Sea uno más o menos fan de los deportes, es innegable que los Juegos Olímpicos siempre acaban convirtiéndose en tema de conversación. Basta con inmiscuirse en cualquier charla cotidiana para darse cuenta de que París 2024, la edición de este año, está en boca de todos. Todo el mundo pendiente por conocer el resultado de los deportistas de la delegación española, aunados por todo tipo de disciplinas que quizás no seguirían en ningún otro supuesto. El español, un equipo que de nuevo comprende todo tipo de atletas, entre los que entre muchas caras nuevas no faltan buques insignia del panorama deportivo español. Véase el caso de Rafa Nadal.

El mallorquín, que lleva más de dos décadas triunfando dentro y fuera de nuestras fronteras en el universo del tenis, asiste en la capital francesa sus últimas Olimpiadas. Un periplo por la competición más histórica y global que finaliza después de hacerse con el oro en categoría individual en Pekín 2008 y en los dobles de Río de Janeiro 2016, junto a Marc López. Esta vez lo acompaña en la pista el jovencísimo Carlos Alcaraz, reconvertido en todo un fenómeno, con el que por ahora no le está yendo nada mal en el terreno de juego. Partidos de máxima adrenalina a los que han llegado a asistir la princesa Leonor y la infanta Sofía y para los que se ha preparado a conciencia. Entrenamientos duros aquí y allá, pero también dentro de casa. Esa casa que comparte con Xisca Perelló, su inseparable esposa, en un idílico enclave de su Mallorca natal.

Así es EL espectacular EXTERIOR DE LA CASA de Mallorca de rafa Nadal

Porque aunque Rafa es natural de la ciudad de Manacor, él y su mujer eligieron construir un hogar que no se ubica justamente allí. Concretamente, la casa en la que conviven desde hace años junto al hijo de ambos está situada en el municipio de Porto Cristo. Un lugar privilegiado en la más grande de las Pitiusas que se aleja unos 14 kilómetros del centro urbano del lugar de nacimiento del deportista. Todo sea por tenerlo a playa al lado del inmueble. Poder ver el mar donde guarda su catamarán desde la terraza y cobijarse bajo un porche de cuento observando la Mediterránea, haga frío o calor. Además, desde los 7.000 metros cuadrados que ocupa el solar hay salida directa al agua.

Terraza Rafa Nadal
@rafaelnadal

Y es que sí, todo eso y más tiene la espectacular vivienda de Nadal, a la que no le falta un detalle. No es de extrañar, porque son muchísimos los espacios que alberga esta casa en el paraíso balear cuando se entra el interior. La cuestión es que ese exterior cuyo horizonte nos traslada a esas aguas cristalinas de la playa de la localidad es mucho más que una simple terraza.

Un espacio que se extiende hasta más allá de los soportales y nos lleva hasta un jardín de ensueño, lleno de árboles que aportan sombra para descansar sin estar expuesto a la luz solar de forma directa.

Lo anterior, además, de otra zona con sillones de reja oscuros que pudimos descubrir gracias a una publicación en sus redes sociales. Ideal para sentarse un rato a leer o para jugar a tenis con su hermana María Bel. Vale para todo.

Sin duda, el eclecticismo abunda. Y no solo fuera de las paredes que albergan las estancias en las que realmente reside. Habitaciones muy diversas con decoraciones sorprendentes y un color favorito para los muebles que no dejará indiferente a los más seguidores del catorce veces campeón de Roland Garros.

Grandes espacios, muebles blancos y un gimnasio 'rústico'

Gracias a las imágenes que comparte en sus perfiles de Internet hemos podido colarnos en ese interior tan diverso como práctico. Comenzando por una acogedora sala de estar, con sofás, una mesita baja, un gran televisor de pantalla plana sobre un mueble de madera e incluso una chimenea perfecta para el invierno. En verano la decoran con velas para no desaprovechar ninguna oportunidad de ornamentar ese espacio que contrasta en dimensión con el resto de la casa. 

Porque más allá de las estancias más socorridas en una vivienda al uso, estaba claro que el hogar de un deportista de élite no iba a ser como las demás. Precisamente por eso cuenta con un gimnasio ciertamente rústico. Y no rústico en lo que a las máquinas para hacer ejercicio se refiere, que son de lo más punteras. De hecho, esta sala de techos altos para ponerse con ventanales negros recuerda incluso a un 'loft' neoyorquino, aunque el revestimiento rústico de los ladrillos que lo recogen le da el toque perfecto entre modernidad y estilo industrial.

Es curioso como el ejercicio está siempre presente en su día a día. Hasta el punto de que cualquier rincón le sirve para ponerse en forma, aunque sea fuera de la habitación preparada para ello. 

Cuidarse, que es una de sus máximas, desde la preparación física y comenzando, también, por lo que comemos. Platos que felizmente prepara en su cocina, con muebles blancos y encimera en mármol, en la que durante el confinamiento se dejó ver preparando todo tipo de platos y postres. 

Rafa Nadal cocina
@rafaelnadal

El blanco, color que también deja ver en los muebles que decoran su despacho, aunque sin obviar la posibilidad de añadir un toque de color con pinturas abstractas en algunos rincones. El equilibrio idóneo entre esas zonas más 'minimal' con elementos desenfadados. La variedad por bandera.