Hay momentos en los que queremos volver a nuestros orígenes y disfrutar de tiempo allí, con familia, amigos o de relax, para cambiar un poquito nuestro día a día y tomar aire fresco. Si no, que se lo digan a Mary de Dinamarca, que ha decidido marcharse unos días de su país en un viaje privado junto a sus hijos, con motivo de una ocasión muy especial que no ha querido perderse.
Sabemos que la agenda de Mary de Dinamarca ha sido algo discutida durante su reinado. Desde que asumiera el trono junto a su marido, a principios de año, los propios daneses han dicho que sus “nuevos reyes” no estaban siendo tan trabajadores como se esperaba de ellos. Llegaban para darle sangre joven y más dinamismo a la corona, y es que las expectativas estaban muy altas y parece que por ahora no los han convencido.
Uno de los mayores problemas que ve el pueblo de Dinamarca en sus actuales reyes es que dicen que han tomado muchas vacaciones. Es por eso que seguro que esta reciente escapada privada y casi secreta de Mary de Dinamarca, junto con sus hijos, pero sin su marido, a Australia no habría sentado del todo bien. Pero ella tenía un motivo de peso y simbolismo familiar para montarse en un avión y cruzar el mundo casi por completo.
La escapada familiar de Mary de Dinamarca
Sabemos que Mary Donaldson es una mujer tremendamente familiar, desde que se enamoró del Príncipe Federico X hace más de dos décadas, siempre ha puesto a su familia en un lugar muy importante, aunque se encuentren físicamente en la otra parte del globo. La llegada de la Australiana a su nueva vida en Dinamarca la alejó de sus conocidos de forma física, pero no emocional, y por ese motivo no ha querido perderse este encuentro.
Y decimos que estos días en Australia han sido familiares, no solamente porque ha ido acompañada de sus dos hijos pequeños, los mellizos Josephine y Vincent, sino porque ha acudido a un encuentro con su familia en un evento muy emotivo. Mary de Dinamarca ha acudido así a la boda de su sobrina en la ciudad de Hobart, donde nació la propia reina. No han trascendido imágenes de este momento, puesto que es un evento estrictamente familiar.
Como la visita se trataba de un compromiso privado, se ha conocido este detalle tras volver la ‘royal’ a Dinamarca. Lo que sí se ha sabido en todo momento es que Mary Donaldson no ha ido acompañada por su marido Federico X, que tenía agenda oficial y compromisos en el país a los que ha acudido en solitario, concretamente con la inauguración de las cacerías que promulga la Casa Real Danesa.
Relax y deporte
Además de acudir a este evento familiar, la reina también ha aprovechado su viaje para poder desconectar, descansar e incluso hacer un poco de deporte. Como este viaje no estaba programado, muchos se sorprendieron cuando vieron a las ‘royal’ practicando deporte en la playa, como una australiana más que ama el deporte y la vida sana. “Así, se la vio tomando el sol y haciendo deporte en la playa de Bronte y paseando por los alrededores”, añade Martín Gálvez Piqueras en la revista del saludo.
Además, también se la ha podido ver en la ciudad de Sídney, dando un agradable paseo - porque en la latitud sur ahora mismo comienza la primavera - con su hija Josephine, relajándose y dando a conocer la ciudad a su pequeña. No cabe duda de que cada vez que está allí se encuentra feliz porque, no solo se reencuentra con sus raíces, ya que creció alrededor de la famosa ciudad australiana; sino que fue allí mismo donde conoció, de casualidad, a su actual marido, Federico X durante los Juegos Olímpicos del año 2000, sin saber que sería el hombre que le cambió por completo la vida.
Lo que sí se han podido ver es algunas fotografías de la monarca en el país, ya que el diario británico Daily Mail ha publicado una serie de fotografías donde podíamos verla, además de muy relajada, luciendo un conjunto muy cómodo mientras llegaba al aeropuerto para volver a Copenhague.
Tercera visita en un año
Aunque el lugar de origen de la ‘royal’ se encuentre a miles de kilómetros de palacio, no podemos decir que Mary de Dinamarca no siga pegada a sus raíces. De hecho, este mismo año, la reina ha visitado Australia hasta en tres ocasiones por motivos que mezclan sus compromisos profesionales y también algunos encuentros privados y personales.
“La última vez que estuvo en Australia fue en abril para participar en un evento junto con representantes del sector empresarial danés. No hacía mucho que visitaba su tierra, ya que la pasada Navidad también pasó unos días en su país con los mellizos Josephine y Vincent. Fue solo unas semanas antes de que Margarita de Dinamarca anunciase de forma inesperada su abdicación, abriendo el camino a la nueva era que inauguró Federico X en su proclamación del 14 de enero”, explica Lucía Fernández en Hola.