomía italiana como canelones, lasaña o espaguetis a la boloñesa.
Esa misma salsa elaborada con tomate se va a convertir en un básico para rellenar patatas, berenjenas o calabacines. Si suprimes el tomate o reduces su presencia, también te servirá como relleno de pimientos, tal como verás en las recetas que te proponemos al final del artículo.
Cocina Fácil | RBA
Los canelones son una de las recetas más típicas para hacer con carne picada.
Y si ya tienes la mente en el fin de semana, apunta porque las cenas informales y de picoteo están a la orden del día. ¿Cómo aprovechar la carne picada? Prepara hamburguesas, empanadillas, pizza o riquísimas empanadas de carne que se hacen en un pispás gracias a las láminas de masa que puedes comprar en la sección de refrigerados.
Así te quedará más sabrosa la carne
En principio lo ideal es que compres la pieza que te interese picar y la piques tú misma en casa; a veces no leemos bien las etiquetas y te puedes encontrar con que la picada envasada lleva otros ingredientes. También es verdad que una vez picada se estropea más rápidamente, así que lo mejor sería hacerlo justo cuando fueras a consumirla.
Para que las elaboraciones resulten más jugosas, suele utilizarse lo que llamamos picada mixta, es decir cerdo y ternera a partes iguales. También puedes hacerlo con pavo y pollo.
Para desgrasar la carne picada, rehógala en una sartén antiadherente y cocínala con un pelín de aceite para evitar que se pegue. Después colócala apártala hacia un lado de la sartén y elimina los restos de grasa con papel absorbente.
A cada elaboración su corte
¿Dudas sobre qué carne picada comprar? El tipo de carne ideal debe ser un corte magro, con un 15% de materia grasa. Si es de ternera, decántate por cortes más tiernos y con tocino, como la aguja, la falda, el añojo o la paleta. ¿Prefieres cerdo? Las más indicadas son el magro y la paleta; y para cordero, opta por pierna o espaldilla. En el caso del pollo, suele utilizarse la parte de la pechuga y el contramuslo, así queda muy jugosa.
El corte también dependerá del tipo de elaboración que tengas en mente. Para hamburguesas sin grasa la mejor será un corte magro como el lomo o la paletilla de ternera, mientras que para preparar albóndigas de pollo, lo ideal será la pechuga ya que prácticamente no tiene nada de grasa.
Aquí tienes varias recetas con carne picada para que escojas la que más te encaje. ¡Buen provecho!