¿Qué hago mal? Llevo una buena rutina de 'skin care' y sigo teniendo puntos negros. "Uno de los tratamientos de elección son los retinoides".

Los puntos negros son viejos conocidos de la adolescencia, aunque a muchas les acompañan toda su vida. En la juventud, los cambios hormonales y las carencias en el cuidado facial propician su aparición. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando persisten en la edad adulta, a pesar de llevar una rutina facial correcta? Se lo hemos preguntado a una experta y su respuesta puede que te sorprenda...

"Los puntos negros son una forma leve de acné, afirma la doctora Marta González, médica especialista en dermatología médico-quirúrgica y medicina estética del IMR, quien recuerda que "suelen encontrarse más habitualmente en aquellos pacientes con pieles grasas o mixtas".

Así se forman los puntos negros

"Los puntos negros, o comedones abiertos, son lesiones retencionales, en las que hay una dilatación del ostium folicular –del poro– que se rellena de un material negruzco en su interior compuesto por queratina y ácidos grasos", señala la médica especialista. Y señala que ese color negro tan característico y que tanto nos desagrada "es debido al depósito de melanina y a la oxidación de los lípidos contenidos en estas sustancias de desecho. 

¿Por qué se forman?

Según la experta, su presencia está más relacionada con el tipo de piel que con los hábitos de cuidado facial. "Los puntos negros se dan en personas con piel grasa en las que existe un aumento de producción de sebo que tiene como consecuencia una obstrucción del folículo piloso", indica. Esa obstrucción, según explica, tiene su origen en el acúmulo de queratina y distintos ácidos grasos. "Forman un tapón en el poro que se oxida y deja ese color negro característico", señala González. 

¿Me estoy limpiando mal el cutis?

Seguro que es lo que muchas pensaron al ver que, a pesar de seguir religiosamente el ritual de belleza facial, día y noche, los puntos negros siguen apareciendo. Sin embargo, la doctora lo desmiente. "Los puntos negros no suelen ser el resultado de una higiene deficiente, si no secundarios a un exceso de sebo".

Así, la experta asegura que "si pese a llevar una correcta rutina facial los puntos negros persisten, habría que consultar con un dermatólogo para que realice un diagnóstico correcto y paute el tratamiento más adecuado para cada caso". Según la médica del IMR, este tratamiento puede incluir distintos cosméticos, fármacos tópicos que requieren de prescripción médica y procedimientos realizados en clínica, como por ejemplo, un peeling de ácido salicílico. "En ocasiones incluso puede ser necesario iniciar medicación oral", asegura la experta.

Lo que puedes hacer en tu rutina facial

Aunque tu tipo de piel sea propenso a la acumulación de sebo y suciedad en los poros, sí que puedes hacer mucho con tu rutina de cuidad facial. "Las personas con tendencia a los puntos negros deben optar por emplear en su rutina facial productos fluidos no comedogénicos y evitar aquellas cremas más densas para evitar empeorar la situación", aconseja la doctora. Además, para mejorar el aspecto de los puntos negros, recomienda utilizar principios activos con propiedades comedolíticas. 

Los ingredientes más eficaces

Está claro que en este tipo de pieles problemáticas, la elección de los cosméticos adecuados es una de las claves del éxito. En este sentido, tener en cuenta los ingredientes de todo tipo de sérums, cremas y limpiadores faciales es esencial.

"Aquellos pacientes que presentan comedones deben utilizar principios activos seborregulares, queratolíticos y con capacidad exfoliante", asegura González, que apunta que "uno de los tratamientos de elección son los retinoides".

Retinoides, BHA y AHA

Y es que explica que la actividad frente a los puntos negros de los retinoides provoca una "normalización de la queratinización folicular y de la capacidad de adherencia de los corneocitos, lo que facilita la expulsión de los comedones existentes y previene que se formen más". Por eso muchas mujeres que comienzan a usar retinol para prevenir el envejecimiento cutáneo notan mejoras en los puntos negros y el acné.

La especialista en dermatología médico-quirúrgica también señala como alternativa a los retinoides el ácido salicílico, "un betahidroxiácido con propiedades antinflamatorias, antimicrobianas y despigmentantes, que además tiene propiedades queratinolíticas, por lo que es una muy buena opción en el tratamiento de los puntos negros". 

Otras opciones de tratamiento incluirían, según Marta González, "los alfahidroxiácidos como el ácido glicólico, el peróxido de benzoilo –siendo particularmente eficaz cuando se asocia a otros tratamientos– o el ácido azelaico al 15 o 20%, entre otros".

Consejos para prevenir los puntos negros

Por su parte, la doctora María Martínez, dermatóloga de Naturadika, nos da algunas pautas para evitar su aparición:

• Limpieza adecuada de la piel: recalca la importancia de lavar el rostro correctamente dos veces al día con un limpiador suave y adecuado ayudará a eliminar el exceso de grasa, la suciedad y las células muertas.
• Exfoliación regular: recomienda utilizar un exfoliante suave, preferiblemente químico –como uno con AHA o BHA– para evitar frotar, ya que esto puede irritar la piel y empeorar el problema.
• Hidratación adecuada: es vital utilizar una crema hidratante no comedogénica para mantener la piel equilibrada y saludable, sin un exceso de sebo. 
• Evitar los productos comedogénicos: tanto en lo referido a los productos de cuidado de la piel y como de maquillaje, que no deben contener ingredientes como aceites minerales, lanolina y fragancias, que pueden contribuir a la obstrucción de los poros. También en lo referente al protector solar, que debe ser no comedogénico y de amplio espectro.
• No tocar la piel del rostro en exceso: evitar tocar la cara con las manos sucias o apoyarla en superficies sucias también ayuda. Y es que este tipo de gestos y hábitos puede transferir bacterias y suciedad a la piel que aumentan el riesgo de obstrucción del poros.
• Evitar el uso excesivo de productos para el cabello: aunque muchas no reparan en ello, los productos para el cabello, como geles, ceras y aceites, pueden migrar a la piel y obstruir los poros. Por eso también es recomendable mantener el cabello alejado de la cara y evitar esos productos cerca de la línea del cabello. 
• Utilizar un sérum específico: recomienda fórmulas especiales para eliminar impurezas con un alto porcentaje de ingredientes naturales y no agresivo con la piel.