En tiempos difíciles, aferrarse a los buenos momentos del pasado es una estrategia más que válida para poder seguir hacia adelante. Corra por las venas la sangre roja o la azul, se proceda de una dinastía o no. La nostalgia es una cualidad intrínseca del ser humano que reconforta tanto como daña, pues ser consciente del paso del tiempo también implica una cierta pesadumbre. La reina Letizia, por más o menos consorte que sea, no queda exenta de todo lo previo.
Es inevitable que la melancolía no la invada cuando piense en el 22 de mayo de 2004. El día de su boda real, la jornada definitiva para sellar por siempre su amor con Felipe VI, que ahora regresa a su mente con fuerza. El turno de casarse ha llegado para Victoria López-Quesada de Borbón-Dos Sicilias, ahijada de los Reyes y paje en la celebración de su enlace cuando solo era una niña. Según ha podido saber 'Vanitatis', la boda de la joven, que ya tiene 27 años, con Enrique Moreno de la Cova es inminente. Y como ellos hicieron con ella en el pasado, no ha dudado en enviar una invitación a sus padrinos.
Victoria López-Quesada de Borbón Dos-Sicilias, protagonista en la boda de Felipe y Letizia
Aunque todavía no se conoce la fecha exacta, será este 2024 cuando la pareja se una en matrimonio en el que promete ser un enlace por todo lo alto y cuya lista de invitados incluirá a gran parte de la alta sociedad española. De acuerdo con la información publicada, Victoria tiene especial interés en contar con la presencia de Felipe y Letizia en este gran día que tendrá la finca familiar de los Borbon-Dos Sicilias, ubicada en Ciudad Real, como escenario principal. Al fin y al cabo, guarda muy buena relación con la consorte y el monarca. Este último, amigo íntimo del banquero Pedro López-Quesada, el padre de la futura novia.
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Si bien el perfil de Victoria podría resultar desconocido a bote pronto para algunos, cabe destacar que fue una de las grandes protagonistas de la boda de Felipe y Letizia. Cuando solo tenía 7 años, y más allá de su papel de paje, terminó viéndose envuelta en una de esas anécdotas que han quedado para la posteridad. Durante la ceremonia, su primo Froilán, que también estaba entre los pajes, decidió levantarse de su asiento y propinarle una patada. Una estampa tan grotesca como divertida que no dejó indiferente a los espectadores de la retransmisión que Radiotelevisión Española ofreció en abierto.
Así fue la majestuosa boda de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz
Fue la primera boda de Estado celebrada en España desde hacía más de 50 años, que se dice pronto. Estaba claro que el acontecimiento no iba a dejar indiferente dada la expectación por la vida que cualquier 'royal' suscita de cara a la opinión pública. No obstante, no era cualquier 'royal'. Era Felipe de Borbón, el único hijo varón de Juan Carlos I y primero en la línea de sucesión. El foco de la atención mediática quedó, sin embargo, repartido entre él y la novia. Letizia Ortiz, que se dedicaba a dar las noticias en Televisión Española, traspasaba los inquebrantables muros de Zarzuela para convertirse en una más de la Casa Real. Ante 1200 invitados, procedentes de tantas partes del mundo como clases sociales existan, la lluvia y la emoción desbordada.
El inicio de una nueva vida en pareja que la ha llevado a reinar y del que nacieron la princesa Leonor y la infanta Sofía. 20 años después, comienza una nueva etapa para ella y el jefe de Estado. Sus hijas, cada vez más adultas, ya no viven en casa y se genera el curioso síndrome del nido vacío tras incontables años dedicados a la atención y a la crianza. Un ejercicio de la separación física que ha coincidido con otra situación compleja para la Reina, víctima de comentarios maliciosos que han pretendido poner su figura entre la espada y la pared. Pero el amor todo lo puede y solo hace falta recordar cuan emotivo fue ver a la presentadora del 'Telediario' darse el 'sí, quiero' con el que por entonces era Príncipe de Asturias. Ese recuerdo que, ahora, vuelve de algún modo.