La nostalgia, la ilusión y el afecto son tres los sentimientos que más comúnmente despierta la llegada de la Navidad. Esa llegada que, en realidad, se anticipa a los días festivos en sí mismos, pues semanas antes de que el calendario marque el 25 de diciembre ya están las calles de nuestro país adornadas. El espíritu navideño que se respira en centros comerciales y mercados es antesala de reuniones familiares en casa. Porque sí, las casas juegan también un papel fundamental durante las fiestas. Incluso la de los Reyes.
Por mucho que no sea una casa propiamente dicha, o al menos como la concebiría cualquier persona de a pie, la residencia de los Reyes no deja de ser un lugar clave para la Familia Real en fechas tan señaladas. Residencias, en realidad, pues no es lo mismo el Palacio Real que el Palacio de la Zarzuela, donde se ubica el Pabellón del Príncipe. Es allí donde realmente residen Sus Majestades, en el hogar que ha visto crecer a sus hijas Leonor y Sofía por muy lejos que se encuentren ahora ambas por motivos académicos.
Afortunadamente, cuando llega el final de diciembre no hay excusa, y este 2024 no será para menos. Según lo previsto, tanto la Princesa de Asturias como la infanta regresarán a casa para disfrutar de la Nochebuena, la Navidad, la Nochevieja y el resto de celebraciones que convengan con sus padres. De este modo, dejarán atrás de forma temporal la Escuela Naval de Marín y el UWC Atlantic College de Gales, para volver a lo de siempre. Y lo de siempre, por descontado, incluye la decoración. ¿Qué hay más navideño que ver las estancias de una casa ornamentadas hasta los topes? Letizia lo sabe y año tras año no falla en sus decisiones.
Un centro de mesa que adorna el discurso más importante
Comenzando por algo tan especial como el Salón de Audiencias de Zarzuela. En realidad, un espacio simbólicamente significativo para el núcleo duro de la Casa Real, pero también para el resto de los españoles. A fin de cuentas, es precisamente desde ahí donde el rey Felipe transmite sus mejores deseos a la ciudadanía cada 24 de diciembre desde que ascendió al trono en el 2014. En un discurso que es tradición, que se emite en diferido y cuya grabación siempre acapara todas las miradas. Incluso las de los más analíticos, que no pierden detalle a esos elementos decorativos que dan un toque especial al lugar.
Véase el que los fotógrafos de la propia Casa Real pudieron capturar durante la grabación del discurso del año 2017. En una imagen en la que doña Letizia y sus dos hijas aparecen hablando con Felipe, que está listo para comenzar su parlamento, se aprecia a la perfección un centro de mesa de lo más festivo. Colocado sobre uno de los pictóricos muebles que ocupan la sala, y contiguo a la bandera de España, un montón perfectamente arreglado de 'euphorbia pulcherrima'. O lo que es lo mismo, la Flor de Pascua o Flor de Navidad si no se precisan los tecnicismos.
Una masa roja muy fácil de identificar que resulta familiar a aquellos que gustan de hacerse con su propia flor cada vez que llega el mes de diciembre. Y es que esta planta tan popular es indispensable en la gran mayoría de hogares. De hecho, en el caso de los Reyes, parece que por partida doble, pues en el extremo de la habitación contiguo a la mesa, también se aprecia una flor de características similares.
Nada mejor que un árbol perfectamente decorado
Es evidente que este elemento no es el único por el que opta la Reina cuando el espíritu de la Navidad comienza a aflorar en ella y en el resto de personas encargadas de ayudarla con la decoración del hogar. No obstante, y haciendo gala de ese hermetismo que bebe de la voluntad de privacidad, poco o nada más se conoce sobre los objetos que usa para adornar su casa. Su Majestad mantiene el misterio. A pesar de que sí se le conozcan algunas particularidades para con las fiestas, como su gusto por las celebraciones íntimas, los canapés fríos en el menú o la vela aromática 'Gingerbread' de Zara Home. Pero, ¿acaso no pone árbol?
Para tristeza de los más curiosos, el que eligen Letizia y Felipe para poner en su propia casa es una incógnita. Sea como fuere, sí hay fotografías del que se coloca en el Palacio Real. Concretamente del de 2023, pues con motivo de una reunión con el Patronato el pasado diciembre. Las cámaras de la prensa pudieron captar este, uno de los muchos abetos que visten la residencia oficial del Rey. Un árbol majestuoso, de gran altura, sin posibilidad de ver si arriba lo adorna una gran estrella, pero dejando a la vista una ingente cantidad de bolas rojas. Todas iguales y del mismo tamaño. Elección clásica, sofisticada y muy elegante.