La discreción es una de las cualidades con la que inmediatamente asociamos a Amancio Ortega. El empresario gallego no se prodiga en eventos, no expone su vida personal y, pese a ser una de las personas más ricas del mundo, lleva una vida bastante sencilla que recuerda sus orígenes humildes en León (aunque su familia se trasladó al País Vasco y luego a Galicia). Casado en dos ocasiones, es padre de tres hijos: Sandra y Marcos, del primer matrimonio, y Marta Ortega del segundo.
Sus éxitos empresariales en el sector textil como creador del imperio Zara y fundador de Inditex junto a su primera esposa, Rosalía Mera, le han convertido en un referente cuyo modelo empresarial se estudia en las escuelas de negocios.
Es una de las personas más ricas del mundo, aunque su fortuna no solo proviene del sector textil, sino que también ha diversificado su inversión en diferentes sectores como el inmobiliario, industrial y financiero.
¿Dónde vive Amancio Ortega?
Amancio Ortega cuenta con múltiples propiedades en todo el mundo, pero su día a día transcurre tranquilamente en su residencia de La Coruña, a escasos kilómetros del cuartel general de Inditex. Según distintos medios, se trata de un dúplex ubicado en la Avenida de la Marina con unas increíbles vistas al mar. Esta mítica avenida cuenta con elegantes edificios de galerías acristaladas de madera pintada de blanco.
También dispone de otra propiedad a menos de 20 km, el pazo de Drozo, que probablemente te suene porque fue el lugar elegido para la celebración tanto de su boda, como la de su hija Marta.
Descubre la Avenida de la Marina
Además de la Plaza de María Pita, la Iglesia de Santiago, el Castillo de San Antón, la Torre de Hércules o el Mercado de San Agustín, la Avenida de la Marina, es uno de los lugares más representativos de La Coruña, que no puedes dejar de visitar si estás planeando una escapada por los pueblos bonitos de Galicia.
Rodeando la llamada Ciudad Vieja se deja ver la zona costera, donde La Coruña reúne tradición y modernidad. La Avenida de la Marina está situada frente al puerto. Sus típicas casas con galerías blancas acristaladas constituyen una de las estampas más conocidas de la ciudad, de ahí que sea conocida como ‘Ciudad Cristal’.
Este llamativo conjunto arquitectónico acristalado, que correspondía al antiguo y humilde barrio de La Pescadería, se hizo en dos fases: la primera entre 1870 y 1876 y la segunda entre 1879 y 1884. Sus característicos soportales cumplían con la función de amarrar los navíos. Por su parte, las galerías formaban una cámara térmica de lo más útil: acumulaba calor en invierno, refrescaba en verano, protegía la fachada de la lluvia y permitía la ventilación.
La esencia de la ciudad permanece intacta y puede palparse paseando por las calles, disfrutando de los jardines o tomando algo en las terrazas. Si vas en coche puedes aparcar sin problema en algunos de sus aparcamientos y reservar un paseo en barco. Te dará una perspectiva de la ciudad totalmente distinta.
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