Eyeliner pasados los 60 sí, pero así: el maquillaje para ojos marrones de Naty Abascal que los agranda y disimula las patas de gallo

Naty Abascal sigue siendo sinónimo de elegancia. Aunque parezca mentira, a sus espaldas tiene 82 años -que cumple este miércoles 2 de abril- y parece que el tiempo no pasa por la aristócrata que en su día fue la esposa del duque de Feria. Es referente en todo lo concerniente a la moda desde que se inició en el mundillo con apenas 21 años gracias al gran modisto Elio Berhanyer que la subió a la pasarela junto a su hermana gemela Ana María. Pero, ¿cuál es el secreto de esta musa eterna?

No hay duda de que ha corrido con la suerte de nacer con una innegable belleza sumado al excesivo mimo con el que se cuida a diario. Entre sus rutinas se encuentran los suplementos de colágeno elaborados a partir de piel de pescado de aguas profundas mediante un proceso enzimático natural que aportan una mayor elasticidad y firmeza de la piel, además de favorecer a las articulaciones y su cabello.

En cuanto a su cuidado facial, Naty Abascal ha compartido en sus redes sociales el uso de productos específicos como las cápsulas Ceramide Advance y en cuestión de maquillaje, la máscara de pestañas Lasting Impression y los polvos compactos Flawless Finish de Elizabeth Arden. Estos productos de la marca de la que es imagen forman parte de su neceser para mantener una apariencia impecable. Otro de sus grandes secretos es, sin duda, los trucos cosméticos que utiliza para agrandar esos ojos marrones y disimular las patas de gallo. 

El secreto de la mirada de Naty Abascal

Si no se sabe aplicar bien el delineador de ojos podría provocar el efecto contrario, pero en el caso de Naty Abascal domina a las mil maravillas las técnicas pese a que no es nada fácil. Este imprescindible de belleza tiene el poder de transformar la mirada al instante y Naty Abascal lo sabe. En su caso siempre suele optar por un delineador negro ultra intenso que aplica en la parte superior, sobre las pestañas y al borde del interior del iris hasta llegar al final donde termina elevando ligeramente el rabillo. Algo que apenas se percibe. 

Opta siempre por un grosor de la línea ancho que difumina sensiblemente en la parte más alta y que combina a la perfección con las sombras en tonos marrones que suele utilizar. Su truco infalible es que es más pronunciado en la cara externa y centro que en el interior con el fin de dar más altura y conseguir evitar la temida caída de ojos. De menos a más. Un buen rotulador curvo facilita todo el trabajo, permitiendo realizar el ángulo del rabillo sin esfuerzo. 

Para la parte inferior, Naty Abascal prefiere difuminar el color con el fin de crear un efecto más suave y menos marcado. Como truco, es imprescindible aplicarlo desde la esquina exterior a la interior. Si además se usa un poco de iluminador por encima de la sombra en el centro del ojo, como es el caso de Naty Abascal, se consigue un efecto de ojo más grande.