Las mujeres de 50 ya NO usan pesas: este ejercicio es mucho más efectivo para eliminar las "alas de murciélago"

“Me he apuntado al gimnasio”, con esta frase mi madre empezó su nueva era. Aunque al principio estuve un poco escéptica ante esa decisión (a mi madre no le gusta el ejercicio en general y pensaba que esa euforia por el gym acabaría al cabo de unas semanas… o días), lo cierto es con las semanas me demostró que pudo moldear sus brazos hasta tonificarlos como nunca. “¿Cómo lo has hecho?” Mi incredibilidad crecía por momentos “has de vigilar” —siempre he sido muy sufridora—. Lejos de hacer ejercicios con peso y fuerza, el cambio radical de sus brazos reside en un ejercicio que dice ‘hasta siempre’ a las temidas pesas. ¿Lo mejor? Lo podemos practicar desde casa (no existen las excusas). 

El ejercicio que acabará con la flacidez de los brazos

Mentalmente, siempre cuesta sumar años, más cuando cambiamos de dígito. Aunque los 40 son los nuevos 30, cuando se llega a los 50 podemos notar que nuestro cuerpo ya no está como antaño. La flacidez en los brazos puede hacer mella debido a la pérdida de masa muscular. De ahí a que el ejercicio se convierta en una buena solución para acabar con ello, sin embargo, no se requiere fuerza. El dicho de “más vale maña que fuerza” toma sentido y nos demuestra que para lucir unos brazos de infarto a partir de los 50 no necesitamos pesadas pesas que puedan lesionarnos. 

Aunque llevemos escuchando toda la vida que para ganar músculo se requiere ejercitarlos con fuerza (y pesas), lo cierto es que a cierta edad las consecuencias pueden ser desastrosas. Con el fin de poder ganar masa muscular sin lesionarnos, este ejercicio promete acabar la flacidez sin necesidad de levantar peso (y mi madre ya lleva meses probándolo). 

La disminución del colágeno hace que, poco a poco, nuestra masa muscular vaya reduciendo de manera gradual. Aunque esa pérdida empieza a hacerse evidente a partir de los 40, cuando llegamos a los 50 es inevitable. 
Con la intención de acabar con la pérdida de firmeza, son muchas mujeres las que, como mi madre, se apuntan al gimnasio con la intención de poder remedio. 

Durante muchos años se nos dijo que para acabar con la flacidez de los brazos la mejor opción era empezar a practicar ejercicios con pesas, sin embargo, en los últimos años ha ganado fama y popularidad un ejercicio que demuestra ser más efectivo. Hablamos de los llamados dips en banco.

Dips en banco, el ejercicio que está ganando popularidad y acaba con la flacidez de los brazos

Centrando toda la atención en la zona de los tríceps, este sencillo ejercicio tiene resultados sorprendentes (sin exagerar). Y es que, haciéndolo recurrentemente, se logra combatir con la temida flacidez, tonificando la parte posterior del brazo. Pero no solo fortaleceremos los brazos: los dips en banco son un ejercicio de lo más completo que también fortalece los hombros y el pecho —es decir, la parte superior del cuerpo—. 

Cómo hacer este ejercicio: paso a paso

Lo bueno de este ejercicio es que no necesitamos apuntarnos a un gimnasio para poder practicarlo: desde casa lo podemos hacer sin esfuerzo. Siguiendo su paso a paso y siendo constantes lograremos acabar con esa flacidez que muchas veces no nos gusta. Por ello deberemos:

1. Nos sentaremos en el borde de un banco con las manos al lado. Si no tenemos un banco puede ser el borde de una silla, la cama o del sofá. 
2. Colocaremos los pies en el suelo, enfrente nuestro.
3. Presionando hacia abajo con las manos, levantaremos nuestro cuerpo del banco. 
4. Bajaremos el cuerpo doblando los brazos. 
5. Presionaremos hacia arriba con la intención de volver a la posición inicial, extendiendo así los brazos. 

Como no podía ser de otro modo, existen variaciones para trabajar tríceps y pecho. Con la única intención de adaptar el ejercicio a nuestras necesidades (y con la intención de ir mejorando día a día), se recomienda tener los pies más cerca del cuerpo si lo que queremos es un ejercicio más ligero. Con el tiempo, es probable que tu propio cuerpo vaya pidiendo ir estirando más las piernas para que el ejercicio sea más intenso. 

Aunque pueda parecer un ejercicio demasiado fácil y con pocos resultados, lo cierto es que los brazos se empiezan a tonificar con muy pocas semanas, siendo los resultados visibles desde los primeros días.