Los Juegos Olímpicos 2024 no han podido tener un broche de oro mejor. Tom Cruise, una de las grandes estrellas del séptimo arte, fue el gran protagonista de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 con su salto desde lo más alto del Stade de France. La estrella de Hollywood estuvo sujeto tan solo por un cable para que, posteriormente, Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, y Simone Biles le entregasen la emblemática bandera olímpica. El actor nos regaló una escena al más puro estilo 'Misión Imposible'. "¡Gracias París! Ahora a Los Ángeles", compartió minutos después en sus redes sociales. A sus 52 años, el intérprete sigue siendo uno de los rostros más aclamados de la gran pantalla. Su extensa trayectoria le ha convertido en toda una leyenda de la meca del cine.
Cualquier aspecto relacionado con su vida profesional o personal sigue copando titulares en todo el mundo y despertando interés. Y es que, con una fortuna estimada en 600 millones de dólares, no es de extrañar la gran colección de coches de lujo que posee o sus imponentes casas repartidas por Estados Unidos.
Sin embargo, el actor, conocido por míticas películas como 'Top Gun' o 'Entrevista con el vampiro', lleva instalado en Europa desde hace varios años, donde ha estado muy centrado en su trabajo y en sus últimas producciones. De ahí que en los últimos tiempos se haya deshecho de algunas de sus casas en los Estados Unidos. ¿La última? Su acogedora cabaña ubicada en Telluride, Colorado. Se trataba de una de las propiedades más especiales, ya que él mismo se encargó de supervisar cada uno de los diseños de la casa, además de que era uno de sus refugios favoritos donde esquivar por completo a la prensa. Tras más de siete años puesta en venta, e importantes bajadas de precio, el actor consiguió venderla en 2021 por la friolera cantidad de 39,5 millones de dólares (unos 32,34 millones de euros).
NADA FÁCIL DE VENDER
Para Tom Cruise no fue nada sencillo vender esta casa, y su historia es de lo más curiosa. Fue en el año 2016 cuando la puso en venta por primera vez por 59 millones de dólares. Los meses pasaban, y aunque muchos se interesaban por ella, nadie desembolsaba la cantidad que el actor exigía. Y eso que la casa fue bastante promocionada. En esta misma propiedad fue donde Tom Cruise realizó la entrevista con Oprah Winfrey. Además, ha salido en numerosas revistas, como por ejemplo en un reportaje que hizo para la revista Vanity Fair, donde posó junto a su mujer, Katie Holmes, para hacer la presentación en sociedad de su hija Surie.
Tuvieron que pasar cinco años hasta que finalmente un comprador se hizo con ella, eso sí, por 20 millones menos del precio original. El actor tuvo hacer una bajada más que notoria del precio que tuvo en un inicio si quería venderla. Hasta la fecha no se ha desvelado la identidad de la persona que se interesó por la casa de Cruise.
MUY ACOGEDORA y DE ESTILO RÚSTICO
La idea de cabaña que todos podríamos tener en la cabeza no se corresponde mucho a cómo es realmente esta casa. Se trata de una propiedad dentro de un terreno de 140 hectáreas, concretamente en una de las zonas más cotizadas por sus pistas de esquí. Por supuesto, la ristra de rostros famosos que viven muy próximos a la que fue casa de Tom Cruise es larga, muy larga.
Lo que más podemos destacar de esta vivienda es el predominio del estilo rústico, especialmente de la piedra y la madera, para estar en perfecta armonía con el entorno de montaña que la rodea. Un punto fuerte de esta casa para cualquier famoso es la gran privacidad de la que se puede gozar. La casa cuenta con 930 metros cuadrados muy bien repartidos, para que todas sus estancias sean de lo más espaciosas.
Entre ellas encontramos una enorme cocina, zona exterior, o un amplio salón, que por supuesto cuenta con una chimenea perfecta para lograr un ambiente cálido y hogareño. El que fuera el refugio favorito de Tom Cruise, que reformó por completo en 1994, tiene cuatro habitaciones, spa y una zona adicional para invitados con tres dormitorios.
VISTAS PRIVILEGIADAS Y MUCHA VIDA AL EXTERIOR
Uno de los puntos fuertes de esta casa es que tiene unas vistas únicas a la cordillera que tiene próxima, ya que la cabaña se encuentra en una ladera, rodeada por un frondoso bosque. Todo está pensando para sacar el máximo partido a su entorno natural, y poder disfrutar así de todas las actividades al aire libre que se pueden realizar.
Hasta el momento de la venta, la casa contaba con un espacioso terreno cerrado, perfecto para practicar deportes como tenis o baloncesto. Además, la zona del exterior está conectada con un sendero por el que se pueden hacer largas caminatas por el bosque.