Lejos de su tierra natal y con las miradas de la crónica real apuntando a él de nuevo. Las últimas noticias sobre el príncipe Harry no son nada alentadoras y señalan a una posible crisis matrimonial con Meghan Markle, su esposa. No solo porque no han coincidido en sus últimos actos públicos, sino también porque ella ha dejado de lucir su inseparable anillo de compromiso. Justo cuando parecía que marcharse a los Estados Unidos había sido la mejor opción para la pareja.
Con la idea presente de cuan complicado debe resultar dejar de vivir en un Palacio debe ser complicado, claro está. Tras dejar de formar parte de la Corona británica y mudarse al otro lado del charco, no hay dudas sobre que el hijo de Carlos III habrá notado una gran diferencia... O quizá no, porque hemos conocido dónde reside actualmente y no le tiene nada que envidiar a una casa real.
Harry y su mujer decidieron fijar su residencia en California, uno de los estados más “relajados” de Norteamérica para vivir. Allí, además de vivir en familia, se están labrando una reputación de 'celebrities' internacionales.Y como tal, no podían serlo sin una de las míticas mansiones que siempre asociamos a las estrellas.
Un hogar de lujo
El lujoso refugio de Harry y Meghan Markle en California se encuentra en Montecito, un enclave exclusivo del condado de Santa Bárbara, en California. Se trata de una gran finca de más de 4.000 metros en total en la que podemos encontrar su residencia, que tiene más de 1.000 metros cuadrados, además de una casa de huéspedes independiente y un amplio garaje. En la zona encontramos también largos senderos entre árboles e incluso un lago artificial.
La casa está valorada en 14 millones de dólares, y tiene 9 grandes dormitorios y 16 baños. Ganando así a la casa de Isabel Preysler que solo cuenta con 13 baños. Entre las comodidades que los Sussex tienen en su propia casa están, además de una piscina y un gran jardín donde Archie y Lilibeth, los hijos de la pareja, seguro que pasan grandes momentos, también cuenta con estancias tan sorprendentes como un spa, un gimnasio, una bodega, su propia sala de cine y cancha de tenis privada.
Hemos podido conocer y ver todos estos detalles, ya que una inmobiliaria local ha publicitado la casa para venderla,donde sumaba la friolera de un total de 14 millones de dólares. Pero también se rumorea que ha sido una manera de llamar la atención sobre la finca, puesto que podría estar negociándose un programa para Netflix donde los duques la enseñan por completo.
Decoración “toscana”
La mansión de los Sussex tiene un claro estilo toscano, tanto en su diseño exterior como en su diseño interior y decoración. Pretende así evocar la esencia de las casas de campo de la región italiana de la Toscana, pero adaptando también el estilo rural del oeste americano. Un refugio cálido, con ciertas reminiscencias rústicas, pero actualizadas que invita a la desconexión de la ciudad y la armonía con la naturaleza.
Los colores tierra como la terracota, el amarillo ocre, el beige, y el marrón, o materiales y texturas como la piedra, la madera o el yeso, son la base sobre la que los muebles y el mobiliario se define. A esto se suma el mármol o el ladrillo visto, que se aplica en zonas como las chimeneas, para dotar de profundidad, diferentes texturas y mayor calidez en el conjunto.
Los muebles se caracterizan por su calidad y robustez. Piezas de madera maciza, rústicas y a menudo restauradas, que impregnan el hogar de un aire acogedor y tradicional. Y elementos de decoración como lámparas y alfombras que evocan el lujo
Vistas de ensueño y vecinos de renombre
La residencia de Meghan y Harry tiene unos impresionantes alrededores y por ello cuenta con vistas panorámicas del océano Pacífico y las montañas Santa Ynez. Además, en el mismo Montecito, están rodeados de vecinos y vecinas que todos conocemos, como Oprah Winfrey, Ellen DeGeneres y Gwyneth Paltrow.
Los Sussex, 'celebrities' de alto standing
Lo cierto es que desde que son considerados 'celebrities', Los Sussex, muestran una vida casi más lujosa que los reyes y reinas europeos. Asisten a eventos exclusivos y se codean con celebridades y miembros de la alta sociedad, además de firmas, campañas y acciones de promoción con muchos ceros de por medio.
Viajan con frecuencia en jets privados y se alojan en hoteles de lujo. Por ejemplo, en 2023, se les vio de vacaciones en una villa privada en Italia con un costo de 100.000 euros por semana. Visten ropa de diseñadores de alta gama como Dior, Gucci y Chanel. Meghan, en particular, ha sido criticada por su elevado gasto en ropa, que se estima en miles de euros al mes.
Pero comprometidos
Sin embargo, es importante tener en cuenta que Harry y Meghan Markle también tienen una faceta filantrópica en la que buscan hacer del mundo un lugar mejor. Han creado su propia fundación, Archewell, que se dedica a apoyar causas sociales como la educación, la igualdad de género y la salud mental.