No hay piedra preciosa que el diamante. Es tan brillante y hermosa que está en todos lados: en el cine, en los libros, en la poesía, etc. Por supuesto, tampoco falta como protagonista del mundo de la joyería. ¡Si hasta el símbolo del amor eterno!

 

 

Esto se debe a que no hay ningún mineral más duro que el diamante. Pero no solo destaca por sus características físicas. Esta piedra preciosa esconde un poder oculto. ¿Quieres conocerlo? ¡Vamos allá!

 

 

Y si te interesa este tema, aparte del diamante, existen otras piedras preciosas como Ágata, Aguamarina, Alejandrita, Ámbar, Cuarzo, Fluorita, Granate, Hematita, Jade, Kunzita, Labradorita, Lapislázuli, Malaquita, Ojo de tigre, Perla, Pirita, Rubí, Shungita, Topacio, Turquesa, Turmalina, Unaquita, Zafiro y Zircón, con diferentes propiedades especiales cada una.

¿Sabes cómo utilizar las piedras de la naturaleza para lograr armonía y bienestar? Descubre la colección La Armonía de las Piedras, con gemas 100% naturales procedentes de todos los rincones del mundo. Podrás lucirlas en forma de pulsera o collar. Clica aquí y hazte con la primera entrega, el cuarzo rosa, por solo 1,99 euros.

¿Qué es y para qué sirve el diamante?

El diamante es un alótropo del carbono. En él, los átomos de carbono están dispuestos en una variante de la estructura cristalina cúbica, centrada sobre la cara denominada. Es la segunda forma más estable del carbono, después del grafito.

 

 

Esta preciosa piedra, además de su hermosa, destaca por ser la de mayor dureza y conductividad térmica de todos los materiales conocidos por el hombre. Es esto lo que la convierte en un mineral único.

Por sus cualidades, es muy utilizada en la joyería y en otros campos prácticos. Pero dentro del mundo espiritual, el diamante también tiene una importante función. Se dice que este mineral puede potenciar el poder del resto de cristales, por lo que es muy valioso para la sanación con piedras preciosas.

 

 

Propiedades y beneficios del diamante

El diamante es, sin duda, una piedra preciosa que todos conocemos. Pero, ¿sabías que tiene un increíble poder espiritual?

Al respecto, Silvia Hill nos cuenta lo siguiente en su libro Cristales: Secretos de la sanación con cristales, minerales y piedras preciosas: “Esta piedra preciosa es sinónimo de luz pura, espiritualidad y energía vibrante. Dada su capacidad para potenciar una profunda conexión con la propia espiritualidad, es un elemento clave del trabajo onírico básico”.

La experta nos cuenta, además, que este mineral está relacionado con la intuición, por lo que se puede usar para acceder a los sueños con lucidez.

Además, se usa junto a otras piedras para magnificar su frecuencia, y puede producir energía vibratoria. Otra de sus propiedades es limpiar los campos energéticos que activan el aura, razón por la cual en algunas formas de magia wicca se emplean para cambiar de dimensión y expandir la realidad propia.

En definitiva, esta preciosa piedra es un gran activo que los sanadores y los trabajadores de la luz, que la utilizan muy a menudo. En cuanto al chakra al que se asocia, es el de la corona.

Tipos de diamantes

Los diamantes se pueden separar en diferentes grupos, aunque debemos decir que todos ellos tienen la misma composición, a diferencia de lo que sucede con tras piedras.

En el caso de este interesante mineral, la división más habitual es la que se le da según su forma. En este sentido, podemos encontrar los siguientes:

  • Diamante cubo (con 8 vértices, 12 aristas y 6 caras).
  • Diamante rombododecaedro (12 caras pentagonales y 30 aristas).
  • Diamante dodecaedreo (con 20 vértices, 12 caras pentagonales y 30 aristas).
  • Diamante octaedro (con 12 aristas, 8 caras triangulares y 20 vértices).

Hay otras muchas divisiones que se pueden hacer con el diamante, como según su corte o sus tratamientos. Por ejemplo, según su corte pueden ser:

  • Diamante de corte radiante. Con vértices rectos y esquinas cortadas. Es el habitual cuando va a ser la piedra central en anillos.
  • Diamante de corte redondo. Como su propio nombre indica, se trata de un corte redondo.
  • Diamante de corte marquesa. Se corta de una curiosa forma que recuerda a la sonrisa de la Marquesa de Pompadour, de quien obtiene su nombre.
  • Diamante de corte princesa. Este corte se utiliza para anillos de compromiso, y tiene una forma más aguda y brillante, sin las esquinas recortadas.
  • Diamante de corte corazón. Toma la forma que indica su nombre, y se emplea para elaborar diferentes piezas de joyería.
  • Diamante de corte lágrima. Suele usarse para hacer pendientes y anillos. Como su nombre indica, tiene nombre de lágrima.

En cuanto a su tratamiento, tenemos diamantes perforados con láser, de claridad realzada (insertando pequeñas cantidades de un material similar al diamante para arreglar imperfecciones) o de color realzado (aquellos en los se aumenta o altera su color original).

Para acabar, hay 6 diamantes según su tonalidad. Estos son: diamante incoloro, cerca de incoloro, ligeramente incoloro, muy ligero amarillo o ligero amarillo, según su claridad.

¿Cuál es el valor del diamante?

El valor del diamante es, por un lado, su forma física que le aporta un gran potencial práctico en el mundo de la joyería. Pero su verdadero valor reside en el gran poder espiritual que contiene.

Por otro lado, si hablamos de asuntos prácticos, el precio del diamante se establece según su peso en quilates. Actualmente, el precio del diamante en corte brillante redondo, por quilate, es de entre 2.500 y 18.000 dólares.

¿Qué tipo de piedra es el diamante?

El diamante es, en realidad, una forma cristalizada del carbono. Es precisamente de su humilde origen de donde procede la expresión “ser un diamante en bruto”.

De forma natural, este precioso mineral se forma cuando el carbono se somete a una alta presión y temperatura. Por tanto, el diamante no es otra cosa más que una variante cristalizada del carbono, un alótropo de este y del grafito.

¿Cómo se hace el diamante?

Como te hemos insinuado antes, el diamante no solo se crea de forma natural. De hecho, es muy complicado encontrarlo en la naturaleza, por lo que el ser humano ha ideado formas de crear de manera artificial esta preciosa piedra.

De forma natural, su proceso durante millones de años, en los que se debe encontrar dentro de roca fundida en el manto de la tierra. Allí es dónde consigue la presión correcta y el calor adecuado para que el carbono pase a ser diamante.

De forma artificial, hay dos métodos para crear diamantes:

- Por presión y temperatura. En este caso, se recrea en el laboratorio las condiciones con las que se producen los diamantes orgánicos. Es decir, aplicándole la temperatura y la presión adecuada.

- Por deposición de valor químico. Este método da origen a diamantes sintéticos, que se hacen mezclando metano y gas de hidrógeno con carbón en estado gaseoso. Todo esto se hace a altas temperaturas para dar como resultado un diamante artificial.

Schema: FAQPage