Pasan los días y la princesa Leonor sigue sin aparecer. En realidad, no se la ha visto en público desde que concluyeron los eventos enmarcados en la edición de este año de los Premios Princesa de Asturias 2024. Más que en ninguna vez anterior, la entrega de galardones puso a la heredera en el foco, en una serie de actos en los que volvió a derrochar esa profesionalidad que cada día demuestra estar más forjada. Sin saber, claro está, que tan solo unos días después de un momento tan dulce la emoción quedaría empañada por un desastre.
Y eso que en la semana inmediatamente consecutiva a la ceremonia y el resto de actividades en las que tanto la princesa como el resto del núcleo duro de la Familia Real participaron tenía lugar otra fecha clave. El 31 de octubre, la primogénita de los Reyes cumplió diecinueve años. No obstante, la noticia de su aniversario quedó en un segundísimo plano tras lo acontecido en España tan solo dos días antes del gran día. Todo a raíz de la DANA que arrasó la Comunidad Valenciana y otras regiones del país.
Un desastre natural del que las zonas afectadas tardarán mucho tiempo en recuperarse. No solo por la dolorosa pérdida de vidas humanas que las riadas e inundaciones provocaron, sino también por el estado en el que han quedado localidades como Paiporta. Hasta allí se desplazaron los Reyes el pasado 3 de noviembre para conocer en primera persona los efectos de la tragedia y escuchar a la ciudadanía. No obstante, su hija mayor todavía no se ha se ha dejado ver. ¿Cuál es el motivo?
¿Por qué Leonor no ha viajado hasta Valencia?
Cabe destacar que en ningún caso fue agradable la visita de Felipe VI y doña Letizia a la localidad mencionada. A fin de cuentas, la comitiva de autoridades que formaron junto a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno central, y Carlos Mazón, el president de la Generalitat valenciana, no fue bien recibida en la zona cero de la catástrofe. Una aparición que dejó imágenes tan impactantes como la de la Reina llorando, abrazada a los paiportinos y con el rostro manchado de barro que le habían arrojado.
En los días posteriores a este tensísimo recibimiento se hizo saber desde el portal especializado 'Monarquía Confidencial' que Leonor sí se ha preocupado al respecto. No solo por la magnitud del desastre, sino también por cómo se encuentran sus padres tras tan convulsa aparición, detallando que la princesa se preocupó por su madre que había quedado muy afectada en el después de esta situación límite. Ahora bien, los días pasan, las tensiones se aligeran e incluso Felipe ha regresado a la zona afectada. Su hija, mientras tanto, queda al margen del asunto por motivos académicos.
Tan sencillo como que desde el pasado mes de agosto, la nieta de Juan Carlos I está inmersa en el segundo año de su formación castrense. Un proceso de tres cursos que ahora la ha hecho instalarse en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, donde cumple con sus obligaciones como estudiante de la carrera militar. Es precisamente eso lo que la mantiene alejada no solo de su familia, sino también de acontecimientos como este, por mucho que se haya incrementado su presencia en la primera línea pública.
El caso es que el hecho de que su principal dedicación son ahora las Fuerzas Armadas podría dar lugar a pensar que su desplazamiento -y el de otros efectivos de su unidad- es necesario en los municipios arrasados. Algo que podría haber sucedido durante el pasado curso, cuando Leonor se formó en el Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza. Ahora, en cambio, todo apunto a que por el hecho de estar formándose en la Marina no se ha requerido ni su participación ni la del resto de sus compañeros.
Un gran (e inminente) desafío académico por delante
Y es que a pesar de todo, y como para tantísimas otras personas por mucho que el país entero haya quedado con el corazón en un puño ante semejante escenario, para Leonor las cosas siguen. Y no son pocos los retos que afronta. En un segundo curso en el que aprende nuevas disciplinas del ámbito marcial, el añadido de que en cuestión de semanas se embarcará en elbuque escuela Juan Sebastián de Elcano.
Un navío en el que permanecerá nada más y nada menos que seis meses, desde que el próximo 11 de enero zarpe la embarcación desde Cádiz y comience esta larga travesía que concluirá en los Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York. Algo para lo que la princesa ya se está preparando a conciencia y que, de nuevo por fuerza mayor, la hará estar lejos de los suyos y de lo que ocurre en su tierra natal.